_
_
_
_
_

Música entre vacas y artesanía

El Festival de la Luz promovido por Luz Casal en su pueblo natal alcanza la sexta edición con un cartel con Rosendo y Siniestro Total

La cantante Luz Casal posa para los fotógrafos en un maizal próximo a su casa natal, en Orros (Boirmorto, A Coruña).
La cantante Luz Casal posa para los fotógrafos en un maizal próximo a su casa natal, en Orros (Boirmorto, A Coruña).Óscar Corral (efe)
Más información
Las cantaoras se arrancan por Luz Casal
“Nunca pensé que no volvería a cantar. Cuando lo crea, me plantaré”

Hace seis años que la artista Luz Casal decidió abrir al mundo las puertas de su casa de Boimorto (A Coruña) para iluminar su pueblo con música y amigos. El Festival de la Luz, concebido por la artista gallega a modo de fiesta popular con la que devolver a Boimorto la felicidad de una infancia entre granjas y vacas, mantiene su objetivo solidario: en esta edición dedicará la recaudación de la taquilla a Oncomet, el Grupo de Oncología Médica Traslacional para desarrollar un ambicioso proyecto de investigación en el campo de la biopsia líquida; un método capaz de detectar tumores mediante la extracción de sangre.

Durante los días 8, 9 y 10 el municipio de Boimorto (2.000 vecinos) congregará a una multitud en torno a más de 40 artistas, entre los que figuran Rosendo, Siniestro Total, New Day, De Vacas, Chris Barron, Jorge Casal, Igloo, Mägo de Oz, Jarabe de Palo, Rulo y la Contrabanda, León Benavente, Dr. Feelgood, Guadalupe Plata, Treixadura, Diana Navarro, Os Amigos dos Músicos, Eladio y los seres queridos, Depedro o No me pises que llevo chanclas. Un variopinto ejército musical con el que se mantiene el carácter ecléctico de un encuentro que mezcla canciones con productos agrícolas y de artesanía autóctonos que se ofrecen en el paralelo Mercado de la Luz, en el mismo recinto.

La artista coruñesa ha concebido desde el minuto cero este festival a modo de romería galaica, pero sin santa. Esto es: un gran encuentro familiar en el campo en torno a las raíces y la música en ese filo del entretiempo que en el campo gallego marcan los primeros días de septiembre; una fiesta pensada para que todo el mundo se lo pase bien. Por eso, es uno de los pocos festivales que aglutina a miles de niños (4.000 el año pasado, según ZircoZine, la productora del evento) que disponen de zona de juegos, con talleres, actividades teatrales, magia o cuentacuentos. Y por eso, también, se ensalzan las cosechas, ya sean deportivas (Cultivando el Deporte), de diseño (Cultivando el Diseño) o naturalmente musicales (Cultivando la Música) que se suman a la oferta.

Los vecinos de Boimorto están encantados con este Glastonbury gallego. Los foráneos, también, a tenor de las ventas de entradas solidarias (a 10 euros por día) y de abonos (15 euros el festival completo) que pueden adquirirse en Instant Ticket y en puntos de venta físicos.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_