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El festín eléctrico de Nada Surf aterriza en el festival de Guadalajara

La banda neoyorquina, de fuertes vínculos con España, actúa en el Gigante

Fernando Navarro
De izquierda a derecha, Matthew Caws, Daniel Lorca e Ira Elliot.
De izquierda a derecha, Matthew Caws, Daniel Lorca e Ira Elliot. JOSÉ DEL RÍO NOMS

“Dirígete hacia lo que te excita en cada momento”. Con esta frase, Matthew Caws (Nueva York, 1967) resume la filosofía existencial de Nada Surf, el grupo de indie rock que lidera como cantante y guitarrista desde 1992. Con un cuarto de siglo de vida y siete álbumes de estudio, la banda neoyorquina hace ya mucho tiempo que se mueve bajo esa premisa de excitación, de “seguir nuestro entusiasmo”, añade Caws, y, por consiguiente, de orientar los pasos de su público hacia ese territorio a través de canciones absorbentes en su festín eléctrico.

Nada Surf es la nota más distinguida del festival Gigante, que se celebra este fin de semana en Guadalajara y cuya actuación el sábado será el colofón de un interesante certamen por el que también pasarán Coque Malla, Iván Ferreiro, Love of Lesbian, León Benavente, Niños Mutantes, Depedro, Lichis, Fuel Fandango y los portugueses The Gift. Todo un séptimo de caballería del actual indie rock español. Un mundo, el español, al que se sienten muy unidos los integrantes del grupo neoyorquino, como bien es conocido en los círculos más melómanos. Tras decenas de actuaciones desde mediados de los noventa y la consolidación de una audiencia fiel al grupo, Nada Surf tienen en España su segunda casa, gracias también al bajista Daniel Lorca, quien nació en Madrid y actualmente vive en Ibiza. “Daniel se ha pasado la vida llevando nuestros discos a los bares de Malasaña y dándoselo a sus amigos dj's para que los pincharán”, reconoce Caws, que responde desde Cambridge, la verde y tranquila ciudad británica donde le gusta pasar el verano con su familia.

Fue por eso que Nada Surf, siempre en los márgenes del negocio discográfico con su identidad independiente, se convirtieron en una de las bandas indies más queridas en España en el cambio de siglo. También por sus álbumes desbordantes de melodías cristalinas y tensión guitarrera, que desde su debut en 1996 con High/Low siempre han confeccionado un lenguaje emocionante donde se entendían con elegancia clásicos como The Kinks, The Who y The Beatles con luminarias indies como The Pavement, Echo and Bunnymen y The Smiths. Con su aire bucólico, su último disco en estudio, You Know Who You Are, publicado el año pasado, es otra destacada muestra al respecto, aunque Caws se detenga más en hablar sobre otra obra del año pasado: Peaceful Ghosts, el directo de dos noches registradas en Viena con el acompañamiento de dos grandes orquestas. “Nuestro estilo ahí pasó a ser como un lugar a medio camino entre James Bond y Walt Disney. El resultado fue mucho más cinematográfico de lo que nunca imaginé”.

Este directo, bajo la batuta del compositor Max Knoth y la producción de Martin Wenk, el trompetista de Calexico, respondió a la premisa de dirigir a Nada Surf hacia “la excitación de cada momento”. Caws recuerda que es el motor del grupo desde sus orígenes, cuando aburrido de su trabajo rutinario se asoció con Daniel Lorca y juntos dieron forma al grupo en la efervescencia bohemia del barrio de Williamsburg, mucho antes de que se pusiese de moda y fuera absorbido por los especuladores y las marcas hispters de moda. “Daniel fue la primera persona que conocí que se mudó a Williamsburg, una comunidad que estaba llena de artistas. Era una especie de frontera salvaje. Ahora los artistas se han ido porque es un barrio demasiado caro”, cuenta. “Vivía en un edificio abandonado que habían ocupado gente que organizaba todo tipo de eventos. Se hacían llamar el movimiento Inmersionista. Estaban relacionados con los músicos que impulsaron el illbient –música iconoclasta nacida en Brooklyn en los noventa que combinaba el hip hop con el sonido ambiental-, con ese sentido primitivo, un poco caótico. Había fiestas todas las semanas y su locura recordaba a la Factoría de Andy Warhol. Era fantástico. Allí, a través de actuaciones, empezamos a explorar nuestro sonido”.

De ese ambiente nació en 2002 Let Go, tal vez la gran obra maestra de la formación y que cumple 15 años. “Nuestros siguientes conciertos en España serán para celebrar el 15 aniversario del disco y quizá estaría bien hacer algo especial con grupos españoles que son amigos”, confiesa Caws. La premisa de la excitación del momento. “Mi amiga fotógrafa Autumn De Wilde tiene una regla sobre la fotografía. Dice que ‘lo potencial no cuenta’. No puedes hacer tu tiro basándote en cómo la gente va a reaccionar a tu fotografía. No imagines su potencial. Deja que sea la fotografía la que te hace sentir bien a ti. Es también nuestra regla en la música”.

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Sobre la firma

Fernando Navarro
Redactor cultural, especializado en música. Pertenece a El País Semanal y es autor de La Ruta Norteamericana. Ejerce de crítico musical en Cadena Ser. Pasó por Efe, Abc, Ruta 66, Efe Eme y Rolling Stone. Ha escrito los libros Acordes Rotos, Martha, Maneras de vivir y Todo lo que importa sucede en las canciones. Es de Madrid.

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