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El Reina Sofía se hizo con el archivo Coderch por responder antes

La familia asegura que nunca ha cobrado por los documentos del arquitecto

J. Á. Montañés
Coderch en su despacho, junto a algunos de sus proyectos.
Coderch en su despacho, junto a algunos de sus proyectos.

La familia del arquitecto catalán José Antonio Coderch de Sentmenat (Barcelona, 1913 – Espolla, Girona, 1984) ha emitido este miércoles un comunicado en el que justifica su donación al Museo Reina Sofía de Madrid, tal y como adelantó EL PAÍS el pasado 13 de diciembre, con la intención de aclarar su decisión de trasladar a Madrid este importante fondo formado por 9.800 documentos clasificados en 875 carpetas fechados entre 1941 y 1978, en los que hay planos y croquis de sus proyectos y diseños, fotografías y correspondencia profesional, además de revistas libros y publicaciones. También para dejar claro que "no hemos recibido nunca cantidad alguna de dinero de ninguna institución pública o privada por el Archivo Coderch", algo que resaltan después de que no quedara claro si la donación comportaría una compensación económica.

Según la familia, en 2010 decidieron poner a la venta el importante archivo de este arquitecto que revolucionó la arquitectura española con sus construcciones modernas, alejadas de los cánones imperantes en ese momento. “Había diversas entidades interesadas con sede en Barcelona. Desde 2011 a 2014 se mantuvo en exclusiva la opción de compra conjunta de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, que no prosperó”. Y por eso, aseguran, se levantó esta exclusividad. Cuatro años después, “en enero de 2018 se descubrió que buena parte de los documentos tenía hongos con peligro de destrucción en breve tiempo”, por lo que realizaron un presupuesto del coste del tratamiento.

Una vez presupuestado el coste, los herederos del arquitecto, que habían mantenido este fondo en un trastero de una vivienda en el distrito de Sarrià de Barcelona, lo ofrecieron “en donación a la Generalitat de Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelona y el Reina Sofía, al ser las tres instituciones que más interés habían mostrado”. Como condición para hacer entrega de los papeles se impuso el “hacerse cargo de este coste”, algo a lo que el Reina Sofía, prosigue el comunicado “contestó rápidamente aceptando la donación y el pago del coste de la limpieza y realizarla inmediatamente”.

Por el contrario, según siempre la familia Coderch, “la Generalitat contestó después de diversos meses aceptando también la donación”. También que ellos se harían cargo del coste de la limpieza para eliminar los hongos, “pero proponiendo realizarlo durante un periodo de tres años”, según explican. Es por eso por lo que decidieron que la mejor opción era la propuesta del museo madrileño y llevar a cabo el traslado de toda la documentación a la capital española.

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Sobre la firma

J. Á. Montañés
Redactor de Cultura de EL PAÍS en Cataluña, donde hace el seguimiento de los temas de Arte y Patrimonio. Es licenciado en Prehistoria e Historia Antigua y diplomado en Restauración de Bienes Culturales y autor de libros como 'El niño secreto de los Dalí', publicado en 2020.

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