Boicot a Manuel Valls en el Raval de Barcelona

Una treintena de personas han boicoteado este martes una rueda de prensa de Manuel Valls en el barrio de Raval de Barcelona. Con banderas esteladas, antisfascistas y carteles a favor de la libertad de expresión, el grupo de críticos ha gritado insultos y consignas contra el candidato a la alcaldía de Barcelona mientras este intentaba proseguir con su discurso. Valls ha tenido que abandonar el barrio escoltado por la Guardia Urbana.

La convocatoria ha sido organizada por el colectivo Putas Libertarias y ha recibido el apoyo de la CUP y de los Comunes. Los mensajes más repetidos han sido en favor de la libertad de los líderes independentistas encarcelados, además de insultos y proclamas contra Valls tildándole de fascista, racista y conminándole a volver a Francia. El exprimer ministro francés ha asegurado que el escrache es una muestra “de la intolerancia que se vive en Barcelona y en Cataluña”.

La concejal de la CUP Eulàlia Reguant y la diputada de los Comunes Lucía Martín se encontraban entre los curiosos que observaban la escena. Martín rechazó hacer comentarios a EL PAÍS sobre el escrache. La CUP ha publicado varios mensajes en las redes sociales a favor de este boicot y exigiendo a Valls que abandonara el barrio. Media hora antes de la conferencia, Endavant, una corriente de la CUP, ha advertido del acto de Valls: “Parece ser que Manuel Valls piensa venir al Raval a sembrar su discurso retrógrado y contrario a la clase obrera a la cara de quienes sufren más las políticas neoliberales y racistas que él representa”. Putas Libertarias se presenta como una “alianza entre trabajadoras sexuales del Raval para plantar cara a la persecución institucional y política”. Barcelona en Comú, el partido de la alcaldesa, Ada Colau, ha comunicado su apoyo a la protesta a través de un tuit de su sectorial de política feminista: "Los hay que creen que la calle Robadors es un lugar remoto en el que se exhiben todos los males de la inseguridad ciudadana en Barcelona. Por suerte, a Manuel Valls lo han recibido hoy las trabajadoras sexuales organizadas y los movimientos sociales para demostrarle que no es así".

Valls ha continuado con la conferencia pese a los gritos y pese a un momentáneo sabotaje del suministro eléctrico. Al finalizar su parlamento, el candidato ha provocado a los manifestantes lanzándoles besos. Valls y su equipo han salido del Raval escoltados por la policía municipal. Valls ha anunciado que si es elegido alcalde convocará entre 1.000 y 1.500 nuevas plazas en la Guardia Urbana. Media docena de vecinos se han acercado a Valls para mostrarle su apoyo mientras recorría la calle Sant Pau seguido de los manifestantes. Varias personas que se han acercado a la rueda de prensa para darle ánimos no han querido identificarse con su nombre al hablar con este diario.

Valls ha salido de Ciutat Vella cogiendo el metro en la estación de Liceu. El “candidato independiente” –así se presenta, aunque es el cabeza de cartel de Ciudadanos- provocó una polémica hace dos semanas al admitir en una entrevista en el diario ARA que no conocía los precios del billete del transporte público porque él se desplaza en taxi.