Valls propone que el parque de vivienda de Barcelona crezca con edificios de altura
El exprimer ministro francés asegura que la ciudad debe establecer una “colaboración estrecha” con Madrid y albergar una nueva sede del Museo del Prado
El candidato Manuel Valls ha presentado este lunes una autobiografía en la que ofrece sus primeras ideas concretas para Barcelona. En Manuel Valls, vuelvo a casa (Espasa), el exprimer ministro francés plantea que el parque de vivienda de la ciudad podría crecer con edificios de altura; también sostiene que Barcelona debe convertirse en polo de atracción de empresas de la economía verde, y que debe establecer una “colaboración estrecha” con Madrid. Fruto de ello podría ser la apertura de una sede del Museo del Prado en la capital catalana, según el relato de Valls.
“Barcelona cuenta con distritos en los que, modificando algunos parámetros, podríamos ganar metros hacia arriba, tal y como ha sucedido en Londres”, valora Valls en el libro, y añade que una de las ventajas de la expansión con rascacielos es que “favorece la transición energética”. Uno de los puntos en los que Valls hace más hincapié es en que la ciudad condal puede convertirse en un referente para start ups vinculadas a la economía medioambiental. “¿Por qué no un rascacielos en parte con viviendas sociales en el 22@? En Glòries estaría bien construir uno para librar un mano a mano con el edificio de Jean Nouvel”, dice Valls.
Valls plantea que Barcelona tiene que “colaborar de forma mucho más estrecha en múltiples campos” con Madrid. El candidato a la alcaldía afirma que hay que intentar que Barcelona albergue una sede del Museo del Prado, “tal como el Louvre o el Pompidou la tienen en diversas ciudades francesas”. Valls cree que la montaña de Montjuïc pot ser “el centro cultural más importante de Europa”. Para Valls también es clave que la ciudad “vuelva a ser la capital iberoamericana de la edición del libro”.
"Sí, soy el candidato de las élites"
El escritor Mario Vargas Llosa ha presentado la biografía de Manuel Valls en una conversación con el candidato en el Auditori. El Nobel de Literatura dijo coincidir con Valls en que "el independentismo ha apagado la luz que culturalmente hacía de Barcelona un polo atractivo; el independentismo ha roto su internacionalismo, su cosmopolitismo cultural". Valls respondió a los elogios de Vargas Llosa afirmando que su discurso en la manifestación contra la independencia unilateral del 8 de octubre de 2017 "cambió el rumbo de la historia".
Valls defendió que quiere ser "el candidato de las élites": "El populismo tiene un discurso que dice que soy el candidato de las élites. Pues sí, lo soy, de todas las élites, de las de hoy y de las de mañana. Barcelona necesita élites". Entre los asistentes se contaban numerosos empresarios y ciudadanos de la zona alta de Barcelona, también el arquitecto Óscar Tusquets, el publicista Lluís Bassat, los directivos del Barça Jordi Mestre y Javier Bordas, además del presidente del Grupo Planeta, José Creuheras. En esta ocasión, a diferencia de la presentación hace un mes de su candidatura, sí hubo una nutrida representación de Ciudadanos encabezada por la todavía líder municipal del partido, Carina Mejías.
“Barcelona se juega ser una capital europea o la capital de una hipotética república catalana”, ha dicho Valls durante la rueda de prensa de presentación de su biografía. Ha insistido que la ciudad debe ser el referente del Mediterráneo, “una gran ciudad fruto del genio de Cataluña”. En el libro, Valls considera que “para España en general y en concreto para Barcelona”, África ha de ser vista como una “oportunidad”. Esta oportunidad estaría vinculada a un “plan marshall” de 50.000 millones de euros de la Unión Europea para el desarrollo de África.
La mayoría de preguntas del encuentro con los periodistas han versado sobre su relación con Ciudadanos, el único partido que por el momento da apoyo a la candidatura de Valls. El exprimer ministro francés –nacido en Barcelona en 1962– ha asegurado que su plataforma electoral contará con, además de Ciudadanos, “catalanistas moderados”, socialistas, representantes del centro derecha y personalidades barcelonesas. Preguntado por si se siente cómodo con la “crispación” y el discurso patriótico español del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, Valls ha respondido que “los que crispan son los que no cumplen las leyes”, en referencia al independentismo. En el libro, Valls se declara “antijacobino” y defensor de la política de descentralización del dirigente socialista francés Michel Rocard.
Valls ha cargado duramente contra el gobierno municipal de Ada Colau: ha denunciado que hace tres años que son conscientes del problema de los narcopisos, sin que hayan aplicado medidas eficientes, ha criticado que “la ciudad está sucia” y que “no es segura como lo era antes”. Sobre su fama de mano dura como ministro del Interior de Francia, Valls ha repetido uno de sus mantras: “Quien sufre la inseguridad es la gente más humilde. Los ricos siempre pueden protegerse”.
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