Condena al Ayuntamiento de Silleda por echar a la calle a un operario
UGT sostiene que las contrataciones cuestionadas en la sentencia son habituales en la Administración local
Un Juzgado de lo Social ha condenado al Ayuntamiento de Silleda por el despido improcedente de un trabajador del que se prescindió tras más de tres años en los que había encadenado sucesivos contratos de obra. El Ayuntamiento deberá readmitirlo o abonarle la indemnización por despido improcedente de 45 días por año que marcaba la anterior normativa y que alcanza los 14.000 euros.
El empleado, encargado de manejar la pala en la brigada municipal de obras, fue contratado sucesivamente y con modalidades distintas, aunque siempre realizaba las mismas tareas, según explica José Castro Cabaleiro, secretario general de UGT en la comarca de Deza. Tras unos trabajos de asfaltado, la Administración local no le renovó el contrato, por lo que denunció el caso en diciembre del año pasado.
La sentencia cita la jurisprudencia del Tribunal Supremo según la cual es el demandado el que tiene que acreditar la causa para que el contrato fuese temporal, sin importar que quien contrate sea una empresa privada, una pública o bien una Administración directamente, como en este caso. Explica, en ese sentido, que en muchos de los contratos no se motivaba la causa de la relación laboral.
Castro señala que este tipo de contrataciones fraudulentas no son exclusivas de Silleda. “Es habitual en todos los Ayuntamientos. En Lalín ha habido otro caso hace poco. Hay muchos trabajadores en esta situación”, comenta el sindicalista.
