Las 20 exposiciones más destacadas de marzo de 2024

When Forms Come Alive

Hayward Gallery. Londres. Hasta el 6 de mayo

La exposición de la temporada en la sala londinense, pequeño templo brutalista en la orilla sur del Támesis, está dedicada a 21 escultores de las últimas décadas que trabajaron con formas imposibles, de las obras colgantes de Ruth Asawa a los tótems futuristas de Marguerite Humeau. Además de dos artistas españolas: Teresa Solar Abboud, que presenta una de las crisálidas mutantes que llevó a Venecia, y Eva Fàbregas, recién homenajeada en Berlín con sus esculturas blandas.

June Crespo. Vascular

Guggenheim Bilbao. Hasta el 9 de junio

La escultora navarra, que también podría formar parte de la exposición anterior, protagoniza una muestra individual que describe su obra como un encuentro consigo misma y con el otro. El recorrido refleja la libertad creciente que Crespo demuestra en su práctica y establece un diálogo con sus vecinos en el museo: sus metales brutos conversan con el arte povera de Giovanni Anselmo y con la araña de Louise Bourgeois.

Marina Abramović

Stedelijk Museum. Ámsterdam. Hasta el 14 de julio

Procedente de la Royal Academy, la muestra ofrece una nueva mirada a la pionera de la performance, a veces ridiculizada por su sobreexposición en los últimos años. El recorrido abarca desde sus apasionantes trabajos al lado de Ulay hasta intervenciones como The House With The Ocean View, casa construida dentro del museo en la que vivió durante 12 días poco después del 11-S. Se interpretarán sus performances cada día de 10 a 17h.

George Grosz. A Piece of My World In a World Without Peace

Kleine Grosz Museum. Berlín. Hasta el 2 de junio

Abierto en una antigua gasolinera al sur de Berlín, este pequeño museo, como indica su nombre en alemán, propone paseos por la obra de Grosz, a quien los nazis catalogaron como artista degenerado. Esta muestra revisa los collages y fotomontajes que realizó al exiliarse en EE UU a partir de imágenes publicitarias, con las que ridiculizó el incipiente consumismo con el mismo gusto por la caricatura social que destilaban sus retratos en la Alemania de Weimar.

El curso de los acontecimientos

Foto Colectania. Barcelona. Hasta el 2 de junio

De Ramón Masats a Laia Abril, la muestra del centro barcelonés recoge una selección de 160 fotografías de una colección de más de 3.000, escogidas por el comisario Carles Guerra. La original disposición de las obras en las salas permite que emerjan nuevos significados que una imagen aislada nunca hubiera podido generar.

Y además:

• El nostálgico realismo de Isabel Quintanilla hace historia en el Thyssen. La artista madrileña, maestra en la representación minuciosa de lo cotidiano, se convierte en la primera española a la que el museo dedica una muestra monográfica.
• Chantal Akerman, en la intimidad. Una exposición en Barcelona propone un recorrido por las instalaciones de vídeo de la cineasta, fallecida en 2015, en el que se dibuja una obra ensoñadora y dramática, atravesada por temas como el amor o la historia.
• Miquel Barceló y la cerámica como forma extrema de la pintura. La muestra Todos somos griegos reúne sus incursiones en la disciplina durante los últimos 30 años en La Pedrera de Barcelona.
• Rafael Canogar, un museo para el maestro del informalismo. Toledo inaugura una exposición permanente con obras del pionero de la abstracción y miembro del Grupo El Paso, aún activo a sus 88 años.

• Precious Okoyomon convierte en un bosque exuberante el rincón más secreto del Retiro. La Montaña de los Gatos del parque madrileño reabre con un proyecto de primera línea: un jardín salvaje, entre paradisíaco y malsano, donde se esconde un robot cordero.
• Antoni Tàpies al completo: el Reina Sofía reúne 220 obras procedentes de museos y colecciones privadas de todo el mundo en una exposición comisariada por Manuel Borja-Villel, pensada para celebrar el centenario del artista.
• La Fundación del artista en Barcelona también ha programado un año de homenajes con exposiciones y actos. La primera muestra explora su relación con la espiritualidad de raíz asiática y hace dialogar su obra con la de artistas inesperados.
• Referente del arte povera, aunque fuera un personaje que esquivó a conciencia las etiquetas, Giovanni Anselmo centró su interés en la naturaleza cíclica de los fenómenos naturales, la energía terrenal y la del cosmos, casi siempre usando materiales preexistentes. El Guggenheim Bilbao le dedica una extraordinaria retrospectiva.

• El fotógrafo sueco que retrató las calles de la España de Franco. Una retrospectiva de Christer Strömholm en la Fundación Mapfre de Madrid muestra la obra documental de un autor marcado por el suicidio de su padre y las tres guerras en las que participó.
• Sombras en el teatro de sombras: el arte de Ulla von Brandenburg llega a Madrid. El Palacio de Velázquez acoge la nueva instalación de la creadora alemana, partidaria de un arte orgullosamente escenográfico.
• Ana Mendieta nunca volvió a casa. Una exposición en el Musac de León observa el trabajo de la malograda artista cubana sin ‘pathos’ biográfico y refleja su insistente (e imposible) regreso al origen.
• Teresa Lanceta está en todas partes. La artista textil, premio Nacional de Artes Plásticas de 2023, protagoniza dos exposiciones: una en el Patio Herreriano de Valladolid y la otra en el Museo de Arte Moderno de Céret, en Francia.

• La artista desconocida más famosa del mundo: la Tate Modern de Londres dedica una estimable retrospectiva a la japonesa Yoko Ono, pero que no logra cumplir el objetivo de resignificar su trabajo como creadora.
• La argentina Ana Gallardo, que ha hecho de la disidencia feminista una forma de vida, inaugura retrospectiva en el CA2M de Móstoles. Violencia sistémica, menopausia, vejez y orgullo forman parte de una obra única.
• Frans Hals: 27 tonos de negro y una gran sonrisa. La antológica organizada por el Rijksmuseum de Ámsterdam recupera al pintor del barroco holandés cuya pincelada suelta sedujo al impresionismo.

Puedes seguir a Babelia en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.