Crítica

Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

‘Doppelganger’, de Naomi Klein: mujer blanca conspiración busca

En su nuevo ensayo, la periodista bucea en la idea de los dobles digitales, sombras de nosotros mismos con las que convivimos y competimos en la era de la atención

La autora canadiense Naomi Klein, fotografiada en Berlín en 2019.Carsten Koall (Getty Images)

Marta Peirano

25 ene 2024 - 05:30CET

Naomi Klein tiene un buen radar. Su primer libro, No Logo, salió dos semanas después de la Batalla de Seattle. Se convirtió rápidamente en la biblia del movimiento antiglobalización. El segundo, La doctrina del shock, salió un año antes de la caída de Lehman Brothers y la crisis financiera. Cuesta navegar momentos de nuestra historia reciente sin conceptos como capitalismo desastre. Esto lo cambia todo. El capitalismo contra el clima, marca el comienzo de la década más caliente jamás registrada. En esa trilogía, Klein examinaba los principales patrones oscuros del capitalismo contemporáneo. Su nuevo libro trata de explicar el más extraño: la producción de una multiplicidad de dobles, avatares, golems digitales y sombras de nosotros mismos que conviven y compiten con nosotros en la era de la atención.

Algunos son deliberados y aspiracionales, como la cuidada proyección que hemos construido post a post, foto a foto, en la red social. Otros son secretos, como el perfil que los algoritmos construyen de forma automática con el rastro de nuestros móviles, ordenadores y tarjetas de crédito. Desde la explosión de IA generativa, hay dobles sintéticos entrenándose en los centros de datos para hacerse pasar por nosotros en la oficina, el correo y, en el peor de los casos, humillantes escenarios de pornografía no consentida. Todos esos dobles conviven con nosotros en este mundo. Después está el mundo invertido de su doppelganger, la ensayista Naomi Wolf.

La premisa es hilarante: Klein vive cómica y crónicamente confundida con “la otra Naomi”, una intelectual judía que ha saltado del feminismo liberal al activismo antimascarillas, antivacunas y antigobierno, apadrinada por el estratega político Steve Bannon, exasesor principal del expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Klein recibe plegarias cada vez que Wolf dice cosas como que, por culpa de las mascarillas, los menores de tres años nunca aprenderán a sonreír. Nadie puede creer que la autora de No Logo haya perdido la cabeza así. Pero, sobre todo, Klein identifica en sus conspiraciones una versión invertida de sus propias ideas. Por ejemplo, el gran reemplazo. La idea de que la pandemia es una crisis provocada o aprovechada por las élites financieras para establecer un nuevo orden mundial es, literalmente, la doctrina del shock.

El doppelganger es un doble antagonista, un reflejo distorsionado y vergonzante de todo aquello que no queremos ver y no queremos ser. Estudiando el fenómeno a través de la literatura y el cine, de Dostoievski a Charlie Chaplin, Klein encuentra guía en Operación Shylock, la descacharrante novela del escritor judío Philip Roth. “Esto no era simplemente traicionero, era interesante”, exclama el Roth auténtico en su primera conversación telefónica con Roth, el impostor. En ese mismo espíritu, Klein sigue a “la otra Naomi” al otro lado del espejo, para entender el mecanismo por el que una académica liberal feminista se pasa al mundo autoritario de la ultraderecha y la conspiración. “Sería algo así como: Narcisismo (Grandiosidad) + Adicción a las redes sociales + Crisis de la mediana edad ÷ Humillación pública = Colapso de la derecha”. En ese universo paralelo donde las vacunas matan, los regímenes autoritarios salvan, las mujeres mienten, los genocidios protegen, los migrantes violan y los débiles, viejos o pobres merecen morir, tiene una revelación. El otro lado es la tierra de sombras donde las causas abandonadas por la izquierda se transforman en los demonios de la propaganda liberal.

Todo aquel que, en los últimos años, haya encontrado familiares, amigos e ideas transformados en parodias de sí mismos por las conspiraciones, la ultraderecha o la Red Social, encontrarán consuelo en Doppelganger: Un viaje al mundo del espejo, pero también herramientas. No es un brote de esquizofrenia colectivo. Es un patrón más del capitalismo. También es un síntoma de los problemas que paralizan a la izquierda. Es un libro fascinante, divertido y aterrador, como un buen doble.