Fico Gutiérrez y Alex Char preparan la revancha a Petro en Medellín y Barranquilla

El reencauche electoral de la oposición colombiana pasa por Medellín y Barranquilla. A menos de cuatro meses de los comicios regionales, el panorama comienza a despejarse al menos en esas dos grandes ciudades, donde los sectores más conservadores se reagrupan. Federico Gutiérrez y Alejandro Char, dos populares exalcaldes en abierta oposición al Gobierno nacional de Gustavo Petro, el primer presidente nítidamente de izquierdas, buscarán volver a gobernar las capitales de Antioquia y Atlántico, respectivamente, donde parten como amplios favoritos.

Fico Gutiérrez, como todos lo conocen, el candidato de la fallida coalición de derecha que ocupó el tercer lugar en las últimas presidenciales, lanza este martes su candidatura en la segunda ciudad del país, después de más de un mes de dar pistas sobre sus intenciones. Quiere volver a la Alcaldía de Medellín, que ya ocupó entre 2016 y 2019, con un discurso de “orden” y “seguridad” que ya ha demostrado su efectividad en Antioquia, la cuna del uribismo. Es su mayor fortín. Aunque Gutiérrez decepcionó en la primera vuelta de las presidenciales de 2022, arrasó en Medellín, donde obtuvo el 64% de los votos.

“Hay que elegir un buen alcalde, y si el doctor Federico se lanza, ahí estaremos con él”, le ha ungido el propio expresidente Álvaro Uribe. La gestión de Gutiérrez en Medellín terminó con altísimos índices de aprobación y el exalcalde ha planteado las elecciones de octubre como un plebiscito sobre Petro. Confía en derrotar sin mayores apuros a Juan Carlos Upegui, el aspirante del movimiento del actual alcalde, Daniel Quintero, un estrecho aliado del presidente que acaba su periodo muy cuestionado en su ciudad. El 67% de los encuestados en la última Invamer Poll desaprueba el desempeño de Quintero, una cifra que contrasta con el 84% de aprobación con el que Gutiérrez dejó el cargo hace cuatro años.

Fico espera capitalizar el descontento que ya reflejan los estudios de opinión frente al llamado Gobierno del cambio. El político paisa tuvo un papel protagónico durante las movilizaciones opositoras del mes pasado, que en Medellín también protestaban contra la Administración de Quintero. “Esta es una marcha que no tiene dueño, que es de todos, no es una marcha de odio, sino de preocupación porque el país está mal y Medellín está mal”, declaró en esa jornada del 20 de junio. “Estamos viendo un país que va hacia el abismo, sin paracaídas”, había dicho en mayo, cuando lanzó su partido Creemos, una plataforma que quiere consolidar a nivel nacional, más allá de su base electoral en Antioquia.

Otro exalcalde muy popular, Alex Char, buscará un tercer mandato en Barranquilla. La casa Char, como se conoce a su familia, domina los negocios, la política e incluso el fútbol en la cuarta ciudad más poblada de Colombia. Es la mayor urbe del Caribe, una región tradicionalmente asociada al clientelismo y las maquinarías políticas. El patriarca de la familia, Fuad Char, confirmó la semana pasada que su hijo volverá a aspirar, e inscribirá su candidatura entre el 20 y el 22 de julio por el partido Cambio Radical.

Alex, un político desparpajado que suele llevar gorras raídas y zapatos deportivos, ha sido alcalde en dos periodos, de 2008 a 2011 y de 2016 a 2019, cuando salió con una aprobación del 95%, de acuerdo con la Invamer Poll. También dejó elegido a su sucesor, Jaime Pumarejo. La casa Char se ufana de haberle cambiado la cara a Barranquilla, pero también ha estado envuelta en sonoros escándalos de corrupción. La exsenadora Aida Merlano, extraditada desde la vecina Venezuela después de una fuga de película, ha vinculado a la familia con un complejo entramado de compra de votos y otro de los hermanos, Arturo, fue imputado el viernes por la Corte Suprema de Justicia por ese caso.

Aunque Alex Char ha mantenido un tono discreto en las últimas semanas, el líder nacional más visible de Cambio Radical, Germán Vargas Lleras, ha sido mucho más vocal en sus críticas a Petro. El ex vicepresidente convocó la semana pasada una alianza nacional para frenar las reformas desde el Congreso que incluya a conservadores, liberales y La U, partidos que comenzaron como parte de la coalición de Gobierno, pero han tomado distancia. E hizo ese llamado justamente durante un encuentro con militantes del partido en Barranquilla, donde el oficialista Pacto Histórico aún no tiene un aspirante que pueda hacer contrapeso a los Char. El petrismo se ha visto debilitado por sus propios escándalos, que involucran al disputado Nicolás Petro, el hijo del presidente, y al exembajador Armando Benedetti, su otrora hombre de confianza.

Las candidaturas de Gutiérrez y Char comienzan a despejar el panorama en Medellín y Barranquilla, donde ya hay un claro favorito a batir, a diferencia de otras grandes ciudades como Bogotá o Cali, donde la incertidumbre domina la campaña. Sus aspiraciones también reverdecen, a nivel local, la alianza que congregó en las elecciones del año pasado a los sectores más conservadores, el llamado Equipo por Colombia que naufragó estrepitosamente en la primera vuelta, superado tanto por Petro como por el fenómeno populista encarnado en Rodolfo Hernández. En momentos en que la bandera del cambio cotizaba al alza, Equipo por Colombia era de lejos la alianza más continuista. Ahora, con la popularidad del presidente a la baja, el péndulo político les ofrece una oportunidad de revancha.

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