_
_
_
_
_
Operación Triunfo
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

‘OT 2023’, cuando Prime Video reinventó la televisión

En TVE deberían preguntarse por qué dejaron escapar un programa que ha seducido al sector de la población más codiciado: los jóvenes. Esos que según dicen no están interesados en la televisión, pero se han rendido ante un formato que es pura televisión clásica

Final OT 2023
Naiara Moreno, ganadora de 'OT 2023'.Prime Video (Prime Video/EFE)
Eva Güimil

A las doce y veintitrés minutos de la noche supimos que Naiara había ganado OT 2023, no fue una sorpresa, la única duda era el porcentaje con el que se impondría y fue avasallador: un 49% de los votos coronaron a la maña, un sueño de Bigas Luna hecho carne y voz majestuosa. La información relevante del párrafo anterior es la hora a la que conocimos el resultado y nos pudimos acostar tranquilos. La gala duró media hora más de lo habitual, pero de haberse emitido en TVE a esa hora aún estaríamos escuchando la canción grupal. De hecho, mientras Chenoa despedía la gala, los concursantes de Bake Off todavía tenían el bollo en el horno. El programa de TVE terminó a las dos de la madrugada tras casi tres horas de emisión.

Uno de los grandes hallazgos del OT de Prime Video ha sido su hora de inicio, las diez de la noche, un horario que como recordarán los más viejos era habitual y hoy se ha convertido en excepcional. Hay más detalles de los que debería tomar nota la cadena pública, ensimismada en polémicas endógenas sobre zorras e iconos. No estaría mal que se preguntasen por qué dejaron escapar un programa que ha seducido al sector de la población más codiciado: los jóvenes. Esos que según dicen no están interesados en la televisión, pero se han rendido ante un formato que es pura televisión clásica.

Hay muchos elementos que han contribuido a un éxito que intuimos viendo su relevancia en redes sociales, el número de escuchas y el público que abarrota las firmas, porque el cripticismo de las plataformas impide conocer datos reales, si es que consideramos reales los que proporcionan los obsoletos audímetros. No era la primera vez que una plataforma emitía un reality, pero sí ha sido el primero que se ha podido seguir en directo y nada cohesiona más a los seguidores que el placer de vivir las andanzas de sus personajes favoritos al unísono, algo que las plataformas nos han robado con nuestro consentimiento.

Propuestas tan interesantes como Traitors España malgastaron parte de su potencial al convertirse en un atracón de fin de semana. Si Prime Video hubiese puesto en línea todas las galas, difícilmente habría tenido la misma relevancia. Es mucho más gratificante llegar sin posibilidad de spoilers a momentos como el Ruslanazo, el SloMo con el que la tercera finalista, Ruslana, ucraniana residente en Canarias, demostró que iba a disputar el partido hasta el final. Si Naiara parece salida de una fantasía de Bigas Luna, Ruslana, por su constancia y capacidad de sufrimiento, es el sueño de Anna Tarrés. A Paul Thin, flamante medalla de plata, es Bizarrap quien lo habría diseñado por IA. OT mostró su potencial desde la gala cero, el casting, la principal arma de todo reality fue un acierto a la altura del OT primigenio y del de 2017, que nos dejó a Amaia y Aitana. En la Academia más famosa de la televisión entraron 16 jóvenes, algunos muy jóvenes, que combinaban talento contrastado y margen de mejora e incluían perfiles diversos, un elemento imprescindible para lograr la implicación de los espectadores.

OT no es un reflejo de la sociedad, de reflejar algo sería únicamente a los jóvenes que quieren dedicarse a la música pop. “Incluso hay algún hetero aquí”, bromeó Paul en una conversación sobre el número de concursantes que se identificaban como LGTBI. Era una gracia, pero reflejaba lo que se vivía en una Academia en la que tan solo seis de dieciséis concursantes se consideraban heterosexuales; no es un porcentaje que tenga reflejo real en la calle, aunque contrasta con lo visto en anteriores ediciones: cero hubo en la primera, pero en estos 23 años han pasado muchas cosas, por ejemplo la aprobación del matrimonio homosexual en 2005. Un avance que no evitó controversias como la provocada por el beso de Agoney y Raoul en 2017 o el de Marina Jade y Blast, su novio trans, “historia de la televisión” lo consideraron. En OT 2023 hemos seguido la relación entre Juanjo y Martín con el mismo entusiasmo que seguimos la de Alfred y Amaia, no importaba el género de quienes formaban la pareja sino el avance de los sentimientos. El “nunca había cantado con una persona de la que estuviera enamorado” con el que Martín confirmó su interpretación de God Only Knows al lado de Juanjo como su actuación favorita ha sido uno de los momentos más emotivos de la gala, pero no dará grandes titulares, no irá acompañado de la palabra “polémica” no generará un alud de adhesiones, eso ya está superado, supongo, espero. A veces que algo no sea noticia es la mejor noticia.

Esta ha sido la primera edición que se ha vivido en Tik Tok y, como señalaba Héctor Llanos Martínez en la crónica de la última gala, la propia naturaleza de la red social, enfocada a plasmar únicamente instantes, ha descontextualizado muchos momentos y convertido anécdotas en acusaciones graves que han costado votos y tal vez incluso expulsiones. Las agresiones verbales llegaron a ser tan intimidantes que la dirección de la Academia pidió un armisticio. La generación más concienciada con la salud mental —suponemos, aun sin datos, que el grueso de los seguidores del programa no sobrepasa la treintena— parecía ignorar que al salir cada concursante tendría que afrontar una huella digital del tamaño del Bigfoot. Puso orden la directora Noemí Galera, la cara más visible en una edición de mujeres fuertes: Abril Zamora, la profesora de interpretación, ha sido otro de los grandes hallazgos, al igual que Concha Buika, que ha demostrado que se puede ser firme y carismática sin resultar cruel. Y por supuesto, Chenoa. “Qué regalazo me acaban de hacer”, dijo tras interpretar el Last Dance de Donna Summers. Realmente fue un regalo para los que estuvimos ante el televisor en 2001 y la constatación, si es que alguien no lo tenía claro, de la enorme artista que es, artista, esa palabra que tanto engloba. “A ver si volvemos”, dijo para cerrar el programa. Que Prime Video no haya tardado ni 24 horas en anunciar la renovación del formato (y de Chenoa) por una segunda temporada confirma mejor que ningún dato de audiencia, visualizaciones o escuchas que el formato ha sido un éxito.

Puedes seguir EL PAÍS Televisión en X o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Sobre la firma

Eva Güimil
Eva Güimil (Mieres, 1972) ha sido directora y guionista de diversos formatos de la televisión autonómica asturiana. Escribe sobre televisión en EL PAÍS y ha colaborado con las ediciones digitales de Icon y 'Vanity Fair'. Ha publicado la biografía de Mecano 'En tu fiesta me colé'.
Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_