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Realme, el hermano pequeño de OnePlus y OPPO, llega a España con Xiaomi en la diana

La cuarta marca del conglomerado chino BBK, que se ha hecho fuerte en India, prueba fortuna en Europa con móviles que destacan por su relación calidad-precio

El Realme X2 Pro.
El Realme X2 Pro.Z. A.

Realme es un buen ejemplo de cómo ha cambiado el orden mundial. La cuarta marca del gigantesco conglomerado chino BBK, que tiene su sede en Shenzhen y engloba también a OnePlus, OPPO y Vivo, nació en mayo de 2018 con el punto de mira puesto en el mundo en vías de desarrollo. Dio la espalda a los mercados tradicionales, que teóricamente dan prestigio a la empresa, y triunfó en el sudeste asiático e India, donde se convirtió en la tercera marca más vendida en solo seis meses con un 9% de cuota de mercado. Las ofertas durante el festival hindú del Diwali fueron clave el año pasado, y han vuelto a serlo en 2019: en la primera semana de este mes ha vendido 2,2 millones de teléfonos en India.

El hermano pequeño de BBK ya está presente en 18 países, y el fuerte crecimiento del que ha gozado desde su fundación le ha dado la confianza que requiere un salto tan importante como su lanzamiento en Europa. “Es un mercado de suma importancia para nosotros, razón por la que hemos decidido lanzar el Realme X2 Pro -ayer- de forma simultánea en Europa y Asia por primera vez”, explica a EL PAÍS Li Guangyong, responsable de la marca en Europa.

Nuestro país, es, además, uno de los principales pilares de la estrategia de Realme en Europa. “Hemos decidido desembarcar en España, y establecer ahí nuestro cuartel general para el continente, no solo porque es uno de los principales mercados europeos, sino porque los españoles adoran la tecnología. Se demuestra con la cantidad de blogs y de canales de YouTube que tratan el tema. Creemos que los españoles están muy abiertos a cosas nuevas y que España es el mercado más apropiado para aterrizar en Europa”, añade.

Realme se suma a una encarnizada guerra por la gama media con cuatro balas. El Realme 3 Pro, que fue el primero en ver la luz, y los nuevos Realme 5 Pro, X2, y su hermano mayor y buque insignia, X2 Pro. Son ‘smartphones’ cuyo atractivo principal está en su relación calidad-precio, seña de identidad del ‘Made in China’. Y los tres últimos tienen un curioso elemento en común: cuatro cámaras principales. “Lo llamamos ‘All in Quad’ (todo en cuatro), una estrategia que revela quiénes somos: una marca para el futuro con tres productos equipados con cuatro cámaras y tecnología punta a un precio razonable”, apostilla Li.

EL PAÍS ha podido probar el Realme X2 Pro, y es evidente por las características del terminal que la marca de Shenzhen tiene en su punto de mira a un claro rival: Xiaomi. Aunque Li afirma que “la meta de Realme nunca ha sido arrebatar cuota de mercado o encaramarse al ránking, y nunca seguiría los pasos de otras marcas de forma ciega”, sí que reconoce que Xiaomi es uno de sus principales competidores, pero se limita a decir que la llegada de Realme “beneficiará a los consumidores”. Sobre todo a los jóvenes, que son los que la empresa de Shenzhen quiere atraer con un diseño que tiene la muesca en forma de gota y colores vivos como denominadores comunes. Sin duda, no son terminales discretos.

El X2 Pro llega con el chip más avanzado de Qualcomm, el Snapdragon 855+, hasta 12 GB de memoria RAM, y una pantalla SuperAMOLED de 6,5 pulgadas con la tasa de refresco de 90Hz que estrenó hace unos meses OnePlus. No se olvida de la clavija para auriculares que tanto echan en falta algunos, y viene equipado con sonido Dolby Atmos, un sensor de huellas bajo la pantalla que resulta eficiente y rápido, NFC, y una batería de 4.000 mAh. con la carga rápida de 50W que Huawei destina únicamente a sus terminales más avanzados.

Imagen trrasera del Realme X2 Pro.
Imagen trrasera del Realme X2 Pro.Z. A.

Si se suman estas especificaciones a las cuatro lentes -gran angular, estándar, teleobjetivo, y asistente para la profundidad de campo en modo retrato- que monta su cámara principal -que cuenta con un sensor de 64 megapíxeles en el objetivo estándar-, salta a la vista que puede competir con otros móviles de gama alta, aunque no cuenta con resistencia al agua o carga inalámbrica. Sin embargo, el precio de su versión más asequible es de solo 399 euros. Sin duda, es un misil contra la línea de flotación de sus competidores chinos.

Y luego están los otros terminales de características más discretas, que no superan los 200 euros. Los Realme 3 Pro y 5 Pro comparten líneas similares pero ahorran en el procesador -adoptando los de la serie 7 de Qualcomm-, y liman el precio también sacando el lector de huellas de debajo de la pantalla, o sustituyendo el teleobjetivo por una lente para macro. Los modelos más económicos también incorporan una carga de batería mucho más lenta, y se olvidan del NFC, un elemento clave para pagos con móvil que muchas marcas chinas obvian porque en el gigante asiático lo que triunfa es el código QR.

En cualquier caso, parece lógico pensar que la irrupción de Realme puede provocar un serio problema de canibalización para las otras dos marcas de BBK presentes en Europa: OnePlus y OPPO, cuyos terminales tienen un precio notablemente más elevado a pesar de que, en ocasiones, sus especificaciones son similares. Li, sin embargo, prefiere olvidarse de ellas. “Somos marcas totalmente distintas e independientes. Nosotros nos centramos en la clientela joven y ofrecemos mejor diseño y rendimiento. Operamos con una estrategia independiente y contamos con nuestro propio desarrollo e I+D”, sentencia el directivo.

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