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El jurado declara culpable al parricida de Sueca de asesinar a su hijo para causar el mayor dolor a la madre

Las acusaciones se reafirman en su petición de prisión permanente revisable para el acusado en un caso de violencia vicaria sin que se hayan probado atenuantes por alcoholismo y brote psicótico

Ferran Bono
Jose Antonio, declarado culpable de asesinar a su hijo, minutos antes de la lectura del veredicto, este martes en la Audiencia de Valencia.
Jose Antonio, declarado culpable de asesinar a su hijo, minutos antes de la lectura del veredicto, este martes en la Audiencia de Valencia.Mònica Torres

El jurado popular ha declarado culpable este martes a José Antonio A. C., español de 49 años, de asesinar a su hijo Jordi, de 11 años, para “causar con ello el mayor dolor psíquico a su madre, su exesposa, María Dolores”. Por tanto, considera probado que se trata de un caso de violencia machista vicaria, como solicitaban las acusaciones. El padre mató a su hijo el 3 de abril de 2022 en su domicilio de Sueca (Valencia) asentándole “repetidamente” cuchilladas, cuando el niño estaba “indefenso” y de manera “inesperada”, causando a la madre “graves lesiones psíquicas pendientes de curación”, señala el dictamen del jurado que ha sido leído esta tarde en la Ciudad de la Justicia de Valencia. Ahora, el tribunal de la Audiencia de Valencia deberá dictar la condena para el procesado declarado culpable.

El jurado ha considerado no probado el brote psicótico que aducía la defensa del acusado como atenuante. Tampoco ha juzgado probado que el padre estuviera bajo los efectos del alcohol el día en que sucedieron los hechos, como había argüido su letrado. Los nueve miembros del jurado han aprobado por unanimidad la mayoría de los 21 hechos o enunciados a los que debían responder, con tan solo algunas discrepancias solventadas por mayoría de ocho a uno o de siete a dos.

El acusado ha escuchado el veredicto sin inmutarse, escoltado por dos policías nacionales, con la misma actitud distante y hierática que ha mantenido a lo largo del juicio de un caso que ha conmovido especialmente a la sociedad valenciana. La madre ha estado presente en la sala, ubicada detrás de un biombo que impedía el contacto visual con el detenido, mirando al suelo, llorando durante toda la sesión, según su abogada, que ha destacado su gran valentía.

El jurado argumenta su veredicto por el propio testimonio del acusado, que confesó el crimen, por las imágenes recogidas por los agentes de la Guardia Civil, los informes de la autopsia y los testimonios de los forenses, entre otras pruebas. El acusado también ha reconocido en el transcurso del juicio que dejó a su hijo que cogiera la llamada de su madre en el móvil cuando empezó a acuchillarle, de modo que ella pudiera escuchar el gritó de auxilio del niño -“mamá”- antes de que se cortara la comunicación.

“Se contempla violencia vicaria”, ha reiterado el jurado, que ha incidido en que el acusado admitió que Jordi, el hijo, era lo que “María Dolores más quería”. El dictamen considera probado los cinco delitos que pedía la fiscalía en su primer escrito de conclusiones: asesinato, lesiones psíquicas, amenazas, quebrantamiento de condena y maltrato.

Por todo ello, las tres acusaciones (fiscalía, acusación particular y la Abogacía de la Generalitat como acción popular) se ha reafirmado en su petición de prisión permanente revisable en un caso que consideran un ejemplo extremo de violencia vicaria, un tipo de violencia machista que se ejerce sobre la mujer a través de sus seres más queridos.

La fiscalía se ha reafirmado también en que el detenido indemnice con 300.000 euros a la madre en concepto de responsabilidad civil por los daños morales causados por la muerte de su hijo, y con 60.000 euros a cada uno de los abuelos maternos por el mismo motivo.

Durante el juicio, dos primas y dos amigas de la madre de Jordi describieron un despiadado tormento machista. Las cuatro testigos de la acusación coincidieron en su descripción del proceso por el que José Antonio fue apartando a María Dolores de su círculo de amistades para someterla a través de insultos, humillaciones, llamadas reiteradas y agresiones. El acusado reconoció durante la vista que “cogió el cuello” a su hijo de 11 y le clavó un “cuchillo varias veces”. 27 cuchilladas y 41 lesiones de defensa en manos y brazos presentaba el cadáver del niño, según el informe forense.

El procesado rechazó durante la vista que ejerciera violencia de género. En septiembre de 2021, la pareja ratificó el divorcio de mutuo acuerdo y la custodia compartida del único hijo. El juzgado de familia que tramitó el divorcio desconocía una condena de alejamiento por malos tratos dictada el mes anterior por el juzgado de violencia machista, también ubicado en Sueca, que fijó la custodia a la madre. Esta descoordinación entre los juzgados fue objeto de duras críticas, si bien la Generalitat incidió en los jueces tenían acceso a la información.

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Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.
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