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La muerte de 69 niños en Gambia tras tomar jarabes indios para la tos enciende las alarmas

La OMS lanza una alerta regional y las autoridades suspenden la licencia de los cuatro medicamentos a la espera de los resultados de la investigación

José Naranjo
Niños Gambia
Niñas estudian el Corán en la aldea de Njangeune, en Gambia.© FAO/Djibril Sy

La muerte de 69 niños en Gambia tras haber ingerido unos jarabes para la tos fabricados en India ha sumido al país africano en la desolación y ha encendido todas las alarmas en África occidental. Muestras de los medicamentos tomadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) han revelado la presencia de altas cantidades de las sustancias nocivas dietilenglicol ―un solvente para nitrocelulosa, resinas, tintes, aceites y otros compuestos orgánicos― y etilenglicol ―que se usa como anticongelante―, lo que ha llevado al organismo sanitario a lanzar una alerta regional y a las autoridades gambianas a suspender su licencia, aunque el vínculo entre los fallecimientos y los jarabes no se ha terminado de demostrar. La compañía fabricante, Maiden Pharmaceuticals, niega su responsabilidad y su director aseguró al periódico indio The Tribune que los niños podrían haber muerto a causa de la bacteria E. coli o a la toma de otras medicinas, como paracetamol.

La inquietud comenzó a finales de julio en Gambia, cuando se detectó una cantidad anormal de niños con problemas renales, de los que había fallecido una veintena. Entonces, el Ministerio de Sanidad puso en marcha una investigación con dos principales sospechosos: cuatro jarabes para la tos fabricados por Maiden Pharmaceuticals que muchos de los niños habían ingerido, o la bacteria Escherichia coli, también presente en los análisis realizados a muchos de los pequeños. Los resultados preliminares de las pesquisas del Gobierno gambiano ya apuntaban hacia los medicamentos indios contra el resfriado y la tos, en concreto a Promethazine Oral Solution, Kofexmalin Baby Cough Syrup, Makoff Baby Cough Syrup y Magrip N Cold Syrup, pero no descartaban a la bacteria.

A medida que la cifra de niños fallecidos aumentaba durante el verano, la OMS puso en marcha su propia investigación implicando a la empresa y a las autoridades indias, lo que le llevó a analizar las muestras en laboratorio, encontrando “cantidades inaceptables de dietilenglicol y etilenglicol como contaminantes”, según recoge la alerta lanzada a finales de septiembre por el organismo sanitario. Estas sustancias son tóxicas para el ser humano e incluso letales en grandes cantidades y sus efectos pueden ser “dolor abdominal, vómitos, diarreas, imposibilidad de orinar, dolor de cabeza, alteración mental y lesión renal aguda que puede provocar la muerte”, según la OMS.

Las autoridades reguladoras indias, a su vez, han abierto una investigación y han solicitado a la OMS el análisis de laboratorio que reveló la presencia de sustancias tóxicas en los medicamentos. Según el Gobierno indio, Maiden Pharmaceuticals solo había exportado estos productos a Gambia, pero a la OMS le inquieta la llegada de estos jarabes a otros países de África occidental a través del mercado ilegal de medicamentos o el comercio informal. Por ello, el pasado 5 de octubre la OMS lanzó una alerta regional por “detección de productos pediátricos de calidad inferior (adulterados)”. Al día siguiente, el Ministerio de Sanidad de Senegal, país que rodea a Gambia por todas sus fronteras, recordaba que dichos productos no están autorizados en su territorio, pero instaba a la población y a los profesionales de la salud a mantenerse vigilantes.

Encuentros diplomáticos

Este lunes, el ministro de Sanidad gambiano, Ahmadu Lamin Samaté, aseguraba en rueda de prensa que la cifra de niños fallecidos por problemas renales había subido a 69. El sábado pasado, el presidente gambiano, Adama Barrow, había ordenado la suspensión de la licencia de la farmacéutica y ordenado a su ministro de Exteriores que abordara el asunto con el embajador indio en Banjul, según un comunicado de Presidencia. “Es terrible ver a docenas de niños muriendo de esta manera”, aseguraba este lunes el enfermero Adama Janneh, “alguien tendría que tomar medidas para evitarlo y para que no vuelva a suceder jamás”. Trabajadores de la salud de Gambia están buscando estos medicamentos casa por casa para retirarlos.

El propietario de Maiden Pharmaceuticals, Naresh Kumar Goel, aseguró la pasada semana a la agencia Reuters que su empresa estaba tratando de recabar toda la información de su comprador en Gambia, pero este fin de semana se mostró convencido de que la compañía no era responsable y manifestó a The Tribune que “los niños podrían haber muerto debido a la bacteria E. coli o a paracetamol que fue exportado por una empresa francesa”. Asimismo, dijo que en 15 días saldrían los resultados de las muestras tomadas por las autoridades indias lo que, indicó, demostraría que los productos de su empresa no han jugado ningún papel en la muerte de los niños.

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Sobre la firma

José Naranjo
Colaborador de EL PAÍS en África occidental, reside en Senegal desde 2011. Ha cubierto la guerra de Malí, las epidemias de ébola en Guinea, Sierra Leona, Liberia y Congo, el terrorismo en el Sahel y las rutas migratorias africanas. Sus últimos libros son 'Los Invisibles de Kolda' (Península, 2009) y 'El río que desafía al desierto' (Azulia, 2019).

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