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España se sitúa en riesgo muy alto de contagio tras superar una incidencia de 500 casos por 100.000

La curva epidémica sigue en ascenso y ya hay ocho comunidades en nivel de alerta alto por covid

Centenares de personas hacen cola para vacunarse en Barcelona.
Centenares de personas hacen cola para vacunarse en Barcelona.Albert Garcia (EL PAÍS)
Jessica Mouzo

La sexta ola de covid gana terreno y fuerza en España a las puertas de la Navidad. El país ha saltado ya al último escalón del riesgo de transmisión al superar los 500 casos por 100.000 habitantes —este viernes, la incidencia a 14 días se situó en 511— y ya se encuentra en una situación de muy alto riesgo de contagio. Según el nuevo semáforo covid, el documento con los indicadores de riesgo actualizados para evaluar la evolución de la epidemia, hay ocho comunidades, dos más que la semana pasada, en un nivel de alerta alto, lo que significa que no solo hay una transmisión comunitaria elevada en la calle, sino también un impacto asistencial importante en los centros sanitarios. En España hay 6.667 personas con covid hospitalizadas —casi un 20% más que la semana pasada— y, de ellas, 1.306 están en cuidados intensivos (un 23,6% más que hace siete días).

La situación epidemiológica es poco favorable y las variables que han entrado en el tablero de juego no ayudan a contener el virus. Para empezar, porque, más allá de la mascarilla obligatoria en interiores y el pasaporte covid para acceder a algunos espacios en varias comunidades, las restricciones sociales actuales son mínimas y no hay visos de endurecerlas. Además, las fiestas navideñas que se avecinan aumentarán la interacción social y la movilidad, caldo de cultivo para alentar la expansión de un virus que, además, ha cogido carrerilla con la explosión de la variante ómicron, más transmisible.

El mapa de España se tiñe de rojo, color del riesgo alto. En apenas dos semanas, el semáforo covid ha pasado de pintar de amarillo media España —nivel de alerta medio— a elevar la alerta a un umbral rojo. Aragón, Asturias, Navarra, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, La Rioja y Euskadi están en una situación de gran expansión comunitaria del virus —Navarra y Euskadi superan los 1.000 casos por 100.000 habitantes— y una presión creciente sobre su sistema sanitario.

Según el último informe de Sanidad, el 14% de las camas de UCI ya están ocupadas por pacientes con covid en España, pero esta situación es muy variable por comunidades: en Cataluña, la ocupación es del 25% y en el País Vasco y Navarra, es del 22% y el 20%, respectivamente. En Extremadura, Galicia, Andalucía y Murcia, en cambio, no llegan al 10% de plazas con enfermos infectados por coronavirus.

Por su parte, la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias ha alertado también en un comunicado del “preocupante incremento de pacientes registrado en los últimos días” y ha avisado de que la situación en las urgencias es “insostenible”. En esta línea, también el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) instó a los hospitales a prepararse ante una previsible explosión de casos derivados de una eventual expansión de la ómicron.

Todos los expertos consultados en los últimos días han pedido extremar las precauciones y han alertado del impacto que puede tener una explosión de casos de la ómicron, y urgen a acelerar la vacunación de los que todavía no han empezado a pincharse y las terceras de los grupos más vulnerables para evitar casos graves. Cerca del 80% de la población española ha completado la pauta vacunal y el pinchazo de terceras dosis avanza: el 70% de los mayores de 60 años y más de la mitad de los vacunados con la vacuna monodosis de Janssen ya han recibido la dosis de recuerdo.

Algunas comunidades han comenzado a mover ficha para reforzar las medidas de control, pero de forma tímida. Autonomías como Navarra, Galicia, País Vasco o Canarias han propuesto acotar los asistentes a reuniones familiares y Cataluña, por su parte, ha anunciado que retornará las cuarentenas obligatorias a todos los contactos estrechos —hasta ahora solo eran para no vacunados o personas con la pauta completa que hubiesen sido contacto de un caso de ómicron—. De cierres, limitaciones de aforo o reducción de horarios, nadie habla. Por ahora.

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Sobre la firma

Jessica Mouzo
Jessica Mouzo es redactora de sanidad en EL PAÍS. Es licenciada en Periodismo por la Universidade de Santiago de Compostela y Máster de Periodismo BCN-NY de la Universitat de Barcelona.

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