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El juez rechaza dejar en libertad a Juana Rivas porque “podría representar un grave peligro para sus hijos”

El tribunal alega el no arrepentimiento de la madre e introduce para su decisión unos “indicios de abusos sexuales” contra uno de los menores que quedaron en suspenso durante el procedimiento

juana rivas caso
Juana Rivas en los juzgados de Granada, en una imagen de archivo.Fermín Rodríguez
Javier Arroyo

Manuel Piñar, titular del Juzgado de lo Penal 1 de Granada que en julio de 2018 condenó a cinco años de cárcel a Juana Rivas por dos delitos de sustracción de menores, ha denegado este viernes la petición del abogado defensor de la mujer de dejarla en libertad, que solicitó tras la concesión del indulto parcial por parte del Gobierno. Aquella condena inicial, en lo que se refiere a prisión, fue reducida por el Tribunal Supremo a dos años y medio y el 16 de noviembre, tras el indulto del Gobierno, a un año y tres meses, que cumple en un Centro de Inserción Social en Granada capital. A Rivas le falta por cumplir apenas nueve meses del total de su condena. Carlos Arangüez, su abogado, solicitó tras ese indulto la suspensión de condena porque, consideraba, cumplía los requisitos para ello. El auto de Piñar, de fecha 9 de diciembre, niega esa “plena libertad que obtendría con la suspensión de pena” porque ello “podría representar un grave peligro para sus hijos”. En la actualidad, la mujer sale del Centro de Inserción Social dos días semanalmente y algunos fines de semana.

El juez Piñar alega tres razones para no conceder lo que solicita Carlos Arangüez, el abogado defensor de Juana Rivas. En primer lugar, la falta de arrepentimiento: “En varias ocasiones [Juana Rivas] ha manifestado que no se arrepiente y que lo volvería a hacer”. En segundo lugar, relata el juez, es que “fiel a ese propósito, repitió la misma conducta, tras ser condenada en esta causa y estando los menores en Italia”. Finalmente, y en un argumento llamativo porque hasta ahora había quedado soslayado durante los años que ha durado el procedimiento, el magistrado expone “el peligro que para los menores supondría la plena libertad de la madre, según se deriva de los datos obrantes en la causa, a los folios 1.022 y 3.130, que arrojan indicios de abusos sexuales a uno de los menores cuando estaban bajo su custodia”. El juez se refiere a un fin de semana que los niños pasaron con la madre y otras personas, tras el cual se produjo una denuncia por presuntos malos tratos sexuales contra los niños. En aquel momento, llegaron a realizarse pruebas periciales forenses sobre los niños, pero el caso quedó en suspenso.

El caso de los posibles abusos se inició en abril de 2017. La guardería del menor alerta a la madre de que las heces del menor iban acompañadas de una mucosa extraña. La madre, aparentemente, quitó importancia a los hechos y, tras varios meses con ese tema pendiente, las maestras deciden llevarlo al Hospital, donde le hicieron una revisión al niño y dieron traslado al juzgado. El juzgado consideró que existían indicios de delito pero no fue capaz de atribuirlo a nadie. El juzgado entonces no quiso cerrar el caso por completo, sino dejarlo a la espera de la aparición de nuevas pruebas, en un sobreseimiento provisional.

Tras el auto de este viernes, Arangüez ha emitido un duro comunicado contra la decisión del juez. Para el abogado defensor, que recuerda que ni la acusación particular ni la Fiscalía se habían opuesto a la suspensión de condena, “el magistrado basa su decisión en tres mentiras”. El letrado explica que Juana sí se ha arrepentido, expresamente además. Para apoyar su argumento alude a una entrevista en la que Rivas afirmó: “Creo que cometí un error, no lo volvería a hacer, aunque solo quería proteger a mis hijos”. En segundo lugar, niega que Juana Rivas cometiera un delito similar en Italia y, finalmente, considera “increíble y abyecto” el hecho de que el juez acuda al argumento de un posible riesgo para los hijos por indicios de abusos sexuales cuando estaban bajo su custodia.

El abogado de Rivas anuncia querella criminal contra el juez

De hecho, el abogado de Juana Rivas explica que “acusar a Juana de permitir o colaborar en abusos sexuales a sus hijos es algo tan repugnante que merece nuestro más enérgico reproche”. Y añade: “Por ello, anunciamos que en breve presentaremos una querella criminal contra el magistrado Manuel Piñar por delito de prevaricación judicial y calumnias”.

Según el escrito de Piñar, “es posible que [Juana Rivas] haya sido víctima de malos tratos continuos como ha manifestado a pesar de que no existen condenas, pero también es probable que uno de sus hijos haya sido víctima de abusos sexuales por deficiencias en la vigilancia ejerciendo la guarda y custodia, aunque tampoco hay condena”. El juez continúa argumentando en el auto: “Cierto que no se ha determinado el autor de la brutal agresión padecida por el menor y por eso fue sobreseída, pero el hecho sigue existiendo y tuvo lugar estando el niño bajo la custodia de la madre. No se trataba de un niño que por su edad sale a jugar o vuelve del colegio y es abordado y abusado, sino de uno de muy pocos años que debe ser controlado y vigilado en todo momento porque no puede valerse por sí mismo”.

Para Enrique Zambrano, abogado de Francesco Arcuri en España, al auto del juez “no le falta razón”. Zambrano, sin embargo, en un escrito al magistrado sobre el indulto de hace unas semanas, no se opuso a la suspensión de la pena. Exigía, eso sí, que Juana Rivas hiciera un curso de parentalidad en algún centro de la mujer distinto al de Maracena, en Granada, que es el que ha asesorado a Rivas durante todo este tiempo.

El auto judicial concluye con una excusa por adelantado del juez: “Esto no es un capricho ni una cruzada contra nada, sino una cuestión arraigada en unos hechos; ahí están los informes de la pediatra y de la forense, las fotografías tomadas al menor demostrativas de lo ocurrido, que puede ocurrir porque el menor estaba con su madre”. Por todo lo anterior, Piñar concluye que “no ha lugar a conceder el beneficio de suspensión de la ejecución de la pena de prisión que resta por cumplir a la penada Juana Rivas”.

El caso Juana Rivas se convirtió en un asunto de interés mediático en julio de 2017, cuando fue convocada por tercera vez por un juzgado para que entregara a sus dos hijos a Francesco Arcuri. Un año antes, Rivas había vuelto a su casa de Maracena con los dos niños desde Carloforte (Cerdeña, Italia), donde todos residían desde 2013. Una vez en Maracena, Rivas comunicó a Arcuri que no iba a volver a aquella casa y lo denunció por malos tratos psíquicos y físicos. Rivas no atendió aquel tercer aviso de la justicia española y desapareció con los niños durante un mes. Al entregarlos a su padre, este volvió a Italia con ellos, donde aún viven y donde Juana Rivas puede visitarlos durante los fines de semana. Los niños han viajado en alguna ocasión a España, de acuerdo con la decisión de los juzgados italianos, en las vacaciones de Navidad y verano.

Discrecionalidad del juez

El auto del juez Piñar es recurrible ante la Audiencia Provincial de Granada. A pesar de que con frecuencia las penas de prisión menores a dos años para quienes son condenados por primera vez suele revocarse, el juez indica en su escrito que la suspensión de pena es “una potestad discrecional” de los jueces y recuerda que las condiciones necesarias para esa conmutación no operan de forma automática.

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