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El cardenal Ratzinger admite que Juan Pablo II está muy enfermo

El influyente prelado declara a una revista alemana que el Papa "está muy mal"

El director de la Congregación para la Defensa de la Doctrina de la Fe, el cardenal alemán Joseph Ratzinger, ha admitido que el Papa está muy enfermo. "Está muy mal. Tenemos que rezar por él", afirma el poderoso prelado en una entrevista publicada por la revista alemana Bunte.

Ratzinger, que dirige la congregación sucesora del Santo Oficio y es una de las personalidades más cercanas a Juan Pablo II, admite que "probablemente" el Papa está haciendo actualmente demasiados esfuerzos para su estado de salud, pero agrega que no está en su mano evitarlo.

"Ya no puede andar"

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El secretario privado de Ratzinger, monseñor Gerog Gaenswein, ha descrito en declaraciones a la misma revista el estado de salud de Karol Wojtyla, que el próximo mes cumple 25 años de papado. "El Papa ya no puede andar ni estar de pie pero para los creyentes es un héroe. El que no se rinda pese a su enfermedad, le da aún más credibilidad". Gaenswein asegura que Juan Pablo II no dejará de viajar pese a su estado de salud.

En Roma, el Papa ha continuado hoy con sus actividades y ha recibido a varios obispos filipinos y a un grupo de peregrinos polacos. El Vaticano también ha seguido con los preparativos para su audiencia general de este miércoles, un tradicional acto que fue cancelado la semana pasada, cuando el Pontífice no pudo asistir por una molestia en el intestino. Juan Pablo II envió un mensaje por radio para demostrar que su estado de salud no era grave, pero unas imágenes difundidas por televisión lo mostraron fatigado y con el rostro crispado por el dolor.

El próximo Papa

Las declaraciones se producen tras el adelanto, durante el fin de semana, del Consistorio en el que se formalizará el nombramiento de 31 nuevos cardenales; un acto que estaba programado para el año próximo; los prelados forman el cónclave que se encargará, llegado el momento, de elegir al nuevo Papa. Entre los nuevos purpurados están el arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, y el miembro del Gobierno Vaticano y del Opus Dei, Julián Herranz.

El arzobispo de Río de Janeiro, Eusebio Oscar Scheid, uno de los nuevos cardenales, rompió ayer el tradicional silencio sobre las elecciones papales. "Creo que hay grandes posibilidades de que el nuevo Papa sea de América Latina", dijo, "porque es una región tradicionalmente católica". Sin embargo, el nuevo cardenal brasileño añadio un matiz: "Si yo tuviera que votar ahora, lo haría por un africano, porque África es un continente que sufre mucho".

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