Casado, sobre la exhumación de Franco: “Sánchez es muy duro con los muertos y muy cobarde con los vivos”

El líder del PP, Pablo Casado, ha endurecido este sábado el tono en la campaña andaluza, mientras Vox hacía una demostración de fuerza con un concurrido mitin en Málaga. El presidente popular ha sido más agresivo buscando votos en el mismo caladero que la formación de extrema derecha. A los populares les preocupa que el voto a Vox termine perjudicándoles en algunas provincias, como Córdoba, donde creen que los apoyos a la formación de Santiago Abascal podrían terminar dando otro escaño a Podemos por el reparto de restos que hace la ley d´Hondt. Casado, de hecho, ha cerrado su mitin llamando a "concentrar el voto útil".

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Según los datos que maneja el PP, Vox también podría tener opciones de escaño en Sevilla y Málaga. Los populares creen que Ciudadanos puede doblar el número de diputados porque en las anteriores elecciones andaluzas aún no habían "capitalizado" su tirón ante la crisis catalana, pero aseguran que no habrá sorpasso. En cualquier caso, ha dudado de las promesas del partido de Albert Rivera para no volver a sostener al PSOE en Andalucía. "Son como Pimpinela: sobre el escenario discuten, pero llevan tres años y medio pactando".

"Las expectativas son tan bajas para el PP", afirman fuentes del partido, que no será difícil "vender los resultados como un éxito". En cualquier caso, no descartan que después del 2 de diciembre haya que repetir elecciones si la marca andaluza de Podemos exige la salida de Susana Díaz, un escenario que, aseguran, les beneficiaría.

"Sánchez es muy duro con los muertos y muy cobarde con los vivos", ha dicho refiriéndose a la exhumación de Franco y a Nicolás Maduro, respectivamente.  "¿Por qué no dice nada de Maduro? ¿Y qué pinta en Cuba? ¿Es que no hay más países que visitar?", ha añadido, refiriéndose al próximo viaje del presidente. "¡Es una vergüenza para España!". El presidente popular ha acusado a Sánchez de intentar dividir a los españoles con cuestiones morales y del pasado, "igual que Zapatero".  

Casado ha declarado la guerra al "revisionismo histórico", en el que ha incluido los planes del PSOE para deshacer las inmatriculaciones de la iglesia. "Vengo de visitar la catedral", ha dicho tras pasear por la mezquita de Córdoba, y antes de oponerse a que la Iglesia pierda su titularidad. El obispado la registró por 30 euros.

"Míseros votos"

Casado también ha señalado a Otegi, Torra y Puigdemont, "proetarras e independentistas", como los aliados de Sánchez, y por extensión, de Susana Díaz. "Por un puñado de míseros votos, España no puede caer en la indignidad", ha dicho Casado, refiriéndose a la moción de censura que el pasado junio desalojó a Mariano Rajoy de La Moncloa. 

El líder popular ha vuelto a pedir la ilegalización de Arran, la asociación juvenil vinculada a la CUP, y a los que llama "la kale borroka catalana". "Apalean policías, intentan marcar nuestras casas como hacían en los años treinta los totalitarios", ha declarado, refiriéndose a las pintadas en la casa del juez Llarena. "Y en lugar de dejar claro que no va a tolerar esos comportamientos, el Gobierno se calla".

Posteriormente, en un mitin en Lucena, ha centrado sus ataques en Susana Díaz, a la que ha llamado "prepotente" y "soberbia". "¿Cocaína? Paga la Junta. ¿Puticlubes? Paga la Junta", ha declarado Casado, refiriéndose a los escándalos de corrupción. "Pero ella es feliz en su cortijo. Ha colocado a toda su familia".