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Columna
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Izquierda Española y sus enemigos

Como el nuevo partido no encuentra a nadie que se atreva a defender las patrañas de la “tesis plurinacional”, solo recibe tres tipos de ataque

Guillermo del Valle, líder de Izquierda Española, en una foto distribuida por el partido. El Jacobino, de think tank a nuevo partido político que concurrirá en las elecciones europeas.
Guillermo del Valle, líder de Izquierda Española, en una foto distribuida por el partido.
Ana Iris Simón

Ha nacido un nuevo partido: Izquierda Española, una formación que cuestiona la “tesis plurinacional” que Podemos creó, Sumar heredó y el PSOE elevó a dogma en una legislatura que arranca con una amnistía a corruptos. La “tesis plurinacional” dice que España es atrasada, pesetera y agresiva, pero contiene una pluralidad de naciones tan ilustradas como el nacionalismo gallego, generosas como el independentismo catalán o pacíficas como la izquierda abertzale. Así, el verdadero progreso consistiría en retroceder al cantonalismo de arévacos y vetones y de los reinos de taifas.

De aplicarse ―y en esas estamos―, la solidaridad con la clase baja dependería de los insolidarios territoriales en las regiones más ricas, solo se podrían aprobar mejoras en seguridad social y pensiones troceando las cajas y huchas comunes, y el bienestar de los trabajadores nacionales quedaría en manos de quienes los consideran “hombres en estado de ignorancia y miseria” y “españoles que nos roban”, cuando no “bestias con forma humana” de distinto Rh sanguíneo.

La “tesis plurinacional” (que también podría llamarse tesis “por el mar corren las liebres” o tesis orwelliana “la guerra es paz, la libertad esclavitud”) remata por todo lo alto: para evitar un pacto de derechas (PP y Vox), será necesario imponer otro pacto de derechas (PNV y Junts). El PNV bajará impuestos a grandes empresas igual que el PP y Junts expulsará inmigrantes igual que Vox, pero al menos no tienen la desfachatez de sentirse españoles.

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Como Izquierda Española no encuentra a nadie que se atreva a defender esas patrañas en debate, solo recibe tres ataques.

1. El ataque Echenique: acusarlos de fachas porque algunos de sus miembros vienen de CS o UPyD. Se ignora a los que provienen del PSOE e IU, que tanto CS como UPyD tuvieron elementos socialdemócratas o que el propio Echenique se pasó a Podemos desde CS.

2. El ataque Óscar Puente, variante de la misma falacia de asociación: Izquierda Española es facha porque le ofrecen sus espacios medios liberalconservadores. Y, ciertamente, la derecha mediática tiene interés en promocionar alternativas que dividan el voto de izquierda, pero tontos serían si no aprovecharan los pocos altavoces que les brindan, como hacía Pablo Iglesias en Intereconomía. Máxime cuando los medios de izquierda le niegan la oportunidad de defenderse siquiera de las acusaciones que algunos le hacen en sus plataformas.

3. El ataque Errejón: Izquierda Española es nacionalismo español, igual o peor que el vasco o catalán. Un disparate, en tanto que nacionalista es querer que cada cultura tenga un Estado propio (como nacionalistas vascos y catalanes), mientras que Izquierda Española quiere que varias culturas y lenguas convivan en el mismo Estado. Doble disparate, en tanto que Izquierda Española es lo más parecido al patriotismo constitucional inspirado en los liberales de Cádiz que quiso reivindicar Errejón antes de hacerse admirador secreto de Puigdemont y vetar la palabra España de su marca, Más País.

Aunque lo cierto es que ni el PSOE mantendría la E entre sus siglas si se hubiera fundado en 2024 y no en 1879, como no mantendría la S ni la O. Y esa es una de las cosas que más molesta a los enemigos de este nuevo partido: que se hayan atrevido a llamarse Izquierda Española.

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Sobre la firma

Ana Iris Simón
Ana Iris Simón es de Campo de Criptana (Ciudad Real), comenzó su andadura como periodista primero en 'Telva' y luego en 'Vice España'. Ha colaborado en 'La Ventana' de la Cadena SER y ha trabajado para Playz de RTVE. Su primer libro es 'Feria' (Círculo de Tiza). En EL PAÍS firma artículos de opinión.
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