_
_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Elecciones en la Argentina: el día después

Gane quien gane, Sergio Massa o Javier Milei, el país será un lugar distinto. Gane quien gane, hay algo que ya ganó

Simpatizantes del candidato presidencial argentino Javier Milei, en Buenos Aires el 22 de octubre.
Simpatizantes del candidato presidencial argentino Javier Milei, en Buenos Aires el 22 de octubre.MATIAS BAGLIETTO (REUTERS)
Leila Guerriero

El domingo próximo se realizará en la Argentina la votación presidencial definitiva. Y ese adjetivo, “definitiva”, suena, más que nunca, definitivo. El 19 de noviembre se acerca a un ritmo agónico, pero solo puedo pensar en el lunes 20, el día después. Gane quien gane, Sergio Massa o Javier Milei, la Argentina será un lugar distinto. Gane quien gane, hay algo que ya ganó. Millones de ciudadanos coinciden en resucitar discusiones zanjadas ―que en los setenta hubo “una guerra” en la que se cometieron “excesos” pero no hubo “terrorismo de Estado”―, coinciden en que la salud y la educación no son derechos “porque alguien los tiene que pagar”, coinciden en que la moneda nacional debe ser reemplazada por el dólar. Coinciden en dinamitar consensos sobre al aborto legal, los derechos de las mujeres y las disidencias. Todo eso, si estaba larvado, ya despertó, y quien gobierne tendrá ―tendría― que tenerlo en cuenta. No será fácil, dicen, y al decirlo suelen referirse a la economía. Pero no será fácil en ningún sentido. El lunes 20 no sucederá mucho: es feriado. La oposición intentó pasarlo a otra fecha, porque el festivo hará que mucha gente ―sobre todo sus votantes― prefiera irse de vacaciones en vez de quedarse y votar, pero el oficialismo obturó esa posibilidad porque mucha gente ―sobre todo sus votantes― preferirá quedarse y votar en vez de irse de vacaciones. Después de eso espera un país en el que los 40 años de democracia que se celebran este año no significan, para muchos, nada, como se deduce del hecho de que coinciden con las palabras de su candidato, Javier Milei, que sostiene que el de Alfonsín, el primer presidente democrático luego de la dictadura que estuvo en el poder entre 1976 y 1983, y que tomó la decisión de juzgar a los militares que secuestraron, torturaron y mataron a miles de personas, fue “el peor Gobierno de la historia”. Después de eso espera, quiero decir, un país que no conocemos.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Sobre la firma

Leila Guerriero
Periodista argentina, su trabajo se publica en diversos medios de América Latina y Europa. Es autora de los libros: 'Los suicidas del fin del mundo', 'Frutos extraños', 'Una historia sencilla', 'Opus Gelber', 'Teoría de la gravedad' y 'La otra guerra', entre otros. Colabora en la Cadena SER. En EL PAÍS escribe columnas, crónicas y perfiles.
Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_