Una licitación que huele mal

Este jueves, a las tres de la tarde, debía cerrarse la recepción de ofertas de los interesados en participar en una multimillonaria convocatoria hecha por Colpensiones para proveer a la entidad estatal el servicio de contact center hasta el año 2025. Sin embargo, en un afortunado giro del destino para alguna empresa y en desmedro de aquellos que ya habían presentado sus ofertas a través del portal público de contratación, ayer, faltando menos de una hora para que se cerrara el proceso de entrega de la documentación por parte de los oferentes, se aplazó dicho cierre por 24 horas.

El motivo del aplazamiento no se conoce. O al menos no se publica. En la página de internet que corresponde a ese proceso de contratación simplemente aparece que a las 2.01 de la tarde del jueves 28 de septiembre se publicó la adenda #6 a esta convocatoria pública. Se lee en el oficio que registra dicha adenda que “se modifica el cronograma del procedimiento de contratación” y se define que la nueva fecha y hora límites para presentar propuestas son el 29 de septiembre a las tres de la tarde.

El asunto podría ser de poca importancia si no estuviéramos hablando de un contrato de más de 72.000 millones de pesos que venía siendo cuestionado desde que se abrió la convocatoria el pasado mes de agosto, pues se pretende contratar por mucho más dinero menos servicios que los que están hoy contratados con la Unión Temporal TX.

El contrato vigente se firmó en 2020 por un monto de 41.000 millones de pesos para prestarle a Colpensiones los servicios de contact center, enlaces de conectividad y terminales de acceso. El proceso que cerraba ayer, pero ahora cierra hoy, solo es para el contact center. Los demás servicios no se mencionan por ningún lado en la convocatoria, lo cual hace que de entrada resulte muy llamativo el incremento en los costos. Literalmente se paga más por menos.

No obstante, la prórroga de ayer le suma en sospecha al proceso de convocatoria, pues un aplazamiento anunciado faltando una hora para el cierre y de solo 24 horas es algo que en la contratación pública está completamente prohibido, pero afortunadamente para Colpensiones (y para el proponente que logre sacarle el jugo a este tiempo extra) el proceso de contratación se rige por el derecho privado.

Otro detalle del aplazamiento es que la adenda no viene aprobada por la directora contractual de Colpensiones, Aída Molina, sino por la gerente de talento humano de la entidad, Wendy Mercado, pues a Aída la obligaron a tomar vacaciones la semana pasada. ¿Es la directora de recursos humanos la persona idónea para dar el visto bueno a cambios en un proceso de contratación de más de 70.000 millones de pesos?

Expertos en contratación señalan que, además de exótico, un aplazamiento de 24 horas anunciado una hora antes del cierre de una convocatoria para lo único que puede servir es para darle la posibilidad a un proponente para que consiga un certificado o un documento necesario para quedar habilitado en el proceso de selección. Otros señalan que bajo las leyes de contratación pública una acción así sería completamente ilegal, pero Colpensiones es empresa industrial y comercial del estado, así que pueden hacerlo con tranquilidad. Repito: aquí hay un afortunado giro del destino para alguien. ¿Para quién? Seguro Jaime Dussán lo sabe.

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