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ANATOMÍA DE TWITTER
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Fascista serás tú

Las acusaciones de ultraderechismo se vuelven tendencia en las redes alimentadas por los nombres de Ana Rosa Quintana, Juan Carlos Monedero, Gabriel Rufián o Ignatius Farray

Simpatizantes falangistas
Simpatizantes falangistas, el domingo en la plaza del Ayuntamiento de Valencia durante la procesión cívica con motivo del Nou d’Octubre.Rober Solsona (Europa Press)
Ferran Bono

La palabra “fascista” se suele emplear como insulto en el sentido de autoritario, antidemocrático, facha. La acusación puede englobar los tres componentes, aludir solo a uno de ellos o incluso a ninguno, como se puede comprobar en los comentarios que han convertido esta semana el término en tendencia en Twitter. A ello han contribuido de manera directa o indirecta nombres populares, como Ana Rosa Quintana, Juan Carlos Monedero, Gabriel Rufián, Ignatius Farray o Santiago Abascal.

El filósofo de la política Norberto Bobbio explicaba que “ni siquiera los fascistas sabían qué cosa era el fascismo” y ya advertía en su Diccionario de política de que el fascismo es como un iceberg: emerge la parte histórica, la parte relativa al fenómeno de la primera mitad del siglo XX en la era de sus triunfos y de su derrota final, pero se desconoce del todo su profundidad posterior. El intelectual italiano Diego Fusaro se define como marxista, pero muchos le califican de rojipardo, por su cercanía a posiciones ultraderechistas. Suele dar titulares llamativos. En una reciente entrevista en El Mundo, declaró: “Si Dios, patria y familia son conceptos fascistas, entonces Platón era fascista”. Entre las reacciones que han suscitado más apoyos está la de Ignatius Farray: “Ni Dios, ni patria ni familia son conceptos fascistas. Los conceptos no tienen ideología. Lo que es fascista es apropiarse de esos conceptos y pretender que tu manera de entenderlos sea la única. Parece mentira que tenga que venir un puto cómico a explicar a Platón”.

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La palabra “fascista” aparece también en un tuit de Monedero, uno de los fundadores de Podemos, sobre Ucrania y Rusia, que ha recibido estopa por su pantanosa equidistancia, aunque también ha logrado más de 5.400 me gusta: “Uno permite un batallón fascista y el otro convoca a fascistas; uno ejecuta prisioneros y el otro también; uno miente en Kiev y el otro en Moscú; uno vuela un puente y el otro se venga bombardeando civiles. ¿Es que nadie en la política europea va a parar a estos putos locos?”. El fotorreportero y premio Pulitzer Manu Brabo le contesta: “Se te pasa decir que uno invade y otro se defiende. Que uno se agencia 4 colonias (sí, colonias) y otro trata de recuperar lo que es suyo. Que el puente es un objetivo militar y el parque Shevschenko no. Y que no habría ninguna víctima si Putin no hubiera empezado esto”. “Parece Albert Rivera hablando de la Guerra Civil”, tuitea el periodista Antonio Maestre.

Fascista es el calificativo que le dedican varios tuiteros a Ana Rosa Quintana por su primera intervención en televisión tras recuperarse felizmente de un cáncer. La periodista reflexiona sobre “el milagro de los votos y los peces” en virtud del cual el Gobierno, “en plena crisis”, gasta “más que nunca” en viajes gratis en tren, en “partidas extraordinarias” para sanidad, vivienda, subir el suelo a los funcionarios... Algunos comparan su intervención con la de Julia Otero, quien dio las gracias a la sanidad pública cuando regresó al tajo. Otros aplauden su buena forma dando caña al Ejecutivo.

Fascistas eran, sin duda, algunos concentrados el domingo en Valencia, que portaban banderas falangistas y hacían el saludo nazi. Es ya una demencial tradición desde la Transición que, con motivo del Día de la Comunidad Valenciana, el 9 de Octubre, la ultraderecha insulte y escupa sobre todo a los políticos de izquierdas que participan en la procesión cívica de la senyera. El diputado de Esquerra Gabriel Rufián se refirió a ello: “Llámalo enfrentamientos verbales, llámalo pasear por la calle rodeado de fascistas que te gritan, que te insultan y que piden taxis desde la acera”. “El charnego fascista llamando fascistas a todos los demás”, fue una de las réplicas que alimentó la tendencia fascista en Twitter, como los actos organizados por Vox el fin de semana. Una tendencia que se ha mantenido en pie este miércoles con los comentarios motivados por la celebración del Día de la Fiesta Nacional, el 12 de octubre, si bien ha sido superada por el nuevo hashtag EresFacha a propósito del antiguo Día de la Hispanidad o de la Raza, en Latinoamérica.

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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