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Un bebé de cinco meses queda huérfano tras un fusilamiento en Apodaca, Nuevo León

El menor fue abandonado por una mujer en la parroquia Resurrección del Señor, en el municipio de San Nicolás, a unos 12 kilómetros de donde seis personas murieron asesinadas a balazos

Rodrigo Soriano
Una empleada del DIF carga al bebé de cinco meses.
Una empleada del DIF carga al bebé de cinco meses.Gobierno de San Nicolás (RR SS)

La violencia que encoge a México volvió a dar otra muestra el pasado martes con el fusilamiento de seis personas en Apodaca, un municipio del norte del área metropolitana de Monterrey (Nuevo León). Uno de los cuerpos que aparecieron tirados junto a un paredón llevaba en su mano un chupón azul. La tarde de ese mismo día, un bebé fue abandonado por una mujer en la parroquia Resurrección del Señor, a unos 12 kilómetros del lugar de los hechos. Las autoridades confirmaron el jueves que el menor, de cinco meses, era hijo de dos de las víctimas.

Los cuerpos de Denis Martínez, de 18 años, y Cristian Charmín, de 28, aparecieron junto a aquel paredón, junto al arroyo Topo Chico. Como los demás, tenían disparos en la nuca y mostraban signos de violencia. Eran de Tamaulipas, uno de los territorios mexicanos fronterizos con Estados Unidos, en los que el crimen organizado desata a diario su crueldad. Los medios estatales informan que la pareja (de Nuevo Laredo, según concretan) tenían otro hijo de dos años, que se encuentra en junto a su abuela en el municipio tamaulipeco.

Las expertos en genética del Instituto de Criminalística y Servicios Periciales realizaron un examen al menor de cinco años encontrado en la iglesia neoleonesa. “El dictamen concluye que ambos adultos son padres biológicos del infante en estudio”, exponía el Ministerio Público en su escrito. El bebé se encuentra ahora en el centro de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Capullos, en el municipio de Guadalupe. El DIF es el organismo encargado de asistir y apoyar a las familias de las víctimas.

Los seis disparos junto al arroyo de Topo Chico sonaron en la madrugada. El paredón pintado por grafitis en el que ocurrió el suceso separa al arroyo y a una carretera desgastada de un barrio residencial. La Fiscalía recibió una alerta cerca de las 12.30 de la noche. A su llegada, encontraron a las seis víctimas tiradas en el suelo y con disparos en la nuca. El bebé ya no estaba. Dos días después de aquellos disparos, la autoridad estatal ha identificado a cinco de las seis víctimas: Denis Martínez, Cristian Charmín, Aldair Delgado (22 años, Tamaulipas), Gloria López (23 años, Tamaulipas) e Iván Vázquez (29 años, Chiapas).

Apodaca está ubicada al norte de la metrópoli de Monterrey, un territorio en el que la violencia que sacude a la frontera también ha dado algunas muestras. La cercanía de estas ciudades con el vecino del norte de la frontera es vista por las organizaciones delictivas como una oportunidad para desarrollar el negocio del narcotráfico en un mercado de cerca de 330 millones de personas. Los municipios más rurales de Nuevo León han dado cuenta de esta violencia en los últimos meses. un ejemplo ocurrió hace tan solo unas semanas, cuando la policía neoleonesa asesinó a 10 presuntos delincuentes en una autopista que conecta a Monterrey con Tamaulipas.

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Rodrigo Soriano
Es periodista de EL PAÍS en la redacción de Ciudad de México. Estudió Periodismo en la Universidad de Valencia y es máster por la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS.

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