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La policía de Nuevo León mata a 10 presuntos delincuentes en la autopista Monterrey - Nuevo Laredo

El secretario de Seguridad señala que los criminales atacaron a los agentes, lo que inició una persecución de 40 kilómetros, con volcaduras y balaceras de por medio. La Fiscalía no ha comentado el caso

Pablo Ferri
Policiías estatales de Nuevo León en el sitio donde fueron abatidos 10 presuntos delincuentes
Policiías estatales en el sitio donde fueron abatidos 10 presuntos delincuentes, en la autopista Monterrey - Nuevo Laredo, este lunes.DANIEL BECERRIL (REUTERS)

Agentes de la Fuerza Civil de Nuevo León, el cuerpo estatal de policía, mataron este lunes a diez presuntos delincuentes en la autopista Monterrey - Nuevo Laredo, en los límites con el Estado de Tamaulipas. El secretario de Seguridad de Nuevo león, Gerardo Palacios, informó del caso en su cuenta de Twitter y en varias entrevistas con medios locales. Cuatro policías resultaron heridos, al parecer ninguno de gravedad. La Fiscalía del Estado, encargada de investigar cualquier muerte violenta, no ha informado del asunto.

Según información que Palacios ha dado al diario El Norte, los agentes patrullaban la autopista apenas unos kilómetros al norte de Monterrey. Eran pasadas las 15.00. En algún momento, vieron tres camionetas con civiles armadas y empezaron a perseguirlas. Los presuntos criminales arrojaron ponchallantas a la pista, artefactos hechos de clavos soldados, para tratar de parar a los agentes. A la altura del municipio de Ciénega de Flores, los delincuentes habrían disparado por primera vez. Entre los ponchallantas y los disparos, una de las camionetas policiales volcó.

La persecución habría continuado 40 kilómetros, hasta el poblado de Sabinas Hidalgo, cerca ya de Tamaulipas. Entre medias, unos y otros se habrían disparado al menos en dos ocasiones. Según Palacios, en esas dos ocasiones murieron los 10 presuntos criminales, cinco en cada una. De los cuatro agentes heridos, uno fue por los disparos y los otros tres por la volcadura. El jefe policial ha enumerado el Twitter el equipo confiscado a los civiles: tres camionetas blindadas, 12 armas largas, 100 cargadores, una granada y 13 chalecos antibalas.

Palacios no ha dado detalle alguno del convoy policial. No ha explicado cuántos agentes y vehículos iban, si estaban acompañados de efectivos de otras corporaciones, caso del Ejército, la Armada o la Guardia Nacional. Tampoco ha dicho en qué tipo de vehículos se movían, si eran tipo mamba, como las que usan también en la vecina Tamaulipas, especie de tanquetas blindadas. El silencio de la Fiscalía impide conocer más detalles y limita todo conocimiento sobre el caso.

El secretario de Seguridad tampoco ha dicho palabra sobre la adscripción del presunto grupo criminal implicado. Solo ha dicho que se trata de una célula con influencia en Salinas Victoria, Zuazua y Ciénega de Flores. Desde hace años, el grupo delincuencial de Nuevo Laredo, el Cartel del Noreste, heredero de Los Zetas en la zona, participa en la gestión del crimen en la región, de Nuevo Laredo hacia el sur y hacia el este, hasta Miguel Alemán.

La zona limítrofe entre Nuevo León y Tamaulipas es una de las más complicadas del país. Las carreteras que salen de Monterrey hacia el norte, en concreto a Nuevo Laredo y Reynosa, son parte de la ruta que usan los traficantes de personas para llevar migrantes a Estados Unidos. En vías secundarias, aledañas a las autopistas, las autoridades encuentran camiones, tráileres y refugios con migrantes de manera constante. La batalla de marinos y militares contra el crimen en la zona norte, ríspida como en pocos lados, trufada de denuncias por presuntas ejecuciones, casos de tortura y desapariciones forzadas, acaban por dibujar la situación.

Este martes, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, se ha referido de pasada al asunto. Preguntado por la violencia que vive el país y, en concreto, por las amenazas que están sufriendo familiares de personas desaparecidas en el norte, ha dicho: “La paz, eso deseamos todos, que no haya violencia, ni homicidios, ni agresiones. Porque se afecta a todos. Hay agresiones entre bandas. Hay agresiones que se presentan en contra de las Fuerzas Armadas, o de policías estatales. Y hay pérdida de vidas humanas, de gente inocente. Entonces... La violencia es irracional y vamos a seguir buscando la paz. En eso estamos”.

“Ayer, por ejemplo, diez miembros de la delincuencia pierden la vida en Nuevo León, en un enfrentamiento”, ha añadido. “Persecución, volcaduras... 10. Y ayer mismo, en San Luis Potosí, dos elementos del Ejército pierden la vida en una emboscada. Y otros que están heridos. Todo eso duele mucho. Imagínese los que estamos aquí de seguridad. Primero todo el día de estar recibiendo informes y luego levantarse, apenas tomando el café y ya empieza uno a recibir el parte, los reportes. Entonces sí, sí, a la paz, se está logrando”, ha concluido.


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Sobre la firma

Pablo Ferri
Reportero en la oficina de Ciudad de México desde 2015. Cubre el área de interior, con atención a temas de violencia, seguridad, derechos humanos y justicia. También escribe de arqueología, antropología e historia. Ferri es autor de Narcoamérica (Tusquets, 2015) y La Tropa (Aguilar, 2019).

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