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Las nuevas reglas de tránsito desatan protestas de motociclistas en Ciudad de México

La reforma al Reglamento de Tránsito prohíbe a los conductores de vehículos de bajo cilindraje a circular en los carriles de alta velocidad de las grandes avenidas

Motociclistas bloquean las vialidades aledañas a la SEMOVI, en Ciudad de México
Motociclistas bloquean las vialidades aledañas a la SEMOVI, en Ciudad de México, el 22 de noviembre de 2022.Galo Cañas Rodríguez (Cuartoscuro)
Darinka Rodríguez

El terror de los motociclistas no se ha limitado a una sola rodada, sino que se ha extendido por varios días. La propuesta de reforma al Reglamento de Tránsito presentada por el Gobierno de Ciudad de México, encabezado por Claudia Sheinbaum, impone nuevas medidas y restricciones a las motocicletas que circulen por la capital mexicana, y muchas de ellas han causado malestar entre los bikers.

Desde el 1 de diciembre de 2022, cuando se prevé que entre en vigor, la licencia de conducir será obligatoria, ya sea que se trate del tipo A1, exclusiva para motos y con costo de 450 pesos, o del tipo A2, para motos y autos, con costo de 900 pesos. El reglamento también contará con especificaciones para los cascos que deben ser portados por los conductores, principalmente los repartidores, quienes además tienen que contar con un seguro de accidentes. Finalmente, la medida más polémica prohíbe a las motocicletas con un cilindraje menor a 600 centímetros cúbicos a circular en carriles centrales de vías de acceso controlado, como Periférico, el Viaducto o Circuito Interior.

El cilindraje se determina por la cantidad de gas (mezcla de aire y combustible) que puede admitir el cilindro del motor, expresado en centímetros cúbicos y se consideran bajos cilindrajes los que están rango de 250 centímetros cúbicos o menos y de alto cilindraje, de 300 en adelante, siendo las más populares en Ciudad de México, las de 100 o 250 centímetros cúbicos. En la reforma del Reglamento de Tránsito de 2019, se permitía el acceso a motos de hasta 250.

La medida le cae como balde de agua fría a Sandra, una repartidora de tiempo completo en una aplicación de entrega de comida a bordo una pequeña, pero veloz motocicleta, ya que cree que después del 1 de diciembre, su trabajo será todavía más complicado. “Muchas tenemos motocicletas de 250 centímetros cúbicos, por seguridad, porque el entrar a carriles centrales también es seguridad para nosotros, no nos encontramos tráileres y camiones pesados, o simplemente el transporte público”, comenta en consulta.

Andrés Lajous, secretario de Movilidad de Ciudad de México, explica que las motocicletas tienen que tratarse de modo particular en el reglamento, y sobre todo en este tipo de vialidades. “Las motocicletas más chicas son más inestables”, dice Lajous. “Y justamente en las vialidades de acceso controlado es donde agarran más velocidad y muchas veces la inestabilidad está asociada a la alta velocidad, además éstas las usan personas que no tienen mucha experiencia, que las motocicletas más grandes suelen ser más estables”, indica.

La popularidad de las motos fue uno de los alicientes para hacer estas modificaciones. Según la Estadística de vehículos de motor registrados en circulación elaborado por el Inegi, hay poco más de 5 millones de motos en el país, siendo la capital y el Estado de México donde hay más en circulación, con 1,8 millones en la zona metropolitana. Con más motos, aumentan los accidentes. De los más de 8.300 hechos de tránsito registrados de enero a marzo de 2022, los motociclistas constituyen el 44% de las personas lesionadas y el 39% de las personas fallecidas, tan solo en Ciudad de México. “La probabilidad de un incidente es mayor en una motocicleta que en otros vehículos. Y una vez que sucede cualquier incidente, la probabilidad de lesión es mayor”, dice Lajous.

“Es algo absurdo, quien haya puesto esta nueva regla, realmente no sabe lo que es andar en moto”, dice Carlos Olvera, presidente de Moto Rex Club, uno de los clubes de bikers que se han manifestado en contra de esta nueva disposición y que este martes terminó en la detención de nueve motociclistas.

Circular con un casco hecho específicamente para motociclistas es otro de los pendientes que busca resolver el Gobierno. “Vemos que usan cascos de construcción, de bicicleta y que no siempre son adecuados para brindar seguridad a los ocupantes”, comenta Lajous. Para Sandra y Olvera, esta medida es bien vista. “No es protección total, pero claro que te protege mucho de una caída”, dice.

En cuanto a la obligatoriedad de las licencias exclusivas o no para motos, se trata de un trámite que dificultará la circulación, según los interesados. “Las nuevas disposiciones del reglamento de tránsito para motociclistas no servirán para nada. Todos los días vemos a usuarios de motocicleta infringir las normas vigentes, así que imponer más reglas solo hará más engorrosa la existencia”, dice Daniel Sangeado, un motociclista con varias décadas de experiencia.

Para obtener la licencia de tipo A1 es necesario que el conductor muestre pericia y técnicas en este tipo de vehículos. “Se requiere una evaluación y mostrar el certificado de que se tienen las capacidades para conducir una motocicleta, y eso es particularmente importante para motociclistas nuevos”, precisa el titular de la Semovi.

Algunos grupos de motociclistas han convocado a manifestaciones para pedir que se supriman las medidas más polémicas, aunque nada está escrito hasta que se publiquen los cambios, el 1 de diciembre. “Es importante que haya diálogo, estamos abiertos a escuchar cualquier propuesta, así lo hemos planteado siempre”, dice Lajous. ”Nuestra preocupación es que muchas personas adquieren una motocicleta sin tener el conocimiento de cómo conducirla, sin conocer los riesgos reales que hay, particularmente cuando se conduce con la con factores de riesgo adicionales como es no usar casco, traen distractores de mano y de exceso de velocidad, lo que buscamos es salvaguardar vidas”, concluye.

Para Sandra, toda la reforma es una mala idea. “Si se supone que es que lo que quieren es mantener la seguridad, pero realidad es que ni siquiera la infraestructura está adecuada como para poder circular: si no es una coladera abierta, es un bache, hundimientos, malas reparaciones, es todo eso”, finaliza la repartidora antes de volver a tomar camino en su jornada laboral. Hasta este jueves continúan las mesas de diálogo, por lo que el reglamento que sigue vigente es el de marzo de 2022.

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Sobre la firma

Darinka Rodríguez
Periodista nacida en Iztapalapa, en Ciudad de México. Es licenciada en Comunicación y Periodismo por la Universidad Nacional Autónoma de México (2006-2010). Formó parte del equipo de Verne México desde julio de 2017 y en 2021 se sumó a la redacción de EL PAÍS México. Le apasiona andar en bicicleta.

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