Los cancilleres de México y España conversan tras pedir López Obrador “pausar” las relaciones entre ambos países
Fuentes diplomáticas españolas aseguran que la llamada entre Marcelo Ebrard y José Manuel Albares “transcurrió en el buen tono habitual” sin entrar en el contenido del intercambio
El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, habló el miércoles por la noche con su homólogo mexicano, Marcelo Ebrard, sobre las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador en las que pedía “pausar” las relaciones entre México y España y cargó contra las empresas españolas. “La llamada transcurrió en el buen tono habitual entre ambos titulares antes de la polémica provocada ayer [por este miércoles]”, apuntaban fuentes diplomáticas españolas después de que se produjera la llamada, que ha sido confirmada por Albares este jueves por la tarde en Bruselas.
Albares no ha querido entrar en el contenido de la llamada entre él y Ebrard, y se ha remitido a las declaraciones que ha hecho López Obrador este jueves, un día después de que explotara la polémica. “El mismo presidente ha dicho que pausar no significa una ruptura de relaciones diplomáticas”, ha apuntado el jefe de la diplomacia española, quien se ha remitido a un comunicado emitido por su departamento en el que se afirma: “El Gobierno de España rechaza tajantemente las descalificaciones realizadas por el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en los últimos días contra España y las empresas españolas”.
El ministro se ha referido a la larguísima relación entre España y México, la cultura e historia compartida entre ambos países, lo que le ha llevado a señalar que el objetivo del Ejecutivo de Pedro Sánchez es profundizar y mejorar esas relaciones “basadas en el respeto”. “Y, por supuesto, sin este tipo de manifestaciones”, ha advertido.
Pese al lenguaje diplomático, Albares también deja un aviso a López Obrador sobre sus ataques a las empresas españolas: “Nadie debe llamarse a engaño, el Gobierno de España va a defender, y lo hará ante cualquiera, los intereses de los españoles, de sus empresas y la honorabilidad de España”. En el citado comunicado, Exteriores cifra en 7.000 las compañías españolas en México y en 70.000 millones de euros la inversión acumulada. En sentido contrario, la apuesta mexicana en España supera los 25.000 millones.
Este jueves, López Obrador ha vuelto a cargar contra empresas españolas, como Iberdrola y Repsol, y ha asegurado que su intención de “pausar” las relaciones no implica en ningún caso una ruptura con España. “No es ruptura, sino una protesta respetuosa y fraterna. Vamos a serenar la relación. Que ya no se esté pensando que se va a saquear a México. Es una falta de respeto. Deberían ofrecer disculpas. No lo han hecho. No importa. Vamos a una etapa nueva”, añadió el mandatario.
Albares se había mostrado el miércoles sorprendido por las declaraciones del presidente mexicano y alegó que México no había hecho pública ninguna nota oficial ni el Gobierno español había recibido ninguna comunicación al respecto. No obstante, expresó su “sorpresa” por unas declaraciones que, a su juicio, se contradicen con las efectuadas hace una semana por el propio López Obrador y con lo que le dijo Ebrard, con quien tuvo un “encuentro cordial” el pasado día 27 de enero en Tegucigalpa, donde ambos coincidieron en la toma de posesión de la nueva presidenta hondureña, Xiomara Castro.
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