Alba Padró, asesora de lactancia: “No se trata de estar en contra de la leche artificial, sino de su publicidad”

Cuenta Alba Padró (Manresa, 1976), asesora de lactancia (calificada con el prestigioso certificado IBCLC, por sus siglas en inglés) y una de las creadoras de LactApp, que se considera una persona bastante pesimista y, sin embargo, a lo largo de esta entrevista no hay atisbo de ello. Al contrario. Porque Padró considera, por ejemplo, que en España, en realidad, la situación de la lactancia “no es tan mala” como en otros países del entorno o que se está “recuperando el aprendizaje de la lactancia” entre madres, aunque este sea un aprendizaje transformado a golpe de tecla.

Autora de los libros Somos la leche y Destete, Padró acaba de publicar Mucha teta. El manual de lactancia materna (editorial Grijalbo), un título que pretende llenar un hueco por el conocimiento perdido de la fisiología de la lactancia.

PREGUNTA. Mucha teta se define como “el manual de lactancia materna”. ¿Está todo aquí?

RESPUESTA. No, no está todo, es imposible que esté toda la información existente en lactancia. De hecho, seguro que hay información que yo no conozco y, por tanto, no está en el libro. Hay mucha, eso sí, y están explicadas muchas situaciones habituales de la lactancia que pueden experimentar las madres.

P. Anteriormente había publicado Somos la leche y Destete. ¿Qué aporta ahora como novedoso?

R. Es una continuación. Somos la leche es una visión transversal de la lactancia; desde el inicio en el embarazo hasta el final en el destete, pasando por situaciones específicas; mientras que Mucha teta es un manual para encontrar soluciones a dudas comunes, explicadas paso por paso. Son muy complementarios ambos.

P. Libros como los que ha publicado vienen a llenar un espacio vacío en torno a lo que se sabe sobre la lactancia materna y el amamantamiento. ¿Se puede aprender a dar el pecho con un manual?

R. La información y el conocimiento son parte del aprendizaje. Cuando quieres dar el pecho necesitas observación y conocimiento. Observando descubrirás aspectos esenciales: cómo colocar al bebé, cómo debe ser un buen agarre, cómo se comporta un pequeño de cuatro o cinco meses cuando mama... Y luego el conocimiento te aportará seguridad, te capacitará para poder establecer esos autocuidados tan necesarios en la lactancia. Es evidente que el manual lo que hace es llenar un hueco: el hueco perdido del conocimiento de la fisiología de la lactancia.

P. ¿Cree que se puede recuperar el aprendizaje de madre a madre?

R. ¡Ya lo estamos recuperando! Evidentemente transformado, estamos en una época en que las redes sociales, la mensajería instantánea, las videollamadas forman parte de nuestro día a día. Las madres ya están transmitiendo ese conocimiento: grupos de apoyo, LactApp (fundada por asesoras de lactancia), perfiles de lactancia en redes sociales. Hacía muchos años que esto no pasaba. Con el inicio de la normalización de la alimentación con leche de fórmula se perdió el conocimiento de la fisiología. Sin duda, lo estamos recuperando.

P. ¿Piensa que las madres tienen un acceso sencillo a toda la información adecuada con respecto a esto?

R. Esta es una situación muy compleja. No se trata de estar en contra de la leche artificial —soy la primera que la recomienda cuando es necesario—, de lo que sí estamos en contra es de la publicidad que se realiza de esta, que además de ser de una ética escasa hay que recordar que existe una ley española al respecto que muchas veces no se cumple. Las formas de promoción de la fórmula se han ampliado y diversificado y las leyes se quedan obsoletas con mucha facilidad, y esto ha pasado con la ley que rige la publicidad de la leche artificial. Es un sistema perverso que es necesario regular.

P. ¿En qué situación diría que estamos hoy en España con respecto a la lactancia materna?

R. Podríamos estar mejor, pero estamos bien. Si buscamos mantenimiento de la lactancia en otros países europeos (a excepción de los nórdicos), las cifras nos indican que nos encontramos entre los países que más tiempo dan el pecho, entre los que más grupos de apoyo existen y cada vez más profesionales con ganas de formarse, queda mucho por hacer, pero podemos ser un poco optimistas.

P. ¿Cuáles son las mayores trabas que se encuentran las mujeres que desean amamantar?

R. La falta de referentes y conocimiento suelen ser las más habituales. Las mujeres siguen viviendo la lactancia de una forma muy individual, en crianzas solitarias en las que muchas veces el mismo aislamiento juega malas pasadas.

P. ¿Ayudaría que existieran permisos mucho más amplios para las madres?

R. Podría parecer que sí, pero vemos que hay más aspectos a tener en cuenta. En Inglaterra, donde las bajas de maternidad son más amplias, los índices de lactancia son mucho más bajos que en España. No cabe duda de que la ampliación de las bajas de maternidad podría beneficiar a muchas mujeres para que pudieran mantenerla, pero también esto se puede conseguir interviniendo en la percepción de dar el pecho, que se tiene, en general, en el mundo laboral. Las mujeres no cuentan con espacios dignos para sacarse leche, no se facilita que las extracciones se hagan “a demanda”, los compañeros no aceptan (en muchos casos) que se haga en el entorno laboral…

P. ¿Qué opina de la transferibilidad de los permisos?

R. Hace muchos años que se reclama la necesidad de poner en el centro las necesidades del bebé, y aún no hemos llegado a este punto. Somos una sociedad adultocéntrica en la que se lucha por la igualdad en el trabajo de los adultos, para conseguir que las empresas no discriminen a las mujeres por ser madres, y los discriminados directamente en estas discusiones son los bebés, que se ven obligados a separarse de su cuidador primario durante horas para ser atendidos por otros adultos.

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