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Yulia Navalnaya, viuda de Alexéi Navalni: “Continuaré el trabajo de mi marido”

La mujer del opositor ruso culpa a Putin de la muerte en prisión del disidente e insta a sus seguidores a que se unan y compartan su “rabia”

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la viuda de Alexéi Navalni, Yulia Navalnaya, este lunes en Bruselas.Foto: Yves Herman | Vídeo: EPV
María R. Sahuquillo

Yulia Navalnaya, la viuda del opositor ruso Alexéi Navalni, se ha alzado este lunes como una nueva figura de la disidencia rusa con voz propia. Navalnaya ha asegurado que continuará con la lucha de su esposo para lograr una Rusia democrática y libre. “Te pido que compartas la rabia conmigo. Rabia, ira, odio hacia quienes se atrevieron a matar nuestro futuro”, ha instado la mujer en un vídeo difundido en las redes sociales en el que ha clamado contra el régimen ruso, al que responsabiliza de la muerte de su marido, el opositor a Vladímir Putin más conocido en el extranjero y una de las voces más sonoras sobre la podredumbre de la autocracia rusa.

La muerte de Navalni, anunciada por las autoridades rusas el viernes en una remota y durísima colonia penal del círculo polar ártico donde cumplía una condena considerada por Occidente como política, ha dejado un enorme hueco en la oposición rusa.

En su mensaje de vídeo de nueve minutos, Navalnaya, de 47 años, ha culpado directamente a Putin de la muerte de su marido. “Quiero vivir en una Rusia libre, quiero construir una Rusia libre”, ha afirmado la viuda del disidente en la grabación titulada Continuaré el trabajo de Alexéi Navalni. Este lunes se ha reunido en Bruselas con los ministros de Exteriores, con el alto representante para Política Exterior y Seguridad, Josep Borrell, y con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. También a ellos les ha informado de que seguirá los pasos del opositor, que se dio a conocer hace años por sus investigaciones sobre la corrupción de las élites rusas y se granjeó un buen número de enemigos. “Navalni ha sido asesinado lentamente por el régimen de Putin”, ha dicho Borrell

Navalnaya ha sido una piedra angular para la campaña de activismo anticorrupción y política de su esposo, detenido en 2021 al volver a Rusia desde Alemania, donde se había recuperado de un gravísimo ataque con veneno perpetrado por los servicios secretos rusos en el verano de 2020. Hasta la muerte de su esposo había eludido todas las llamadas para entrar en política, pero ahora da un paso al frente. Lo hace en un momento clave para la disidencia, que se siente cada vez más desanimada. Así es dentro de Rusia, donde es extremadamente peligroso protestar y manifestarse —como se ha visto con las detenciones de quienes participaban en los pequeños homenajes a Navalni— y donde no queda ni un atisbo de oposición real con posibilidades, y también fuera del país.

La viuda del carismático opositor se enfrenta ahora a un desafío mayúsculo: asumir el legado de su esposo al frente de su organización. La mujer, economista de formación, tendrá que decidir si se forja una identidad política propia; de ser el caso, es una incógnita si lo logrará. Además, su papel fuera de Rusia puede ser visto dentro de manera negativa. El Kremlin clama constantemente contra el “Occidente colectivo” y el exilio puede jugar en su contra para llegar a gran parte de la ciudadanía rusa. De hecho, ese fue uno de los factores que llevó a Navalni a regresar a Moscú en 2021, pese a que era consciente del riesgo que corría.

Prisión, muerte o exilio

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Los disidentes a Putin están en prisión ―como los liberales Vladímir Kara-Murza o Ilya Yashin―, muertos o en el exilio. Y fuera del país la oposición sigue fragmentada. Hay nombres como el del exmagnate Mijáil Jodorkovski o el campeón de ajedrez Gari Kasparov, y está el equipo de Navalni, que había construido una enorme red de activistas en casi toda Rusia, pero que en los últimos tiempos, con su líder en prisión y su actividad impracticable en Rusia, estaba más apagada en su exilio en Lituania. Tras la tragedia de Navalni, Jodorkovski ha hablado de crear algún tipo de alianza que reúna a toda la disidencia contra Putin.

Mientras, Occidente ha reaccionado con contundencia verbal a la muerte del opositor. Pero de momento el margen de maniobra de la UE es escaso. El jefe de la diplomacia europea ha propuesto a sus homólogos de los Estados miembros renombrar el régimen de sanciones por vulneraciones a los derechos humanos con el nombre de Navalni, en homenaje al opositor, y se baraja un nuevo paquete de restricciones dirigido a los responsables directos del fallecimiento del disidente. “Tenemos que enviar un mensaje de apoyo a la oposición rusa, así que en ambos frentes, el político y el militar, tenemos que continuar nuestro apoyo a Ucrania y al pueblo ruso que quiere vivir en libertad”, ha dicho este lunes Borrell. España, además, ha convocado ya al embajador ruso en Madrid, Yuri Klimenko, según fuentes diplomáticas.

“Al matar a Alexéi, Putin mató a la mitad de mí: la mitad de mi corazón y la mitad de mi alma”, ha dicho Navalnaya en el vídeo. “Pero todavía tengo la otra mitad, y me dice que no tengo derecho a rendirme. Continuaré el trabajo de Alexéi Navalni; seguiré luchando para nuestro país”, ha dicho la viuda del disidente. “Te insto a que estés a mi lado”, ha reclamado la mujer, que ha recalcado que la única respuesta al crimen es continuar con el trabajo de su difunto marido por una Rusia libre y próspera. La familia del disidente no ha logrado ni siquiera recuperar su cuerpo.

Los rusos, ha dicho Navalnaya, quieren vivir de otra manera, aunque parezca que hay pocas esperanzas. “Sé que parece imposible hacer más, pero tenemos que hacerlo: unirnos en un puño fuerte y golpear con él a este régimen enloquecido, a Putin, a sus amigos y sus bandidos uniformados, a estos ladrones y asesinos que han paralizado nuestro país”, ha lanzado Navalnaya en su conmovedor discurso en vídeo, con el mismo mensaje que ha trasladado a la UE.

El Kremlin ha negado su implicación en la muerte del opositor. Y ha declarado que las afirmaciones en Occidente de que Putin fue responsable son inaceptables. El presidente ruso, que se prepara para ser de nuevo jefe del Kremlin con una votación sin rival en marzo, ha advertido de que responderá si hay algún tipo de interferencia en las supuestas elecciones presidenciales.

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Sobre la firma

María R. Sahuquillo
Es jefa de la delegación de Bruselas. Antes, en Moscú, desde donde se ocupó de Rusia, Ucrania, Bielorrusia y el resto del espacio post-soviético. Sigue pendiente de la guerra en Ucrania, que ha cubierto desde el inicio. Ha desarrollado casi toda su carrera en EL PAÍS. Además de temas internacionales está especializada en igualdad y sanidad.
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