El ejército de Israel asegura haber cortado el paso del norte al sur de la franja de Gaza tras cercar su capital

La guerra de Gaza será “larga y difícil”, como ha reiterado este miércoles el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tras la muerte de al menos 16 soldados en combates en el enclave, pero parece avanzar más rápido de lo esperado, según han asegurado mandos del ejército a los analistas de defensa de la prensa hebrea. En medio de la confusión suscitada por la denominada “niebla de la guerra”, dirigida a confundir al enemigo, las tropas israelíes habrían cortado ya el paso entre el norte y el sur del territorio costero palestino después de haber cercado la capital gazatí con un movimiento envolvente de carros de combate y fuerzas de infantería.

Desde el pasado día 7, cuando las milicias de Hamás mataron a 1.400 israelíes y secuestraron a otros 220, las Fuerzas Armadas han atacado 11.000 objetivos en Gaza. Desde entonces, el Ministerio de Sanidad de la Franja ha contabilizado cerca de 8.800 muertos, casi 3.650 de ellos menores de edad.

Resulta complejo verificar estas informaciones con el territorio de Gaza cerrado para la prensa extranjera y las comunicaciones por teléfono o internet cortadas por segunda vez desde el viernes, y restablecidas el domingo, a causa de los daños sufridos en la central de enlace internacional de la compañía Paltel. La muerte de decenas de personas en el ataque israelí del martes en Yabalia, ­­antiguo campamento de refugiados de tiendas de campaña erigido en 1948, transformado en barriada en la periferia norte de Ciudad de Gaza, la capital de la Franja, supone uno de los balances más letales del conflicto en un área residencial densamente poblada.

La cadena de televisión catarí Al Jazeera ha informado este miércoles de un nuevo bombardeo israelí con víctimas en el distrito de Faluya de Yabalia. Fuentes de los servicios de emergencia palestinos confirmaron a la agencia France Presse que se había producido un nuevo bombardeo en el mayor campo de refugiados del norte del enclave. El ejército de Israel, que reconoció que hubo bajas civiles en el ataque del martes en Yabalia —en torno a 50 muertos y 150 heridos, según el Ministerio de Salud palestino— no se ha pronunciado sobre el bombardeo de este miércoles, que Hamás ha definido como “una masacre”.

El movimiento de resistencia islámica, que también acusó a Israel por la nueva incursión aérea en una zona urbana, ha asegurado que siete de los muertos en el ataque del martes eran rehenes capturados en Israel, entre ellos tres con pasaportes extranjeros. Ante el incremento de los ataques en zonas civiles, Jordania ha llamado a consultas este miércoles a su embajador en Tel Aviv.

Los portavoces castrenses han anunciado que la ofensiva terrestre en Gaza se ha visto reforzada este miércoles con operaciones conjuntas con fuerzas navales y aéreas. Las tropas sobre el terreno están señalando de forma casi instantánea los objetivos de la artillería, la aviación y los buques de guerra. Las Fuerzas Armadas aseguran haber destruido puestos de observación, unidades de misiles antitanque y rampas de lanzamiento de cohetes.

En la noche de martes al miércoles los “combates cuerpo a cuerpo” se concentraron contra centros de mando subterráneos de la milicia Ezedín al Qasam, brazo armado de Hamás, según ha informado el portavoz jefe castrense, el contraalmirante Daniel Hagari. El martes, nueve soldados murieron al ser alcanzado por un misil Kornet el blindado en el que se desplazaban en el interior de la Franja. Otros dos perecieron cuando su carro de combate pasó sobre un artefacto explosivo. Al menos cinco más han fallecido en combate este miércoles.

Buques lanzamisiles en el mar Rojo

Israel también ha reforzado con el despliegue de buques lanzamisiles la seguridad en el mar Rojo, tras la amenaza sufrida el martes en la ciudad turística de Eilat. Los sistemas de defensa antiaérea interceptaron dos misiles y un dron dirigidos desde Yemen por la milicia proiraní Huthi contra esa localidad vacacional del sur del país, donde se han refugiado más de 60.000 israelíes evacuados de zonas próximas a las fronteras con Gaza y Líbano. Los rebeldes Huthi han difundido imágenes del lanzamiento de misiles y drones suicidas dirigidos hacia Israel a través del canal de televisión yemení Al Masirah.

En los hospitales de la franja palestina la situación humanitaria se ha agravado en las últimas horas al estar a punto de agotarse las reservas de combustible para los generadores eléctricos en grandes centros como el complejo sanitario Shifa, en la capital del enclave. El Hospital de la Amistad Turco-Palestina, el único de Gaza que trata a pacientes de cáncer, ha dejado de funcionar tras quedarse sin combustible y sufrir desperfectos por ataques israelíes estos días.

En el frente del norte, un grupo armado libanés no identificado ha intentado lanzar varios misiles antitanque desde territorio de Líbano hacia Israel, pero fue neutralizado por un carro de combate israelí, según el ejército israelí. Además, otro grupo armado libanés abrió fuego desde Líbano hacia territorio israelí en la zona de Yiftah sin que se produjeran víctimas, indicó el ejército israelí, que señaló que las tropas abrieron fuego hacia la zona donde se originaron los disparos. Además, la aviación israelí atacó infraestructura militar y una lanzadera de misiles antitanque de Hezbolá. La frontera entre Líbano e Israel está registrando su momento más tenso desde 2006, cuando tropas israelíes y la milicia chií libanesa libraron una guerra de 34 días.

Aunque se trate de una escalada todavía considerada de “baja intensidad”, las cifras de muertos tampoco tienen precedentes desde 2006, la mayoría en las filas de Hezbolá. Desde el 8 de octubre, han muerto al menos 71 personas a los dos lados de la Línea Azul, la linde establecida por la ONU tras la última guerra, según informa la agencia Efe. En Líbano han muerto al menos 63 personas: 49 miembros de Hezbolá, seis integrantes de milicias palestinas que también han lanzado algunos ataques y ocho civiles —entre ellos un cámara de Reuters—; mientras que del lado israelí las bajas son siete soldados y un civil.

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