_
_
_
_
_

Stoltenberg considera que Suecia ha dado “pasos importantes” para sortear el veto de Turquía a su ingreso en la OTAN

El secretario general de la Alianza avanza que el Gobierno sueco modificará la legislación antiterrorista y la política de exportación de armas

Carlos Torralba
Jens Stoltenberg y Magdalena Andersson, este lunes en un barco de remos en Harpsund (Suecia).
Jens Stoltenberg y Magdalena Andersson, este lunes en un barco de remos en Harpsund (Suecia).TT NEWS AGENCY (via REUTERS)

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha señalado este lunes en una comparecencia que Suecia ha dado “pasos importantes” para cumplir con las demandas que ha planteado Turquía para aprobar el ingreso del país escandinavo y de Finlandia en la Alianza Atlántica. El diplomático noruego ha destacado que el Gobierno sueco está trabajando en una reforma de su legislación terrorista y en flexibilizar su política de exportación de armas. El Ejecutivo turco mantiene bloqueado el proceso de ratificación de la adhesión de los dos países nórdicos al acusarlos de proteger a grupos terroristas, principalmente al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), y por las restricciones a la venta de armamento que Estocolmo y Helsinki impusieron en 2019 a Ankara.

“Aprecio que Suecia haya empezado a cambiar su legislación antiterrorista y que vaya a asegurar que el marco legal para las exportaciones de armas refleje el futuro estatus como miembro de la OTAN, con nuevos compromisos con los aliados”, ha declarado Stoltenberg en una rueda de prensa en la localidad sueca de Harpsund en la que también ha intervenido la primera ministra del país escandinavo, Magdalena Andersson. “Nos tomamos muy en serio las consideraciones de Turquía”, ha apuntado la mandataria socialdemócrata, quien no ha querido comentar las peticiones de extradición de activistas kurdos residentes en Suecia y Finlandia que ha solicitado el Gobierno turco.

El máximo dirigente de la Alianza Atlántica ha destacado que el PKK es considerado una organización terrorista por la OTAN y por todos los miembros de la UE, aunque no se ha referido a las Unidades de Protección Popular (YPG), unas milicias kurdosirias que Turquía considera una rama del PKK, pero que han sido aliadas de EE UU durante la guerra en Siria y han recibido el respaldo de Estocolmo. Suecia y Finlandia suspendieron la venta de armamento a Ankara tras la ocupación en 2019 de una franja del norte de Siria por parte del Ejército turco.

Stoltenberg sostuvo el domingo en un viaje a Finlandia que Turquía ha puesto sobre la mesa unas “cuestiones legítimas” que “deben ser tomadas en serio”. El secretario general de la organización transatlántica enfatizó que el país euroasiático —”un aliado clave”— es el miembro de la OTAN que más ha sufrido las consecuencias del terrorismo. Stoltenberg insistió durante una intervención junto al presidente finlandés, Saulii Niinistö, en que la única forma de superar los recelos de Ankara es a través del diálogo. A principios de junio, el ministro de Exteriores de Finlandia, Pekka Haavisto, anunció en un gesto de acercamiento el interés de Helsinki en adquirir drones Barayktar TB2 —convertidos en un símbolo de la defensa de Ucrania frente a la ofensiva rusa—.

Jens Stoltenberg y Sauli Niinistö, el domingo en Naantali (Finlandia).
Jens Stoltenberg y Sauli Niinistö, el domingo en Naantali (Finlandia).MAURI RATILAINEN (EFE)
Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Suecia y Finlandia solicitaron su adhesión a la OTAN en mayo, tras un profundo vuelco en la opinión pública y en la clase política de ambos países provocado por el brutal ataque de Rusia a Ucrania. La decisión debe ser ratificada de manera unánime por los 30 miembros de la Alianza, y Turquía es el único de los aliados que está poniendo obstáculos en el camino. El presidente finlandés reiteró el domingo que el Gobierno turco no expresó sus recelos hasta que los dos países nórdicos anunciaron formalmente su intención de ingresar en la organización militar. Stoltenberg incidió tras su reunión con Niinistö en que la cumbre de la OTAN que se celebrará en Madrid a finales de junio “no es una fecha límite” para aprobar la integración de Suecia y Finlandia en el bloque militar.

Las presiones al Gobierno sueco no solo llegan desde Turquía. La semana pasada, el Ejecutivo socialdemócrata sobrevivió a una moción de censura contra Morgan Johansson, el ministro de Interior y Justicia, al alcanzar un acuerdo con Amineh Kakabaveh, una diputada independiente de origen kurdo. La primera ministra había anunciado que el Gobierno dimitiría en bloque si la moción prosperaba. Kakabaveh aseguró que Andersson le había garantizado que no se tomarán medidas que afecten a la población kurda residente en el país escandinavo. “Es en el Riksdag (Parlamento sueco) donde se deciden las políticas de Suecia; no en Ankara”, sentenció la parlamentaria.

Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Carlos Torralba
Es redactor de la sección de Internacional desde 2016. Se ocupa de la cobertura de los países nórdicos y bálticos y también escribe sobre asuntos de defensa. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_