Asesinada en Malí por yihadistas una rehén suiza

Una rehén suiza fue asesinada hace aproximadamente un mes por sus secuestradores en Malí, según ha informado este viernes el Departamento Federal de Asuntos Exteriores del Gobierno suizo mediante un comunicado. “Con gran tristeza he tenido conocimiento de la muerte de nuestra conciudadana”, aseguró el consejero federal Ignazio Cassis, quien mostró su enérgica repulsa: “Condeno este acto cruel y expreso mi más sincero pésame a los familiares de la víctima”, añadió.

La información sobre este presunto asesinato ha llegado al Gobierno suizo de parte de las autoridades francesas, quienes a su vez tuvieron conocimiento de los hechos por medio de la rehén franco-suiza liberada esta semana, Sophie Pétronin. El comunicado precisa que la ciudadana suiza supuestamente asesinada estaba en manos del Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), el mismo que había secuestrado a Pétronin, quien llegó a París este viernes por la mañana desde Bamako, la capital maliense.

Las autoridades helvéticas, que no han facilitado la identidad de la rehén supuestamente fallecida, aseguran que harán todo lo posible por conocer las circunstancias exactas de “la ejecución” de su ciudadana, así como el lugar exacto donde se encuentra el cuerpo de la víctima para intentar la repatriación del cadáver.

La única ciudadana suiza que permanecía secuestrada en el Sahel de la que se tiene constancia en los últimos años es la misionera protestante Béatrice Stockly, quien fue raptada en enero de 2016 en la ciudad de Tombuctú. Se da la circunstancia de que era el segundo secuestro que sufría, pues en 2012 ya estuvo retenida por los yihadistas durante nueve días.

Esta semana han sido liberados cuatro rehenes que estaban en manos de los yihadistas en Malí: la citada Sophie Pétronin, el líder político maliense Soumaïla Cissé y los italianos Nicola Chiacchio y Pier Luigi Maccalli. Todo apunta a que si liberación fue fruto de un intercambio pues previamente las autoridades malienses habían excarcelado a unos 200 presuntos terroristas de distintas prisiones del país.