“¿Es usted negro?”, una pregunta mal planteada o ausente en los censos
Activistas afrodescendientes defienden una perspectiva multiétnica en los conteos de población
¿Cuántos negros hay en América Latina? La región es principalmente reconocida como mestiza, con descendientes de grandes culturas indígenas como los mayas o los incas. Pero cuando se trata de afrodescendientes, no hay estadísticas certeras de cuántos son. La razón, según activistas por los derechos de esta comunidad, es que en los censos no se considera a este grupo o se le pregunta a las personas de un modo que les induce a ocultar sus raíces por temor a ser discriminadas, y terminan invisibilizadas.
Para muestra, el censo de Costa Rica. En 2001 arrojó que 1,9% de la población era negra; en 2011, que casi el 8%. ¿Aumentó seis puntos en una década? No. Lo que cambió fue la manera de preguntar, explicó la parlamentaria y activista afrocostarricense Epsy Campbell, durante un coloquio en Casa de América la semana pasada. En 2001 solo había una pregunta para la gente sobre si era negra o indígena, sí o no. Diez años después, se ofreció a los entrevistados una serie de opciones en las que podía incluirse: blanco, mestizo, indígena, afro, o asiático. El 95% de la población se identificó con algún grupo y el número de los que se reconocieron negros se disparó. “Cuando la pregunta está focalizada a los grupos históricamente excluidos, hay muchas más razones para que usted quiera ocultar su identidad, porque genera una desconfianza de cuál será el uso de ese dato”, señaló.
Algo similar ocurrió en Colombia. En 1993, cuando se preguntó por primera vez sobre la pertenencia a un grupo étnico con la opción de responder sí/no, solo 1,5% se declaró afro. Subió a 10,6% cuando se preguntó con opciones multiétnicas, en el último censo, de 2005. Pero ONG como Manos Visibles creen que el dato real puede ser de hasta el 25%, 10 millones de afrocolombianos. La presidenta de la asociación, Paula Moreno, fue la primera ministra negra del país, en 2007. En el encuentro sobre cooperación con afrodescendientes de Casa América, lamentó que con una proporción tan alta de esta población fuera noticia que hubiera una ministra afro, “la primera y la única”, recordó.
La ONU calcula que en toda Latinoamérica son 200 millones de afrodescendientes, es decir, un tercio de los habitantes. Pero es solo un cálculo, ya que los esfuerzos por documentar cuántos negros hay en la región son más bien recientes. “Hace 25 años no sabíamos que había negros en Argentina, en México”, aseguró la poeta y también activista Shirley Campbell, hermana de Epsy. Y conforme se han recabado datos, agregó, se ha probado que tienen peores condiciones de educación, sanidad, u oportunidades para los jóvenes. En México, por ejemplo, apenas en 2015 se incluyó una pregunta sobre este origen en la encuesta poblacional, gracias a la presión de ONG y la propia ONU, que declaró el periodo 2015-2024 el Decenio Internacional de los Afrodescendientes. El resultado, es que se reconocieron negros 1,2% de los ciudadanos, más del doble del 0,45% que el Gobierno mexicano había calculado anteriormente.
Solo un país ha logrado el pleno autorreconocimiento de la comunidad afro, según las activistas: Brasil. Ahí, los negros han obtenido mayor apoyo de un fondo de financiamiento para educación superior y algunas universidades públicas han creado cupos especiales para ellos, entre otras acciones. En Brasil, se reconoce como afrodescendiente el 51% de la población, casi 100 millones, por lo que es el país con más negros fuera de África.
