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El Asad sólo controla el 30% del territorio sirio, según el primer ministro desertor

Riyad Hijab declara que el régimen sirio se encuentra al "borde del colapso" El diplomático argelino Lajdar Brahimi, será el próximo enviado de la ONU y de la Liga Árabe según fuentes diplomáticas citadas por EFE

Riyad Hijab huyó a Jordania la semana pasada.
Riyad Hijab huyó a Jordania la semana pasada.KHALED AL-HARIRI (REUTERS)

Riyad Hijab, el ex primer ministro sirio que desertó el pasado miércoles, ha hablado por primera vez desde su huida. Sus palabras pintan un panorama muy sombrío para el régimen de Bashar el Asad, empeñado en sofocar por la fuerza una revuelta popular que dura ya 17 meses y que ha causado más de 21.000 muertos, según el recuento de los grupos opositores.

Hijab asegura que El Asad sólo controla el 30% del territorio sirio, quedando el resto a merced del rebelde Ejército libre. En opinión de Hijab, el régimen se encuentra “al borde del colapso”, según indicó en una conferencia de prensa esta mañana en Ammán. “Les puedo decir por mi experiencia y la posición que ocupaba que el régimen está al borde del colapso desde un punto de vista moral, material y económico. En cuanto a lo militar, el régimen se desmorona y no abarca más del 30% del territorio”, dijo Hijab a la prensa en Ammán, sin dar muchas más explicaciones.

Sí pidió sin embargo al Ejército que deje de disparar contra los civiles y que rompa su lealtad con el régimen de Damasco. “Le pido al Ejército que siga el ejemplo de los militares en Egipto y en Túnez, que se pongan del lado del pueblo”, dijo Hijab en alusión a los dos levantamientos populares más celebrados de la llamada primavera árabe, que logaron destronar a sus respectivos dictadores. Los observadores destacan la evidente superioridad militar de las tropas de El Asad frente a los combatientes rebeldes a los que les faltan entre muchos otros medios, armas. Aún así, los opositores han conseguido poner en jaque al Ejército en más de una ocasión.

Mientras Hijab hablaba fuerzas opositoras, tropas del Ejército y milicianos progubernamentales se enfrentaban como cada día en barrios y ciudades repartidos por toda Siria. Alepo, Damasco y Deraa volvieron a ser los núcleos urbanos más castigados.

El ex primer ministro cruzó como miles de refugiados la frontera que divide Siria con Jordania de la mano de los contrabandistas rebeldes y ahora planea trasladarse a Catar con su familia. Nada más desertar, su portavoz anunció que Hijab se pasaba a las filas de la oposición, mientras que según la versión del Gobierno sirio, el primer ministro había sido despedido. El portavoz explicó entonces que El Asad había amenazado a Hijab con matarle si no comulgaba con las políticas que dictaba el régimen y que el primer ministro decidió finalmente desertar. En Ammán, el ex primer ministro detalló que decidió abandonar su puesto y huir, cuando se convenció de que el régimen no iba a cambiar.

La del ex primer ministro no es una deserción aislada. Ha habido muchas otras, pero la de este mandatario ha sido hasta ahora la de mayor simbolismo por el puesto que ocupaba en el Ejecutivo sirio. Hijab es musulmán suní y originario de la provincia de Deir al Zor, una de las zonas fuertemente castigadas por el Ejército. El núcleo duro del régimen de Damasco y de las fuerzas progubernamentales pertenece sin embargo a la minoría alauí. Algunos observadores extranjeros destacan el riego de que el conflicto sirio se convierta en una guerra entre los distintos grupos religiosos que han convivido hasta ahora en el país en armonía. Las fuentes opositoras insisten en resaltar que el miedo a la división sectaria es simplemente una estrategia del régimen para justificar la necesidad de su existencia.

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“Revolucionarios devotos, vuestra revolución se ha convertido en un modelo de esfuerzo y sacrificio en la lucha por la libertad y la dignidad”, ha dicho Hijab esta mañana en Ammán, en una intervención después de la cual no permitió preguntar a los reporteros. Llamó por último a la unidad de las fuerzas opositoras. “La oposición fuera de Siria debe unificar sus esfuerzos y poner fin a las acusaciones de división. El hecho de que haya opiniones diferentes, no quiere decir que el objetivo no sea el mismo”.

Lajdar Brahimi, nuevo enviado de la ONU y de la Liga Árabe en Siria

El diplomático argelino Lajdar Brahimi, será el próximo enviado de la ONU y de la Liga Árabe según fuentes de la organización panárabe citadas por la agencia EFE. Los secretarios generales de la ONU, Ban Ki-moon, y de la Liga Árabe, Nabil el Arabi, se han puesto de acuerdo en elegir a Brahimi, en sustitución de Kofi Annan que anunció el pasado 3 de agosto que dejará su puesto a finales de este mes. Annan lamentó entonces que el incremento de la violencia en Siria y los vetos ruso y chino en el Consejo de Seguridad le impidieran hacer su trabajo.

Habrá que esperar para conocer el nombramiento oficial del mediador hasta después de la festividad musulmana del Aid el Fitr, prevista para la semana que viene, han señalado las fuentes diplomáticas.

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