Guerra entre Israel y Gaza: resumen del 15/05/2024
Netanyahu rechaza hablar del “día después” en la Franja: “No hay alternativa a la victoria” | El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, pide abordar la gobernanza del enclave tras la guerra y adelanta que se opondría a una ocupación indefinida | La Administración Biden notifica la venta al Congreso una semana después de paralizar la entrega de 3.500 bombas para evitar su uso en Rafah
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Durante la celebración de la Nakba en Ramala, el primer ministro palestino, Mohamed Mustafa, afirmó este miércoles que los intentos israelíes de desplazar a los habitantes de la franja de Gaza y la Cisjordania ocupada, incluida Jerusalén Este, no tendrán éxito. Mustafa describió las protestas en favor de Palestina por todo el mundo como una muestra de que los derechos nacionales del pueblo palestino “son inalienables e imprescriptibles” y el reflejo de un “creciente apoyo” a la cuestión palestina y la creación de su propio Estado. En un comunicado con motivo de la efeméride, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) reconoció: “Este aniversario será especialmente doloroso, ya que en Cisjordania y Gaza se enfrentan a una nueva Nakba tras meses de violencia y de intensos bombardeos y ataques, desplazamiento y destrucción en Gaza.
Mientras, el ejército israelí confirmó nuevos bombardeos en el norte de la Franja, tanto en el campamento de refugiados de Yabalia como en la devastada Ciudad de Gaza, además de ataques en el este de Rafah, de cuya ciudad ya han huido unas 450.000 personas, según la ONU. Desde la noche del martes, las fuerzas de seguridad comenzaron ataques contra milicianos e infraestructura en el centro del campamento de Yabalia, según detalló ayer el portavoz castrense, el contraalmirante Daniel Hagari, y más de 80 hombres armados fueron abatidos desde el domingo. Israel ocupó este campamento de refugiados el sábado por la noche, uno de los primeros lugares asaltados en octubre con el inicio de la ofensiva y que más han castigado las tropas.
Israel está aprovechando la crisis en Gaza para disparar la colonización de Cisjordania. Desde febrero, el Gobierno declaró más de 1.097 hectáreas “territorio estatal”, lo que facilita edificar o ampliar allí asentamientos judíos. La cifra convierte ya 2024 en año récord desde los noventa sin haber llegado siquiera a su ecuador. La declaración como tierra estatal se fundamenta en una interesada interpretación israelí de una ley del siglo XIX, en época otomana, para aprovechar los cultivos. Como el derecho internacional impide a Israel, en tanto que potencia ocupante, confiscar tierra en su propio beneficio, rescató la ley otomana a conveniencia para apropiarse en Cisjordania de aquellas tierras que queden sin cultivar durante años.
El Gobierno irlandés confirmó que reconocerá a Palestina como Estado a final de este mes, sin concretar aún el día, en una decisión compartida con otros países como España, Noruega, Malta o Eslovenia. El viceprimer ministro del Ejecutivo de Dublín, Micheál Martin, declaró que su país dará ese paso “antes del final de este mes” y confió en que el reconocimiento servirá para “mejorar las perspectivas de paz en la región”. “El día en concreto no está aún claro porque seguimos debatiendo con otros países para reconocer al Estado palestino de forma conjunta”, explicó a la emisora de radio NewsTalk el dirigente irlandés, quien ostenta también la cartera de Asuntos Exteriores.
La Administración del presidente de Estados Unidos, el demócrata Joe Biden, enviará a Israel unos 1.000 millones de dólares en armamento y municiones, según comunicaron funcionarios del Gobierno a los “comités pertinentes” del Congreso, informó este martes el diario The Wall Street Journal. El paquete de ayuda consistirá en 700 millones de dólares en municiones para tanques, 500 millones de dólares en vehículos tácticos y 60 millones de dólares en proyectiles de mortero, según dijeron funcionarios en condición de anonimato. La decisión se da después de que a comienzos de mes la Casa Blanca detuviera un envío de unas 3.500 bombas ante la preocupación de que un ataque planeado en el poblado sur de Gaza pudiera causar bajas civiles.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, rechazó hablar del “día después” de la guerra en la franja de Gaza y dijo que “no hay alternativa a la victoria militar” en el enclave. “Hasta que no esté claro que Hamás no controla Gaza militarmente, ningún actor estará dispuesto a hacerse con la gestión civil de Gaza”, comunicó en un mensaje en vídeo el mandatario, que acusó al grupo islamista de intimidar y atacar a civiles por trabajar en la distribución de alimentos dentro del territorio asediado. Solo unas horas después, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, pidió abrir el debate sobre la gobernanza de la Franja tras la guerra, adelantando que él se opondría a una ocupación indefinida.
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