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REFUGIADOS

25 norcoreanos irrumpen en la embajada de España en Pekín en demanda de asilo

Las autoridades chinas señalan que los peticionarios no pueden ser considerados refugiados políticos

25 norcoreanos, ocho de ellos niños, han entrado esta madrugada (diez de la mañana, hora local) por sorpresa en la embajada española en Pekín y han solicitado que se les conceda asilo político, amenazado con suicidarse si se les repatria a Corea del Norte. Funcionarios de la embajada, que en un primer momento fue asaltada por una veintena de policías militares chinos y cuyo exterior se encuentra acordonado, han calificado la situación de "emergencia".

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Los veinticinco norcoreanos (integrantes de seis familias en su mayoría, aunque también hay algunos sin relación de parentesco, y entre los que hay ocho menores, incluidas dos niñas que podrían ser huérfanas), han irrumpido con facilidad en la residencia del embajador de España en Pekín, Eugenio Bregolat, aprovechando que sólo un guardia vigilaba la puerta de entrada. "Le dieron un empujón y entraron", han explicado fuentes policiales.

Dentro ya de la legación española, los norcoreanos han pedido el estatuto de refugiados políticos. "Alguno de nosotros lleva veneno para suicidarse en el caso de que las autoridades chinas decidan devolvernos a Corea del Norte", amenazan en un comunicado escrito en inglés que se ha encontrado en el recinto de la embajada.

Fuerzas de seguridad en la embajada

Poco después del incidente, decenas de policías chinos con uniformes militares entraron en los jardines de la embajada, pero los diplomáticos españoles detuvieron su avance y se retiraron a deliberar. Mientras, en el exterior las fuerzas de seguridad chinas han acordonado la zona.

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Diplomáticos de la UE han indicado que los norcoreanos se encuentran en buen estado de salud y se les ha ofrecido agua y alimentos. Según la Fundación Vida para los Refugiados de Corea del Norte, con sede en Tokio (Japón), los 25 norcoreanos ya habían huido de Corea del Norte en varias ocasiones anteriores, aunque todas habían acabado siendo repatriados por las autoridades chinas.

Inmigrantes irregulares

El embajador ya se ha puesto en contacto con "alguno de sus colegas de la UE y con Madrid", al tiempo que negocia con las autoridades chinas para hacer frente a la situación, que ha sido calificada por China como "ilegal".

La portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, Zhang Qiyue, ha señalado que "después de un examen inicial, pensamos que no pueden ser considerados refugiados", sino como inmigrantes ilegales, pero que se está buscando una solución a esta crisis. Para ella, la entrada de los norcoreanos en la legación española sólo puede ser considerada como una "ocupación ilegal". En todo caso, la portavoz ha declarado que "en el pasado el gobierno chino ha resuelto estas situaciones conforme a las leyes y los derechos humanos".

Por su parte, el ministro español de Exteriores, Josep Piqué, ha expresado su deseo de que se encuentre una solución humanitaria" para los norcoreanos, al tiempo que ha anunciado que su departamento "estudia hasta dónde se puede llegar desde el punto de vista legal".

También las autoridades de Corea del Sur han expresado su deseo de que se llegue a una solución humanitaria para los demandantes de asilo.

Esta situación no es nueva. En un incidente similar registrado en julio de 2001, el Gobierno chino autorizó por "razones humanitarias" la salida hacia un tercer país de una familia de siete desertores norcoreanos que se había encerrado la sede del Comisariado de la ONU para Refugiados (ACNUR) en Pekín. Fuentes diplomáticas han señalado que es probable que el Gobierno chino aplique una solución similar en esta ocasión.

Las autoridades de Pekín se vienen negando sistemáticamente a considerar como refugiados políticos a los miles de ciudadanos norcoreanos que llegan a China, a los que tildan de meros "emigrantes por motivos económicos".

Un policía chino trata de impedir la entrada del grupo de norcoreanos a la embajada española.
Un policía chino trata de impedir la entrada del grupo de norcoreanos a la embajada española.AP

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