Arafat pide a los integristas que no cometan más atentados contra Israel
Israel muestra su escepticismo y pide que las palabras se traduzcan en hechos.- La policía palestina cierra 30 locales de Hamás y de la Yihad
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasir Arafat, ha acusado a Sharon de haber lanzado una "brutal e injusta" guerra contra la ANP. Durante su esperado discurso televisado el primer día de fiesta tras el Ramadán, Arafat ha ordenado a su pueblo que respete el alto el fuego que decretó hace tres meses y ha pedido a los integristas que no cometan más atentados suicidas contra Israel.
A pesar de todo, Arafat ha manifestado en el mensaje en árabe a su pueblo que las negociaciones son la única vía de solución para el conflicto árabe-israelí. En este sentido, ha ordenado a los palestinos que respeten el alto el fuego que decretó el 26 de septiembre y ha prometido castigar a los que incumplan sus órdenes.
"Hoy reitero mi llamamiento para un cese absoluto de todas las actividades militares, especialmente los ataques suicidas que hemos condenado una y otra vez", ha repetido varias veces el líder palestino en directo desde su oficina de Ramala, donde se encuentra prácticamente recluido por los tanques israelíes. También ha exigido al cese inmediato de los lanzamientos de proyectiles de mortero, "que sirven de excusa a Sharon para justificar sus ataques".
Arafat tiende la mano a Sharon
"No aceptaremos más que una sola autoridad en esta tierra; somos un Gobierno democrático y cuando tomamos una decisión debe ser respetada", ha subrayado el presidente de la ANP, dejando entrever que el uso de las armas está únicamente permitido a sus fuerzas de seguridad.
El mensaje, en la jornada de la festividad musulmana de Id el-Fiter, que sigue al mes de ayuno de Ramadán, ha sido difundido desde Cisjordania por la Voz de Palestina y por la Televisión Palestina.
"Debemos entender los acontecimientos en el mundo, lo que sucedió en Nueva York -que ha afectado a nuestros derechos , pero no dejaremos que nos humillen y seguiremos llevando adelante nuestros mensajes y nuestra lucha, a pesar de las nuevas circunstancias", ha agregado.
Aunque ha acusado a Sharon de "llevar a cabo una guerra salvaje contra la ANP, sus instituciones y sus ciudadanos", ha tendido la mano a Israel y ha pedido a su Gobierno que regrese al proceso iniciado en Madrid (1991) y culminado en Oslo (1993), ya que "debe dejar de lado su ilusión que tanques y aviones pueden sustituir al diálogo".
El discurso de Arafat, en el que no ha anunciado el fin de la Intifada como pronosticaban algunos analistas, se produce tras las presiones de EE UU y la UE para que se expresara contra la violencia de forma clara y contundente.
Además, coincide con el cierre de más de una treintena de oficinas y otras instalaciones de Hamás y la Yihad Islámica y con una agresiva ofensiva militar israelí en la que han muerto al menos 20 palestinos en menos de cuatro días.
Israel piede hechos, no palabras
Israel ha recibido las declaraciones de Arafat con cautela, y "decepción" porque "en todo su discurso no hay un llamamiento claro al fin de la Intifada". El Gobierno de Sharon ha respondido a Arafat, al que ya no reconoce como líder palestino, a través de Raanan Gissin, portavoz gubernamental.
Gissin se ha mostrado escéptico sobre los resultados del llamamiento para que acaben los atentados: "Después de 15 meses de violencia, sólo los hechos convencerán a Israel de las intenciones de paz" de Arafat. Sin embargo, ha pedido a los palestinos que le escuchen y acaten sus palabras.
Por su parte, el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Simon Peres, ha afirmado esta noche en un acto público en Tel Aviv que "la prueba comienza mañana, con los hechos sobre el terreno".
La Casa Blanca también ha dado su opinión al respecto. Su portavoz, Ari Fleischer, ha calificado el discurso de Arafat de "constructivo", pero ha señalado, en la línea de Israel, que debe concretarse en hechos.
Por su parte, el secretario de Estado de EE UU, Colin Powell, ha declarado que su país "no puede abandonar" su intento por lograr el diálogo y el alto el fuego. En declaraciones a la prensa, Powell ha reconocido que la situación es crítica y ha señalado que la misión del enviado especial de EE UU a la región, el general retirado Anthony Zinni, "no ha terminado" ya que sólo "ha sido llamado a consultas".
Powell confía en que pueda surtir efecto el llamamiento a la calma efectuado por Arafat. En un toque de atención al Gobierno israelí, ha señalado: "Los palestinos ven a Arafat como su líder y, por lo tanto, es la persona con la que tenemos que tratar de buscar una solución".
En nombre de la UE, su enviado especial en a la zona, Miguel Ángel Montesinos, ha manifestado: "Estamos muy satisfechos con el discurso porque es una reafirmación de los compromisos que ya nos había anunciado en pasadas ocasiones, y reafirma su decisión estratégica de combatir el
terrorismo". Arafat se entrevista mañana con Moratinos, que llega esta noche a la zona.
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