Joaquín Furriel: “Ganar un Mundial en un momento tan duro de Argentina hizo que hubiese millones de personas abrazadas”

Joaquín Furriel (Lomas de Zamora, Buenos Aires, 49 años) estaría hoy entregando una receta en un consultorio u operando en un quirófano si no fuese porque en su familia, de “clase media progresista, el arte está bien visto y la cultura es algo importante”. Cuando tenía 12 años los psicopedagogos de su escuela lo evaluaron y afirmaron que tenía “mucha creatividad puesta en un mal lugar”. Recomendaron a sus padres que participase en talleres artísticos de pintura, escritura, música e interpretación. “Cuando estuve en el de interpretación me di cuenta que no quería que terminara más porque me lo estaba pasando muy bien”, cuenta a través de una videollamada desde el calor veraniego de una casa a 110 kilómetros de su Buenos Aires natal.

El destino de Furriel fue también resultado de una sintomatología cíclica que cada par de décadas afecta a su país, Argentina, como la hiperinflación entre 1989 y 1990, que cambió la perspectiva sobre el ascenso social relacionado a la carrera profesional que uno elegía. “Dedicarte a una carrera artística ya no era tan extraño”, admite. Si hubiera continuado con la de Medicina, no podría estar ahora, a sus 49 años, presumiendo de más de 50 créditos actorales entre el cine, la televisión y el teatro, cifra que este 2024 seguirá aumentando.

Este 2024 comienza, además, con el actor protagonizando la campaña primavera/verano 2024 de Moncler. Moncler es la firma de plumíferos que en la última década ha saltado a la primera página de la moda. Furrier es imagen de su línea Collection, una propuesta de lujo silencioso con prendas que apuestan por la elegancia urbana. La campaña de la nueva temporada, que se lanza hoy en todo el mundo, se disparó en Madrid. “Argentina y España están totalmente involucrados en mi ADN. No es un país que me resulte ajeno. Siento mucha familiaridad cuando estoy en Madrid. La campaña tiene ese idilio con lo urbano y Madrid es una ciudad que yo amo, porque caminando se llega a todos lados. Me gusta la vida teatral que tiene, los museos, los restaurantes, los bares. Ese aire de desconocidos formando una familia con gente de otros lugares”. Sobre las prendas de la campaña, tiene preferencia especial por las camisas y los pantalones. “Son muy ligeras y muy cómodas. Las chaquetas tienen una combinación de materiales que las hace livianas visualmente, pero muy cálidas”.

El actor debutó en el teatro a los 15 años en el grupo teatral de Almirante Brown –el barrio donde vivía– y estudió en el Conservatorio de Arte Dramático. Inicia este 2024 con la mirada puesta en sus próximos proyectos. Uno de ellos es El aroma del pasto recién cortado, de la directora Celina Murga, que protagoniza junto a la actriz mexicana nominada al Oscar por Roma (2018), Marina de Tavira, y que tiene como productor ejecutivo a Martin Scorsese. El film, aun en posproducción, presenta a Pablo (Furriel), un profesor universitario, que se involucra amorosamente con una alumna. Mientras tanto Natalia (De Tavira), profesora universitaria, se involucra amorosamente con un alumno. Dos historias paralelas, parecidas pero diferentes.

Asimismo, Furriel tiene otras dos películas este año, Descansa en paz, dirigida por Sebastián Borenzstein y producida por Chino y Ricardo Darín, y Una muerte silenciosa, thriller ambientado en la década de los ochenta y que se filmó enteramente en la Patagonia. El actor argentino ha sabido trazar su carrera a su medida y en sus propios términos. En el teatro ha participado en obras como Hamlet o Final de partida, del dramaturgo irlandés Samuel Beckett, en la que pudo compartir escenario con uno de los actores más prodigiosos de Argentina, Alfredo Alcón, fallecido en 2014. “Hacer esa obra con Alfredo, que sabía que probablemente era la última, lo viví como una carta de amor a nuestra profesión. Y fue también muy estimulante descubrir que un actor de 83 años que está lidiando con la finitud elegía precisamente una obra como Final de partida, donde no hay ningún sostén después de la muerte. Me gustó mucho acompañar a Alfredo en ese momento”, recuerda.

Antes, Furriel fue galán televisivo de populares telenovelas en Argentina como Verano del 98′ (2000) o Jesús, el heredero (2004), su primer papel protagonista en la televisión hace dos décadas, y también como actor principal en las tres temporadas (entre 2017 y 2023) de una gran apuesta televisiva de HBO, el thriller policial El jardín de bronce, que terminó el pasado año. “Doy gracias por haber podido ser el actor con el que soñaba en mi adolescencia. Poder imprimir mi vida, mi identidad, lo que a mí me gustaba. Me gusta mucho hacer ficción para diferentes niveles socioculturales, y al mismo tiempo estar en proyectos también de mucha exigencia en cuanto a la calidad”, precisa.

Furriel destaca el tiempo que pasó trabajando en El jardín de bronce, porque se trataba de otra época para la televisión latinoamericana en el que no existían ese tipo de series y cuando protagonizar una producción para HBO “era lo más importante que te podía pasar”. El interpretar a Fabián Danubio, un arquitecto que comienza una desesperada búsqueda de su hija cuando esta desaparece sin dejar rastro, le abrió las puertas a una serie de oportunidades en películas y series como El reino (2021), disponible en Netflix, o coproducciones argentinas-españolas como El faro de las orcas o Cien años de perdón (ambas de 2016).

“Me gusta mucho el thriller como espectador y como actor: el psicológico o el policial, siempre son interesantes. Como soy un actor de formación teatral, me interesa captar la idea del director en cuanto al clima que quiere crear y a partir de ahí empiezo a trabajar mi personaje. Me gusta mucho intentar buscar sutilezas, que la interpretación le gane a la personalidad que tengo como actor”, afirma.

Esa inquietud por crear un amplio abanico actoral ha incluido otros géneros como la comedia en El duelo (2022) o la serie Robo Mundial (2023), en Star+, sobre un padre que intenta robar la Copa del Mundo, tras la eliminación de la selección Argentina en la clasificación para el próximo mundial con el fin de que reincorporen al equipo en el campeonato y así poder llevarlo a su hijo. Una producción que, curiosamente, se estrenó coincidiendo con victoria de Argentina en el Mundial de Qatar. “Algunos me dicen que sería bueno que haya una segunda temporada previa al Mundial que viene, porque dio buena suerte”, bromea.

Furriel, confeso hincha de Racing de Avellaneda, afirma que hay algo en el ADN argentino que hace que el fútbol los una de una manera especial: “Es muy difícil explicar lo que pasa en Argentina con el fenómeno del fútbol y pocas experiencias han sido tan hermosas como lo fue el Mundial. Haber ganado en un momento tan sufrido del país [en referencia a la crisis económica que se vive desde hace años] hizo que hubiese cinco millones de personas de todos los niveles socioculturales, abrazadas, llorando, emocionadas, y la serie tuvo que ver con eso”.

Desde hace años, la carrera de Furriel se ha proyectado internacionalmente haciendo de Madrid una segunda casa. Taxi a Gibraltar (2019), con Dani Rovira, y, especialmente Cien años de perdón fueron las películas que lo introdujeron al público español. A pesar de que no se trazó como objetivo incursionar en el mercado europeo, ni tampoco un posible salto a Hollywood, Furriel sí cree en la sinergia, en cómo la acción de distintas causas pueden lograr un efecto o resultado mayor. De hecho, fue El árbol de la sangre, dirigida por Julio Medem y estrenada en 2019, la película que le abrió la puerta para convertirse en el nuevo rostro de Moncler. “Es increíble que una película que hice hace cinco años pueda haber conseguido que protagonice esta campaña”, concluye.

Puedes seguir ICON en Facebook, X, Instagram,o suscribirte aquí a la Newsletter.