_
_
_
_
_

Enrique de Inglaterra y Meghan Markle comunican a la reina su adiós definitivo

El Palacio de Buckingham informa de que la decisión de los duques de Sussex de no volver a trabajar para la familia real les ha producido “mucha tristeza”

Enrique de Inglaterra y Meghan Markle, en Tonga en octubre de 2018.
Enrique de Inglaterra y Meghan Markle, en Tonga en octubre de 2018.Phil Noble (Reuters)

Enrique de Inglaterra y Meghan Markle han decidido cortar lazos de manera definitiva con la familia real británica. Así lo han anunciado a través de un comunicado difundido por el Palacio de Buckingham en el que se explica que los duques de Sussex le han trasladado su decisión a la reina.

“El duque y la duquesa de Sussex han confirmado a su majestad que no volverán a incorporarse como miembros en activo de la familia real”, dice el texto del palacio, que de forma insólita también ha expresado los sentimientos de la familia real. “Aunque todos están muy tristes por esta decisión, el duque y la duquesa siguen siendo miembros muy queridos de la familia”. Isabel II, cuando su nieto anunció su deseo de marcharse hace un año, le hizo saber que tenía las puertas abiertas para regresar si cambiaba de opinión.

El comunicado, además, explica que “los nombramientos militares honorarios y los patrocinios reales de los duques serán devueltos a su majestad”, y que ella los “redistribuirá entre los miembros activos de la familia real”. Según se señala en el texto, la decisión definitiva de no volver se ha tomado “después de conversaciones entre el duque de Sussex y los miembros de la familia real británica”. Así, Enrique de Inglaterra perderá el honor de ser patrón de la Marina Real, un fondo de la Commonwealth, la Unión de Rugby, la liga de Rugby, la Asociación Nacional de Teatro y la Asociación de Universidades de la Commonwealth, entre otras.

Ha pasado un año desde que los Sussex se alejaron de la familia real. Anunciaron su deseo en enero de 2020 y su último acto oficial tuvo lugar el 9 de marzo. Inicialmente se instalaron en Canadá para establecerse más tarde en Los Ángeles, donde se han comprado una casa en Montecito (Santa Bárbara, California). Allí viven con su hijo Archie, que en mayo cumple dos años, y esperan la llegada del segundo.

Un indicio de que los duques de Sussex habían decidido no volver a ser miembros en activo de la familia real se pudo intuir cuando el pasado domingo anunciaron de forma independiente y sin contar con el palacio que esperaban la llegada de su segundo hijo. También cuando el martes dieron a conocer que darían una entrevista en televisión de 90 minutos de duración a Oprah Winfrey. El programa se emitirá el próximo 7 de marzo, en dos entregas en la cadena CBS. La primera parte será una entrevista personal a Markle y la otra al hijo del príncipe Carlos. La decisión de conceder esta entrevista está siendo muy criticado en los tabloides británicos.

Entre los millonarios proyectos que han desarrollado los duques los últimos meses están sendos contratos tanto con la plataforma de vídeo, Netflix, como con la de audio, Spotify, dos gigantes del sector de los medios de comunicación en este momento. En septiembre firmaron el contrato con Netflix, con el que se comprometían a “crear contenidos que informen, pero que también den esperanza”. “Como padres primerizos”, afirmaban, “hacer programas familiares aspiracionales es muy importante para nosotros”. Se calcula que el trato puede llegar a los 100 millones de euros.

Apenas tres meses después firmaron con Spotify, con quien se comprometieron a hacer podcasts. En su primer programa, que fue un especial de Navidad, apareció por sorpresa su hijo Archie. En este caso, el contrato con la plataforma de audio sueca podría superar los 33 millones de euros. Además, han creado una fundación llamada Archewell a través de la que canalizarán sus labores filantrópicas y a la que todavía están dotando de contenido.

Otro de los caballos de batalla de la pareja durante los últimos meses es la lucha contra las falsedades que la prensa difunde sobre de ellos. Hace apenas una semana, Markle ganó su primera batalla contra el diario The Daily Mail, que había publicado una carta privada que la duquesa le había enviado a su padre, Thomas, días antes de su boda. El juez Mark Warby, encargado del caso, afirmó que la publicación de esos artículos donde se difundía la misiva quebrantaron la intimidad de Meghan Markle. La pareja, además, tiene otra media docena de casos abiertos contra paparazis y medios de comunicación.


Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_