Más que café y tostada: ocho sitios para desayunar bien en Madrid

Que el desayuno no es la comida más importante del día ya lo sabemos hace tiempo, pero eso no quiere decir que no sea nada importante, o que no pueda ser tu comida favorita. Una comida larga con sobremesa está muy bien, y una barbacoa con un atardecer veraniego también. Pero qué me decís de un buen desayuno, relajado, abundante y delicioso, la forma perfecta de empezar el día y ser productivo (aunque depende del desayuno, la verdad, casi apetece echarse una siesta después).

Creo que no soy el único amante de los desayunos, porque Madrid -como muchas otras grandes ciudades- ha vivido en los últimos años una revolución de las cafeterías especializadas en desayunos. Repostería casera, huevos en todas sus formas, tostadas con mil florituras, tortitas, bocadillos… la lista es inacabable, y en muchos sitios empieza a acercarse peligrosamente a esas cartas infinitas de los restaurantes chinos de los 90.

Como fan acérrimo de esta comida frecuento muchos estos lugares, y sin otro objetivo que difundir la palabra del buen desayuno, hoy os traigo una guía de los que yo creo son algunos de los mejores sitios de la capital. De paso recomiendo mi pedido favorito en cada uno de los sitios, por si os sentís abrumados con la gran cantidad de opciones que algunos ofrecen.

Watts Cantina

Una apertura relativamente reciente cerquita de la Latina, Watts Cantina es uno de esos lugares en los que todo parece cuidado. Es minimalista y agradable, y con bastante luz natural si consigues una de las mesas cercanas a las ventanas. Tiene un concepto de cantina, lo que quiere decir que tienen la cocina abierta todo el día, con una carta bastante variada y que se adapta a todos los paladares y cantidades de hambre.

Lo primero que me llamó la atención al entrar fue la bandeja de canelés perfectos que tenían al lado de la caja, casi gritando “cómpranos a todos”. Pero los canelés no son los protagonistas en Watts: son los pancakes. Dos opciones: con sirope de arce y mantequilla, o con sirope de arce, un huevo a la plancha y bacon crujiente. Elijas la que elijas, ambas son un verdadero éxito: esponjosos, tiernos, con sabor y, sobre todo, abundantes. Si te zampas una ración entera para desayunar, es probable que ese día no comas.

Watts Cantina: C. de Don Pedro, 4. Madrid. Mapa.

Osom

Osom lleva ya mucho tiempo por la ciudad, y su éxito es notable porque ya tienen tres locales. Me estrené en el primero, en la calle Santa Teresa, haciendo una especie de peregrinación porque me enteré de que tenían café de Hola Coffee, y eso siempre es señal de gente a la que le gustan las cosas buenas. Pero las siguientes veces le ido a la calle Moratín, cerca del Paseo del Prado.

Lo del café bueno se da por supuesto, pero la carta que ofrecen no se queda atrás, y es la misma en todas sus cafeterías -también en formato cantina-, por lo que puedes elegir el que te quede más cerca. Mi favorito es su tostada Tostosom: siempre es una buena idea, cuando vas a cualquier sitio donde venden comida, pedir el plato que lleva su nombre: normalmente es del que más orgullosos están. En este caso es una tostada de pan de masa madre, con hummus, aguacate, un huevo pochado y unos cuantos aderezos. Nada muy innovador, pero todos los componentes son de muy buena calidad, y la tostada está más que buena, perfecta, ninguna queja.

Osom: c. de Sta. Teresa, 2, Bajo-Local 4. Mapa. C. de Moratín, 38, Bajo 3. Mapa. C. del Castillo, 22. Mapa.

Novomundo

No es la primera vez que se habla de Novomundo en El Comidista: se hicieron virales por ser los pioneros de los New York Roll en la capital, pero lejos de quedarse en una simple tendencia y morir, han sabido mantener su calidad. Con un equipo que te hace sentir como si estuvieras desayunando en casa de tus primos, ofrecen una gran cantidad de repostería artesana horneada en su obrador (que puede verse perfectamente porque está en el mismo local y las paredes son de cristal).

Muy destacables también sus baristas, que hacen unos cafés increíbles. Hablé de su cinammon roll en el artículo de nuestros favoritos de las panaderías españolas, y me sigue encantando; pero si voy a desayunar a su local no puedo dejar de pedir el croissant mixto: hasta arriba de jamón y queso, con un toque de mostaza de Dijon que le da una acidez muy interesante. Lo más importante de todo: lo aplastan y lo tuestan en el momento, lo que resulta en un sandwich crujiente, mantequilloso, con queso fundido que se estira entre el hojaldre ligero que se desmorona en la boca al morderlo. Voy a decirlo: es el mejor mixto de la ciudad. Ojalá alguien me demuestre que estoy equivocado, porque eso significará que tendré que ir a probar uno excepcional.

Novomundo: c. del Carnero, 9. Madrid. Mapa.

Mercado de Los Mostenses

Atención porque esta recomendación no es solo una, ¡son por lo menos 10! El Mercado de Los Mostenses es uno de los mercados más maravillosos de Madrid, centrado en producto latino pero con unos cuantos puestos que también tienen ingredientes necesarios para recetas del Sur de Asia, por ejemplo. Todo esto sin descuidar tus clásicas pollerías, puestos de casquería, carnicerías y pescaderías.

Además, la planta alta del Mercado es una especie de mercado gastronómico de esos que están tan de moda en este siglo en el que vivimos. Pero no uno de estos con tapas minúsculas a 10 euros la unidad: el mercado gastronómico de Los Mostenses está lleno de bares y restaurantes con una oferta maravillosa, principalmente latina; sobre todo peruana, pero hay hasta un sitio de dim sum hecho a mano por unos precios súper asequibles. Como en Latinoamérica el desayuno se vive bastante intensamente -más que aquí-, la oferta de desayunos de todos estos bares es maravillosa.

Mi recomendación es que vayas a explorar, te sientes en cualquiera de los puestos y pidas lo que más te apetezca. La última vez que tuve el placer de desayunar por allí, me pedí un pan con chicharrón -tipiquísimo desayuno peruano- en El Tinkuy, con un café negro intenso a su lado que me supo bien bueno, pero en este vídeo tenéis unas cuantas ideas más. Me fui de Los Mostenses con la compra hecha, el estómago lleno, y feliz.

Mercado de Los Mostenses: pl. de los Mostenses, 1. Madrid. Tel. 915 425 838. Mapa.

Pum Pum Café

Pum Pum es otro mítico de los desayunos en Madrid, con otros tres locales repartidos por la ciudad. Hoy voy a hablaros de uno de ellos en concreto: Pum Pum Café. Situado en la Calle Tribulete, el corazón de Lavapiés, es un local pequeño, un tanto abarrotado, y normalmente con una cola de gente esperando para entrar. Aunque eso pueda echar un poco para atrás, merece la pena ir por lo menos una vez, y mejor si es en fin de semana.

Los días de entre semana, Pum Pum Café tiene una carta atractiva y con precios bastante asequibles, y suele haber gente, pero no te pararías sorprendido a decir “cuánta gente hay aquí”. Pero en cuanto llega el sábado, la afluencia se dispara, y no hay minuto en el que pases por la puerta y no haya gente esperando. “¿Qué atrae a tanta gente?”, puede que te preguntes. Pues un menú de desayuno -ellos le llaman brunch- que incluye café, zumo de naranja, un croissant, un yogur con granola casera de las mejores que he probado, y para rematar, una tostada de masa madre con aguacate y un huevo pochado.

Todo eso por diez -sí, díez- euros. Es una de esas joyas que resisten a la inflación y te hacen preguntarte qué clase de mago hace sus escandallos, pero no seré yo el que se ponga a hacer preguntas: prefiero ir siempre que puedo y ponerme hasta arriba por lo que otros establecimientos cobran solo por la tostada.

Pum Pum Café: c. de Tribulete, 6. Madrid. Mapa.

Celicioso

Es difícil no ver el local de Celicioso en la calle O’Donell, porque ocupa toda la esquina en su conexión con Menéndez Pelayo, con unas gigantescas cristaleras que hacen que cuando estés dentro tengas la sensación de que estás en la calle. Sitio, casi seguro, vas a tener: además de las barras y mesas de la parte de arriba, tienen una planta baja también enorme. Pero bueno, aunque pueda parecer que su local es su mejor característica, lo importante es que nada de lo que hacen en Celicioso lleva gluten, por lo que es una opción perfecta para celíacos.

Es fácil caer en la trampa de pensar que, porque un sitio tiene unas características concretas, solo está destinado a las personas con esas mismas características. Pero yo, sin ser celíaco, he ido a desayunar a Celicioso muchísimas veces, porque estoy completamente enamorado de sus bizcochos, concretamente, del de zanahoria: increíblemente jugoso y tierno, todo un espectáculo. También tienen otros locales en Madrid, Barcelona y Marbella.

Celicioso: c. O’Donnell, 4. Madrid. Tel. 918 629 303. Mapa.

Acid Bakehouse

Llegamos a otro mítico de los desayunos en la capital: Acid Café, que desde 2018 ha estado acompañando a los desayunadores madrileños. Como Pum Pum, Acid tiene un establecimiento en el que hornean toda su repostería y panadería -su Bakehouse, el que más suelo frecuentar, ya que sirven lo mismo en todos-, y cafeterías donde lo venden y lo acompañan de una buena carta y café de especialidad.

Es difícil no emocionarse al entrar por sus puertas y ver bandejas de repostería perfectamente ejecutada, pain au chocolat dorados y ligeros, rollos de cardamomo y croissants que salen directamente de un post de Instagram con el hastag #foodporn. Como ocurre en Osom con el café de Hola Coffee, los paquetes de chocolate de Puchero en sus estanterías te hacen ver inmediatamente que estás entrando en un sitio en el que les importa la calidad.

La repostería está muy rica, pero cuando veo algún tipo de sandwich con queso fundido, no puedo dejarlo pasar. En el caso de Acid, su grilled cheese es demasiada tentación como para no caer: dos rodajas gruesas de pan de masa madre tostado, que encierran queso perfectamente fundido, combinado con cebolla encurtida, que corta con su acidez en medio de toda la riqueza del queso. Además, le puedes añadir kimchi, una experiencia por la que merece la pena la peregrinación a su local.

Acid Bakehouse: c. de la Magdalena, 27. Madrid. Mapa.

El Perro de Pavlov

El Perro de Pavlov tiene uno de los locales más monos, acogedores y mejor pensados que he visitado, con una decoración preciosa, y un espacio muy bien aprovechado (teniendo en cuenta lo reducido del tamaño del local). Un sitio así puede parecer suficiente reclamo para muchas cafeterías, que terminan descuidando el producto, pero por suerte no es el caso. Su carta está centrada en las tostadas, y siguiendo el mantra de que lo mejor que puedes hacer para determinar la calidad de un bar de tapas es pedir una sencilla croqueta, yo creo que lo mismo aplica con la sencilla tostada de tomate para las cafeterías de desayunos.

En este caso es magnífica: tomate maduro rallado, con un aceite de oliva infusionado con romero y un toque de ajo que no agobia, todo encima de una tostada de pan de masa madre tierno y crujiente. Junto a un americano -con café también de Hola Coffee-, es la forma perfecta de empezar el día en un remanso de paz en medio de la bulliciosa capital. Y admiten perros, lo que lo hace una parada ideal en medio del paseo mañanero (supongo que con ese nombre, lo raro sería que no lo hicieran).

El Perro de Pavlov: Costanilla de San Pedro, 5. Madrid. Tel. 627 835 630. Mapa.

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