15 platos fáciles de verano con cuatro ingredientes

Cuando llega el calor los chicos se enamoran y quieren bailar toda la noche pero, por otro lado, el cerebro se pone bajo mínimos en lo que se refiere a ideas para comer. No es por falta de materia prima, ya que es una estación rica en hortalizas, frutas, verduras y pescados que gritan “cómeme”, pero a veces cuando estás a cuarenta grados cualquier cosa más allá de pelar un pepino y atacarlo a mordiscos puede ser un esfuerzo titánico.

Si te acabamos de hacer un retrato tan afinado que estás a punto de avisar a las autoridades por si hemos puesto cámaras en tu cocina, no te preocupes: lo hemos adivinado porque estamos más o menos igual. Por eso hemos pensado en unas cuantas ideas fáciles y con cuatro ingredientes -más algunos básicos que esperemos que no falten en ninguna cocina, como aceite, sal, vinagre o pimienta- para resolver escenarios que van del aperitivo o entrante al postre, pasando por cremas, ensaladas, bocadillos o segundos platos.

En todos los casos ofrecemos un quinto elemento que, si lo tienes a mano, puede servir para ilustrar un poco más la propuesta, pero siéntete libre de añadir cualquier cosa que tengas a mano y pueda aportar algo de textura o sabor a cada uno de los platos. Un toque de hierbas aromáticas frescas, frutos secos, cítricos, quesos, encurtidos o salazones añadidos con sentido común casi siempre puede darle calidad a la película.

Picoteos o entrantes

Sandía a la plancha con feta, piñones y albahaca

Para cuatro personas, cortar dos rebanadas enteras -todo el círculo- de una sandía carnosa y dulce. Marcarlas a la sartén a fuego alegre o la brasa durante un minuto y medio o dos por lado, aproximadamente. Tostar también dos cucharadas de piñones a fuego suave hasta que se doren sin quemarse. Partir cada rodaja de sandía en cuatro porciones y rematar con los piñones, -poca- sal, pimienta, 100 g de queso feta, un buen chorro de aceite de oliva y unas hojas de albahaca picadas. El quinto elemento: un puñado de aceitunas negras

Tabla de queso cremoso con za’atar, pepino encurtido y crudités

Como entrante para cuatro, cortar un pepino pequeño en láminas finas -retirando previamente las semillas con una cuchara- y dejarlas unos diez minutos en vinagre con un poco de sal. Untar una tarrina de queso tipo Philadelphia sobre un plato o una fuente, creando una especie de olas con la cuchara. Poner encima el pepino escurrido, el za’atar y un chorrito de aceite y servir con unos 400 gramos de palitos de verdura. El quinto elemento: cortezas de maíz, papadum o cualquier pan crujiente y suflado para acompañar.

Calabacín con huevo duro, piquillos y olivada

Como primer plato para cuatro, cocer cuatro huevos duros en agua hirviendo suave durante diez minutos, enfriar en agua helada para cortar la cocción, pelar y picar. Abrir cuatro calabacines pequeños por la mitad a lo largo y cocinarlos en una plancha o sartén con la parte de dentro en contacto con el metal a fuego medio-alto, añadiendo un chorro de agua y tapando durante tres minutos un par de veces para que se cocine un poco al vapor. Destapar y poner un poco de aceite para dorar los calabacines, dar la vuelta y cocinar un par de minutos también por la parte de la piel. Servir los calabacines con la piel hacia abajo aliñados con olivada al gusto, un poco más de aceite si se quiere, tiras de pimiento morrón -una o dos latas, dependiendo del tamaño-, pimienta y el huevo duro. El quinto elemento: unas alcaparras darán un punto de acidez interesante.

Sopas y cremas

Garbanzos, tomate y pepino con guarnición de bonito

Para cuatro raciones, triturar 600 g de tomate bien maduro -dos grandes o tres medianos- y la misma cantidad de pepino con 300 g de garbanzos cocidos, un diente de ajo, sal, pimienta, cuatro cucharadas de aceite de oliva virgen extra, vinagre al gusto y 250 mililitros de agua bien fría. Triturar hasta conseguir una crema fina, probar y ajustar de aderezo y espesor. Dejar reposar en la nevera al menos dos o tres horas y servir con lascas de bonito por encima al gusto. El quinto elemento: unos filetes de anchoa o boquerón.

Calabacín, patata, cebolla y yogur

Para ocho raciones, dorar una cebolla grande con un poco de aceite. Cuando ya tenga color añadir tres patatas medianas y cuatro calabacines, y seguir dorando hasta que todo tenga un poco de color. Añadir 400 mililitros de agua o caldo de verdura, sal y pimienta y llevar a ebullición unos 12 minutos o hasta que todo esté cocido. Añadir cuatro yogures, triturar y rectificar de aliño y textura (añadiendo un poco más de caldo o agua, recomendable si se va a servir fría). Servir caliente, tibia o fría, después de pasar al menos dos o tres horas en la nevera. El quinto elemento: unos picatostes de pan untado con ajo.

Caldo de verduras, fideos de trigo, pollo y espinacas

Para cuatro personas, cocinar dos pechugas de pollo marcándolas a fuego alegre en una sartén, añadiendo 60 mililitros de agua y cocinando tapadas a fuego medio, tapadas, durante siete minutos. Dejar templar tres minutos y cortar en rebanadas finas (también se pueden usar restos de pollo asado desmigado). Saltear ligeramente 300 g de espinacas con una cucharada de aceite y hervir en agua salada 200 g de fideos chinos de trigo y escurrir. Servir en cada bol 250 mililitros de caldo de verdura bien frío, una cuarta parte del pollo, los fideos y las espinacas y rematar con un chorrito de salsa de soja. El quinto elemento: algún encurtido picante o unos cacahuetes picados.

Ensaladas

Lentejas, pimiento, cebolla, anchoas

Para cuatro personas, picar dos cebolletas o cebollas medianas, un pimiento rojo grande y un pimiento verde. Aliñar con una generosa cantidad de aceite, vinagre de manzana y un poco de sal y pimienta -será el aliño de la ensalada y el líquido para encurtir a la vez- y dejar reposar 30 minutos en la nevera. Servir bien mezclado con entre 800 gramos y un kilo de lentejas cocidas y rematar con anchoas picadas. El quinto elemento: unos tomates maduros y jugosos.

Patata, cebolleta, perejil, huevo duro (papas aliñás)

Para ocho personas -vale la pena hacer doble- hervir 1,2 kilos de patatas nuevas enteras en abundante agua salada -partiendo de agua fría- durante unos 25 minutos (un poco menos si son pequeñas, un poco más si son grandes). Apagar el fuego y dejarlas 15 minutos más.

Escurrir y esperar hasta que se puedan pelar sin abrasarse. Mientras, hervir ocho huevos durante nueve minutos -enfriándolos en agua con hielo cuando estén listos para cortar la cocción- y cortar la cebolla en tiras. Pelar las patatas aún calientes y cortarlas en unos seis trozos (también se pueden aplastar algunas). Aliñar con vinagre, aceite generoso y sal (si se quiere, también pimienta). Añadir dos cebolletas o una cebolla dulce grande picadas y dos puñados de perejil, mezclar y cubrir con film de cocina. Cuando estén a temperatura ambiente, servir con los huevos pelados y cortados en cuartos. El quinto elemento: una latita de melva, aceitunas negras o verdes, sardinas, bonito, anchoas o unos boquerones.

Tomate, fresas, melón, cebolleta

Para cuatro personas y como acompañamiento o entrante ligero, cortar en trozos de bocado 400 g de melón, la misma cantidad de tomate maduro, 300 g de buenas fresas y una cebolleta en tiras. Aliñar todo bien con un aceite de oliva virgen de sabor potente, sal, pimienta y un poco de vinagre o ralladura y/o zumo de limón. El quinto elemento: aceitunas, queso de cabra, alguna hierba aromática, nueces, almendras o algún otro fruto seco tostado

Al plato y en bocadillo

Tortilla de cebolla dulce salteada en mantequilla rellena de Camembert

Para una persona, pelar y cortar en tiras media cebolla dulce y dorarla en una sartén con un poco de mantequilla y sal, a fuego medio durante unos cinco minutos (no queremos que se cocine del todo, solo que pierda un poco de fuerza). Mezclar esta cebolla con dos huevos batidos con un poco de sal y cuajar una tortilla, dentro de la cual podremos una tira de unos 50 gramos de camembert o brie. Si no tienes mucho arte rellenando tortillas, deja simplemente que el queso se funda encima. El quinto elemento: una tostada de buen pan de hogaza

Ternera, judías verdes, tomate y mayonesa: chacarero chileno

Para una persona, cocer unos 100 g de judías verdes tipo Bobby en agua hirviendo con sal durante cinco minutos (o en el microondas, con un chorrito de agua y una pizca de sal cuatro minutos a potencia máxima en un recipiente tapado). Aplanar un filete de ternera de unos 150 g y pasarlo por la plancha a fuego alto al gusto, salpimentado y con un poco de aceite. Servir con un tomate cortado en rebanadas aliñado con mayonesa. El quinto elemento: un buen bollo de hamburguesa para meterlo todo dentro y hacer el bocata (si no quieres servirlo al plato).

Garbanzos salteados con ajo, huevo y chimichurri

Para dos personas, pelar y laminar entre dos y cuatro dientes de ajo (al gusto). Ponerlos en una sartén grande y dorarlos con un poco de aceite; añadir 400 g de garbanzos cocidos escurridos, sal y pimienta y dar vueltas unos minutos. Bajar el fuego a medio-bajo y cascar cuatro huevos. Cuando la clara esté cuajada pero la yema aún tierna, aliñar con chimichurri por encima y servir. El quinto elemento: unos champiñones salteados.

Postres

Quark, cerezas, miel y menta fresca

Para cuatro personas, batir 600 g de queso quark con dos cucharadas de miel -o al gusto- y unas hojas de menta finamente picadas. Repartir en cuatro recipientes y añadir a cada uno ocho cerezas deshuesadas -se puede hacer fácilmente poniendo las cerezas sobre una botella y presionando con una pajita-, dejar enfriar media hora en la nevera y rematar con un chorrito más de miel y las hojas más tiernas de la menta. El quinto elemento: un poco de chocolate rallado por encima.

Nectarinas a la plancha con helado de vainilla, nueces y chocolate

Para cuatro personas, deshuesar y cortar en gajos cuatro nectarinas. Pasarlas por una sartén antiadherente a fuego alegre con una gota de aceite durante unos tres minutos -si la sartén no es muy grande, hacerlo en dos veces- y repartir en cuatro recipientes. Poner en cada uno una bola de helado y rematar con tres nueces y una pastilla -unos 10 g- de chocolate picadas a cuchillo por ración. El quinto elemento: un poco de galleta desmigada.

Yogur concentrado con frutos rojos y garrapiñadas

Para cuatro personas, unas cinco horas antes de comerlo remover seis yogures naturales y poner sobre un colador con un paño limpio o una estameña (como si fuera labneh, pero sin añadir sal). Repartir sobre cuatro platos y disponer encima 300 gramos de frutos rojos al gusto -fresas, frambuesas, arándanos, moras- y 16 almendras garrapiñadas. Servir inmediatamente. El quinto elemento: hacer una base con dos bizcochos de soletilla o un sobao por ración.

Sigue a El Comidista en TikTok, Instagram, Twitter, Facebook o Youtube.