Por qué los indios comen curri y otros secretos de la cocina en cuatro libros para niños (y adultos)

“Cada vez que los ángeles se cortan el pelo en la peluquería, los buscadores de cabellos de ángel esperan debajo para atrapar los mechones que caen y echarlos en sus cacerolas”, cuenta el autor e ilustrador, Steven Guarnaccia, en su libro La historia de la pasta ¡y cómo cocinarla!. “¿Sabías que hay quien piensa que los tortellini se inspiraron en el ombligo de la diosa Venus —continúa el ilustrador— y que los espaguetis crecen en los árboles hasta que alcanzan la longitud perfecta?”. El libro es una delicia, repleta de curiosidades y leyendas sobre la pasta, con imágenes divertidas que nos marcan el paso a paso de cada receta. “Escribir e ilustrar un libro —afirma el autor en el prólogo— es como hacer un plato de pasta. En una receta se tienen que combinar muchos elementos (...) Del mismo modo, un libro debe combinar palabras, ideas, chistes e ilustraciones para crear algo bello y armonioso”. Junto con las historias y el recetario, el libro pretende educar a los más pequeños en las buenas maneras para conseguir ser un auténtico italiano a la mesa. Así, nos cuenta el autor, “debes de saber que los espaguetis se comen enrollándolos en un tenedor (nunca usando una cuchara); que está permitido rebañar el plato con pan una vez que has terminado tu pasta; que no está bien visto añadir queso Parmesano a la pasta con pescado y que es conveniente que, mientras esperas que hiervas el agua donde vas a preparar tu pasta, juntes los dedos de la mano, beses las puntas y exclames con el mismo entusiasmo que lo haría un italiano: “Molto bello” (Muy bonito, en castellano).

Sentados en la cocina, mientras una olla aromatiza la sala con su guiso a fuego lento, abrimos el libro Calle Babel, nº10 (Ideaka Edelvives) de la ilustradora y autora, Felicita Sala, y comenzamos a narrar en voz alta este bello y adoctrinador cuento. Esta es la historia de un edificio, el que encuentra en el número 10 de la calle Babel, sita en un lugar cualquiera del mundo. Su puerta y tejado añil, su fachada de ladrillo viejo y varias ventanas abiertas, repletas de flores, desde donde se escapa un adorable e hipnotizador perfume a cocinas del mundo. Si te paras unos segundos frente a su puerta y cierras los ojos, seguramente tu olfato te contará la historia de cada uno de sus vecinos. Calle Babel es una delicia de libro dirigido a los más pequeños de casa donde sí, se habla de gastronomía, y también se invita a cocinar recetas como albóndigas de pavo, mini quiches, lenguado meunière o dahl con leche de coco, por ejemplo; pero este libro va mucho más allá: en cada página nos va descubriendo quién habita en cada piso y, a la vez, va enseñando que, en este peculiar edificio, conviven en armonía personas de cada parte del mundo, quienes comparten su cultura y tradiciones a través de los platos que cada día cocinan y comparten en una gran mesa comunal. Sin duda, un bonito canto a la igualdad y a la tolerancia y ese pasaje para que los más chiquititos comprendan que comiendo se puede unir el mundo.

“Podéis estar seguros de que lo que no existe en ningún lugar habitado son personas que ni cocinen ni coman”, escribió Ferran Adrià, en el prólogo del libro Mercados. Un mundo por descubrir (editorial Flamboyant). “Cuando visitamos un mercado, la cabeza se nos llena de preguntas, pero también encontramos muchas respuestas”, continúa Adrià en las primeras páginas, adelantándonos lo que más adelante vamos a encontrar en este libro: un recorrido por los mercados del mundo, un universo de ingredientes, una fascinación de colores. Esta bellísima edición es obra del periodista Josep Sucarrats y la ilustradora Miranda Sofroniou, quienes han conseguido crear un viaje delicioso por mercados con historia, desde Barcelona a Tailandia, que persigue descubrir la personalidad de cada territorio a través de lo que vemos en sus tiendas callejeras, en los recintos comerciales, en los zocos perfumados, en las barcas flotantes que hacen de puestos ambulantes... Casi 50 mercados, su gente y su manera de vivir. En definitiva, un libro para compartir con los más pequeños y estimularles y motivarles a seguir descubriendo mercados de proximidad, intentando que entiendan la importancia del producto de temporada. Una joyita para releer en cada estación.

Y del mercado... volvemos, de nuevo, a la cocina para seguir haciéndonos preguntas: ¿Cómo es nuestro menú habitual? ¿Qué comían nuestros ancestros? ¿Qué come un astronauta? ¿Cuál será nuestro plato favorito dentro de, por ejemplo, 30 años? El mundo de los qué, cómo, cuándo, cómo y por qué se plantea y responde en el libro: ¡A Comer! Como los cavernícolas, los piratas y otros personajes históricos (Phaidon). Una delicia, ilustrada por Natalia Rojas Castro, y escrito por la periodista Rachel Levine, que llevará a los más curiosos de la casa a encontrar datos fascinantes como que en el antiguo egipcio comían hipopótamos, o que los vikingos vivían obsesionados con un buen plato de arenques y que los ninja se alimentaban a base de serpientes... Un manual de curiosidades, de notas históricas y guiños divertidos que os conducirán a la historia de la humanidad narrada de manera gráfica y llena de humor. Al final del libro encontrarás algunas recetas para poner en práctica algunos de los platos favoritos de nuestros ancestros o, si nos animamos, recrear algún plato del futuro.

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