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Academias allende los mares

Estudiantes y docentes señalan la falta de financiación y las trabas burocráticas como los principales obstáculos para la internacionalización universitaria

Imagen de la Universidad de Columbia, en Nueva York.
Imagen de la Universidad de Columbia, en Nueva York.Barry Winiker (Getty Images)

En los últimos años, la educación superior ha experimentado un gran proceso de globalización y digitalización que ha transformado radicalmente la forma en que los alumnos acceden al conocimiento y participan en el aprendizaje. Este contexto dinámico y cambiante genera la necesidad de crear estudiantes con una visión global, destrezas interculturales y aptitudes internacionales. Tal y como señala Laura Alba Juez, vicerrectora de Internacionalización de la UNED: “La raíz etimológica de ‘universidad’ proviene de universo, lo que subraya la conexión entre el conocimiento, la investigación y la enseñanza, y su carácter universal e internacional”.

La reciente Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), aprobada en marzo de este año, incorpora por primera vez un título dedicado a la internacionalización. No obstante, el Sistema Universitario Español (SUE) aún se sitúa a la cola en este sentido. El informe El reto de la internacionalización de la Fundación CYD desvela que el total de estudiantes internacionales entrantes en el curso 2020-2021 ascendió a 91.555, un 29,2% menos que en el curso 2019-2020. Del mismo modo, el número de alumnos del SUE que salieron en el mismo periodo fue de 20.531, lo que supone una caída del 51,4% respecto al anterior curso.

Una de las principales barreras es la infrafinanciación que sufre el sistema universitario. “La internacionalización tiene que ser algo accesible para cualquier persona, independientemente de su clase socioeconómica. El problema es que las ayudas no te cubren la totalidad de los gastos, ni siquiera una mayor parte”, denuncia Alba Lirón, vocal del Consejo de Estudiantes Universitarios del Estado (CEUNE).

Igualdad de oportunidades

Por ello, es de vital importancia un plan de financiación que refuerce los programas de movilidad en el extranjero y que facilite su acceso a todos los alumnos. Algo que también reclaman los propios centros, como la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). “La construcción de universidades europeas supone un reto sin precedentes que implica la integración y generación de nuevas infraestructuras y títulos entre consorcios de varias universidades de países con distintas legislaciones. Es evidente que este esfuerzo requiere apoyo financiero, además de flexibilidad en los instrumentos legislativos”, demanda Irene Martín Cortés, vicerrectora de internacionalización de la UAM.

Otra gran barrera de la internacionalización universitaria son los procesos administrativos y las trabas burocráticas, que, a menudo, provocan que el estudiante acabe desechando la idea de estudiar fuera. Un ejemplo de esto es el learning agreement, un documento que certifica que las asignaturas de la titulación o grado que vas a realizar fuera se corresponden con las materias de la facultad de destino. Pero “muchas veces es complicado garantizar la convalidación de asignaturas y no se consigue ni siquiera completar este paso”, señala Lirón. En definitiva, simplificar los trámites administrativos supondría un aumento significativo tanto del número de estudiantes extranjeros que visitan las universidades españolas como de alumnos nacionales que acceden al exterior.

La oferta de asignaturas y titulaciones en idiomas extranjeros supone un doble beneficio al formar a los propios alumnos y también a la hora de atraer estudiantes de otros países. Sin embargo, el bilingüismo puede repercutir negativamente en la calidad de la formación, dado que requiere un dominio de la lengua por parte del profesorado que le permita impartir adecuadamente la asignatura.

“Para que el profesorado imparta una clase en un idioma que no es su lengua nativa no solo se necesita tener un C2, porque tener ese nivel de inglés, por ejemplo, no implica que sea capaz de explicar la materia correctamente en ese idioma. Para eso las universidades estamos trabajando en cursos de formación de metodología y de explicaciones en otro idioma, lo que se llama el inglés como medio de instrucción”, apunta Raúl Martín, vicerrector de Internacionalización de la Universidad de Castilla-La Mancha.

En este ámbito también supone un problema la escasa plantilla de profesores nativos, debido a que el salario de los docentes de sus países de origen suele diferir (para mal) del de los profesores de las facultades españolas, lo cual merma la capacidad de atracción de talento, expone el vicerrector.

Personal para impartir clases e investigar

La colaboración entre el personal docente e investigador de las universidades españolas y sus homólogos extranjeros emerge como un componente esencial en el entorno académico, que amplía las oportunidades para la participación en proyectos en el exterior y la movilidad académica. También brinda a docentes e investigadores un acceso a recursos y redes que trascienden las fronteras nacionales. Además, refuerza el prestigio y reconocimiento de las universidades de nuestro país en todo el mundo.
En mayo de este año, se estableció en Cataluña una nueva red de I+D+i enfocada en la inteligencia artificial (IA) llamada RDI-IA. Conformada por más de 300 investigadores de 16 instituciones catalanas, su objetivo es fortalecer el entorno catalán de IA mediante la transferencia tecnológica y la valorización del conocimiento generado en universidades e institutos de investigación. Esta iniciativa impulsa el reconocimiento global de Cataluña y su capacidad para atraer talento investigador.
“La red colabora estrechamente con otras redes de I+D europeas, como European Laboratory for Learning and Intelligent Systems (ELLIS), una red paneuropea de excelencia en machine learning que nació en 2018 con el propósito de contribuir a la competitividad en Europa en IA frente a grandes gigantes como EE UU y China. Durante este año 2023, y bajo el paraguas de la Estrategia Catalana de IA, se nos ha concedido la unidad ELLIS Barcelona. Esto nos sitúa como referencia en Europa en investigación y excelencia tecnológica”, asevera Sergi Besonies, promotor de la red RDI-IA.

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