Jefes con mentalidad sostenible
Las compañías buscan programas que transformen la mentalidad de sus ejecutivos para afrontar los nuevos desafíos
Las reglas del juego, y las necesidades, han cambiado. Ya no es suficiente con ser un profesional que domina los conocimientos y las herramientas para desempeñar su trabajo. Ahora las empresas necesitan líderes que hayan acometido un proceso de transformación en su mentalidad. Personas sin miedo a innovar, a delegar, a trabajar en equipo, que afronten cambios personales y organizativos y arrojen un doble beneficio: para ellos y para su compañía.
“La mentalidad que tenga una persona es clave a la hora de determinar cómo se va a enfrentar a los desafíos que encuentre en su camino”, expone Mario Alonso Puig, médico, conferenciante y experto en inteligencia emocional.
Puig distingue entre dos tipos de mentalidades, la fija y la de crecimiento, y observa que la transformación más importante es pasar de la primera a la segunda: “Un trabajador que haya desarrollado una mentalidad de crecimiento será capaz de arriesgarse más a la hora de buscar nuevas oportunidades para su empresa. Por otro lado, desarrollará en mayor grado su creatividad, su capacidad de trabajar en equipo y su espíritu emprendedor. Todo esto es esencial en cualquier empresa que quiera adaptarse a los cambios y mejorar”.
Nueva generación
Unos 2.000 alumnos han pasado ya por estos programas en IE University. Los hay de liderazgo y desarrollo del talento, pero también incluyen estas competencias en los MBA y otros programas de máster centrados en liderazgo. En ellos se forma a “esta nueva generación de líderes que saben enfrentarse a los desafíos que presenta un ecosistema rápido y competitivo, con estrategias centradas en las personas y estilos de liderazgo que generan respuestas personales para ayudar a sus equipos a alcanzar su máximo potencial”, detalla Nick van Dam, director de IE Center for Corporate Learning Innovation.
El objetivo de las empresas para inscribir a sus directivos en estos cursos está claro: “Lograr un cambio de mentalidad. Hacerles conscientes de un tema que implicará un cambio de formas de pensar y actuar en la empresa”.
En el IE han medido el impacto de estas transformaciones. “Si conseguimos un cambio de mentalidad, se puede alcanzar un 80% de éxito en el cambio de comportamientos, lo que repercutirá en el rendimiento tanto de esos individuos como de la empresa”, afirman. Esto se traduce en “pasar de la aversión al riesgo hacia una forma de actuar en la que prima una toma de riesgos equilibrada; o pasar de un pensamiento operacional a otro estratégico, o de ser un líder que basa su actuación en la microgestión a otro que confía en su equipo”, asegura. Ghada Aref el Kadi, antigua alumna del International Masterclass Learning and Development Leadership de IE University, confiesa que “cambié de manera de pensar de forma efectiva tras el paso por el programa”, y señala, entre otros cambios que aplicó en su trabajo, “la gestión de los grupos de interés, la mejora de la autoconciencia y el control de los arrebatos emocionales, hacer crecer un equipo de líderes o priorizar el bienestar de los empleados”. “Antes las personas buscaban aprender finanzas o marketing, con sus conocimientos y herramientas”, dice Almudena Eizaguirre, directora general de Deusto Business School. “Ahora buscan cambiar algo en ellos”, añade. Cuando esto se produce notan que no solo cambian ellos, sino también los que están a su alrededor. “Ves a los de tu equipo como aliados, haces las cosas de otra forma, llegas más lejos con ellos, consigues más logros y eres más efectivo”, resume.
En esta escuela de negocios los programas de transformación están presentes en todos los másteres que organizan y se convierten en una palanca para mejorar su vida laboral. Así lo ve Pedro Cieza, socio del bufete Macán Abogados. Hizo un MBA Executive en Deusto Business School en 2020: “Aprendes a trabajar en equipo, respetando y entendiendo a los demás. Escuchas sus ideas e integras las soluciones en común. Comprendes que los clientes, además de tener un problema económico y empresarial, también lo tienen personal”, comenta.
Un paso más allá
En la Universidad CEU San Pablo han dado un paso más al introducir estas enseñanzas en sus grados y posgrados. Tradicionalmente dirigidas a personas más mayores, con puestos de responsabilidad, ahora llegan también a estudiantes jóvenes.
Francisco García, director de negocio de empresas en el Banco Sabadell, la aprendió cuando hizo el Máster en Marketing en Mercados Financieros y Gestión de Patrimonios. “Te da herramientas para tratar con todas las personas con las que trabajas, aprender de cada una de ellas y adaptarte a los entornos laborales”, asegura.
“Las personas consiguen sus empleos hoy más por su formación en habilidades blandas que por las técnicas”, advierte Sonia Martín, responsable del título en Valores y Liderazgo de la Universidad CEU San Pablo. Autoconocimiento, crecimiento personal, comunicación y trabajo en equipo son los cuatro ejes sobre los que se sustentan unas enseñanzas que “son muy demandadas por las empresas”.
Hacia la ‘diversabilidad’
Dice la profesora de la Universidad CEU San Pablo Sonia Martín que las empresas les están pidiendo “la puesta en marcha de un nuevo máster en liderazgo sostenible”, en consonancia con los nuevos criterios ASG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo). En él se podrían abordar estos cambios en la mentalidad de los líderes relacionados con estos tres ámbitos, tanto en la sociedad como en el propio equipo de trabajo. “Comprender las necesidades del que tiene que recoger a su hijo a las cinco en el colegio, las de un recién licenciado o las de un compañero con una minusvalía”, explica.
ABB ya lo está haciendo. “Estamos impulsando en nuestro grupo de empleados lo que llamamos diversabilidad, es decir, aquellas personas que tienen alguna diversidad de origen cognitivo o funcional”, expone Antonio Freije, director corporativo de ABB en España. En otras, como en los laboratorios Hartmann, fomentan la formación de sus directivos en esta dirección. Daniel Martín, director de recursos humanos de la empresa para Europa Oriental y África, cursa actualmente un Máster en Coaching Ejecutivo, convencido de que “no es posible abordar ningún tipo de proceso de transformación organizacional sin tener en cuenta el factor humano y cultural”.
