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La falta de recursos aviva la creatividad en la jornada dedicada a los diseñadores más jóvenes de la pasarela madrileña

Allianz Ego agrupa las propuestas de las marcas emergentes, que se permiten muchas más licencias que sus compañeros ya establecidos. El extremeño Alberto Martín Pozo gana el premio Mercedes-Benz Fashion Talent con su firma Boltad

Una modelo muestra una creación de la colección primavera-verano 2023 de la firma Boltad durante la pasarela Allianz Ego, este 18 de septiembre en Madrid.
Una modelo muestra una creación de la colección primavera-verano 2023 de la firma Boltad durante la pasarela Allianz Ego, este 18 de septiembre en Madrid.Sergio Pérez (EFE)
Patricia Rodríguez

¿Cuál es el propósito de la creación de moda en una sociedad saturada de productos y propuestas? El último día de calendario oficial de desfiles en Madrid ha ofrecido varias reflexiones y respuestas de la mano de las marcas emergentes, los protagonistas de la pasarela Allianz Ego. Tras varios días descafeinados en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, este domingo 18 de septiembre los diseñadores más jóvenes han usado sus colecciones como herramienta para hablar de los asuntos que les inquietan. De la identidad a la sexualidad pasando, cómo no, por la idea que ha sobrevolado casi toda la jornada: la sostenibilidad. Pero esta hoy no es un requisito a cumplir, sino que forma parte de la manera en la que estos diseñadores entienden la creación, y el mundo.

En las gradas, mucho más concurridas y exaltadas que los tres días anteriores, más zapatillas deportivas que sandalias de tacón, más bolsos de Telfar que de Loewe. En la pasarela, mucha ironía, animación y varios toques macarras. Pueden permitírselo. No es tanto una cuestión de presupuestos (que hoy son muy ajustados) sino de expectativas y de los límites que ellos mismos no se imponen.

Uno de los temas más recurrentes ha sido la nostalgia. Pero si bien esta puede resultar hasta reaccionaria en según qué manos, en las de Evangelina Julia, creadora de Evade House, se convierte en un instrumento inquietante para dialogar sobre pasado, presente y futuro con mirada crítica. La ganadora de la última edición del premio Allianz Ego Confidence in Fashion remonta su inspiración hasta la Edad Media: “La idea de la colección nace como contraposición al exceso de consumo actual. He querido mostrar que hay algunos procesos antiguos muy laboriosos que están muy bien”, explica la madrileña a EL PAÍS. Como el que utiliza para crear su propio fieltro, inspirado en el que ya se usaba 600 años antes de Cristo. Julia insta a poner el foco en la trazabilidad de los materiales y lo hace sin sutilezas, colocando un cordero en pasarela. El animal ha salido de un rebaño de Teruel, el mismo que ha surtido la lana para su colección.

Varias modelos lucen creaciones de la colección primavera-verano 2023 del diseñador David Moss, durante la pasarela Allianz Ego, este domingo en Madrid.
Varias modelos lucen creaciones de la colección primavera-verano 2023 del diseñador David Moss, durante la pasarela Allianz Ego, este domingo en Madrid.Sergio Pérez (EFE)

Crack Studio ha regresado a la infancia para repasar las carencias de aquella época. El resultado es una colección que rescata, sin apercibir, la estética de la primera década de este siglo. El extremeño Alberto Martín Pozo, que se ha llevado el premio Mercedes-Benz Fashion Talent con su firma Boltad, ha puesto bajo los focos de la pasarela las dificultades para dialogar entre generaciones con prendas tejidas a mano, sudaderas con grafitis y mucha inspiración gorpcore (esa que reinventa la estética de los montañeros). Por su parte, David Moss, con un discurso que gira en torno a la reflexión sobre la identidad, ha recreado el mundo de los sueños con volúmenes, volantes y acabados en charol.

Las sudaderas de Boltad, estampadas con grafitis obra de Le Polo, artista que ha colaborado con la marca desde su primera colección.
Las sudaderas de Boltad, estampadas con grafitis obra de Le Polo, artista que ha colaborado con la marca desde su primera colección.Sergio Pérez (EFE)

Con solo 24 años se ha estrenado sobre la pasarela Alexs Alonso Balcells, con la firma Kollapse y una propuesta sobresaliente en ejecución que aprovechaba algunos looks de su colección de graduación. “Actualmente la gente está muy cansada de todo y lo que busca es expresarse”, apuntaba al finalizar su desfile, que ha combinado las contraculturas de los años setenta con la sastrería más clásica, “lo que se supone que es lo correcto y lo que está bien, con elementos de protesta”.

Un modelo muestra una creación de la colección primavera-verano 2023 de Kollapse.
Un modelo muestra una creación de la colección primavera-verano 2023 de Kollapse. Sergio Pérez (EFE)

Arturo de la Rosa también ha buceado en el pasado, pero él circunscribe su búsqueda al ámbito de los trajes regionales de España. Esa inspiración la agita y la reboza (literalmente, a la hora de teñir los tejidos con tintes naturales) hasta que se convierte en algo nuevo. La necesidad aviva el ingenio, dicen, y él parte de retales, telas donadas, reutilizadas y hasta de las cortinas de su abuela para confeccionar toda su colección. “Mi personalidad está muy explícita en todos los looks y creo que eso es lo que ayuda a que sea más entendible”, defiende. Convierte los bordados, fundamentales en este tipo de vestimenta, en elementos agresivos que rematan algunas de sus prendas. Los bolsos se asemejan a las botas de vino y los corsés se actualizan manteniendo el patrón, pero prescindiendo de la sujeción. “Quería fijarme en la corsetería, pero hacerla viable en la actualidad, sin la necesidad de tener que oprimir el cuerpo. Así que he hecho un juego con gomas elásticas”, cuenta este madrileño nacido en Kenia.

Por su parte Mush ha querido revisar el sentimiento de patriotismo basándose en la experiencia de su diseñadora, Valeria Muckenschnabl, que nació en Venezuela, hoy está afincada en Valencia, pero ha vivido por distintas partes del mundo. “El sentimiento nace de una experiencia personal tras haber emigrado a varios sitios, sobre cómo cada cultura deja algo en la identidad personal”, revela la diseñadora. Las estrellas de la bandera de su país natal aparecen convertidas en joyería corporal, los sellos de los pasaportes son estampados “que parece que te pasan por encima” y las fronteras de los países se convierten en dibujos que se replican con cortes al láser. Elementos obtenidos del suprarreciclaje y tejidos reutilizados redondean la propuesta que, por supuesto, tampoco se olvida de la sostenibilidad.

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Sobre la firma

Patricia Rodríguez
Periodista de moda y belleza. En 2007 creó uno de los primeros blogs de moda en España y desde entonces ha desarrollado la mayor parte de su carrera en medios digitales. Forma parte del equipo de S Moda desde 2017.

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