Tercer pleno municipal sobre la amnistía en el Ayuntamiento de Madrid en solo 17 días

Hacía mucho tiempo que el Ayuntamiento de Madrid no debatía sobre la ley de amnistía: seis días. José Luis Martínez-Almeida abrirá nuevamente las puertas del palacio de Cibeles este lunes para debatir, otra vez, un solo punto del día. El alcalde de Madrid ha convocado un pleno extraordinario —esta vez a petición de PSOE y Más Madrid, se necesitan 22 concejales para hacerlo y juntos suman 23― para discutir sobre la amnistía a los encausados por el procès, las protestas de Ferraz ―que ya acumulan 30 días― y, también, acerca del resultado de las elecciones generales del pasado 23 de julio. Más Madrid y PSOE devuelven así la pelota al tejado de los populares seis días después de debatir lo mismo en el pleno mensual de cada mes y 17 días después de que el PP convocara otro extraordinario sobre... lo mismo. Es el tercer pleno que se celebra en el Ayuntamiento de la capital sobre la amnistía en menos de un mes.

El debate se producirá un día después de otra protesta del PP ―la sexta que han organizado los populares contra la amnistía en tres meses, aunque esta vez menos numerosa que las anteriores― y apenas unas horas después de que Isabel Díaz Ayuso presida este lunes la tradicional celebración del Día de la Constitución en la Puerta del Sol, un acto que estará marcado, sobre todo, por el protocolo y la ausencia de ministros del Gobierno.

Ayuso descartó el pasado miércoles la invitación al ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, por no haber sido invitada por Moncloa a la inauguración del AVE a Oviedo. Sí estará, sin embargo, el delegado del Gobierno, Francisco Martín Aguirre. Este nuevo capítulo del choque entre las dos administraciones llega pocos días después de que Ayuso haya admitido llamar “hijo de puta” a Pedro Sánchez en la tribuna de invitados del Congreso de los Diputados, durante la sesión de investidura.

Bajo este clima político, la concentración contra la amnistía de este domingo congregó a 8.000 madrileños, según la Delegación de Gobierno, y a 15.000, según el partido. Tuvo lugar en el céntrico Templo de Debod, a pocos metros de la sede central del PSOE de la madrileña calle de Ferraz, y un día después de la reunión mantenida en Suiza entre los negociadores de los socialistas y los de Junts per Catalunya, con el diplomático salvadoreño Francisco Galindo Vélez como coordinador del “mecanismo internacional” de mediación acordado por ambas partes.

“No necesitamos ni mediadores, ni intermediarios, ni escondernos en Ginebra”, dijo Almeida durante su intervención en la protesta. “Van contra la unidad de España, ahí está la clave de su odio contra Madrid”, sostuvo Ayuso. “Qué humillación es tener que pasar por Suiza y otros escenarios. Verificador lo llaman, a la altura de las FARC [Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia] nos dejan. Las democracias no mueren de golpe, pero van poco a poco”. El PP madrileño lidera prácticamente todas las protestas en España contra la amnistía. Tanto es así, que es muy difícil encontrar una declaración pública de algún concejal o diputado que no la haya criticado en sus redes sociales. Quien más lejos llegó fue la vicealcaldesa de la capital, Inmaculada Sanz, que el pasado 16 de noviembre en la sala de prensa del palacio de Cibeles y tras una Junta de Gobierno municipal, dijo que la ley de amnistía era más grave que el Golpe de Estado de 1981:

― Estamos ante el hecho más grave de la democracia española en 45 años.

Bajo este contexto, Más Madrid y PSOE pedirán este lunes al PP que critique los “actos violentos” de Ferraz y que muestre su “absoluto respeto” a los resultados electorales del 23 de julio. La portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, defenderá la iniciativa después de ser criticada la semana pasada por Almeida en el pleno ordinario. Maestre se ausentó al encontrarse en la Feria del Libro de Guadalajara (México) de viaje oficial.

La portavoz del PSOE municipal y exministra de Sánchez, Reyes Maroto, volverá a enfrentarse a Almeida, a quien criticó hace dos plenos por no haber afeado las palabras de Ayuso hacia Sánchez, cuando lo tachó de “hijo de puta” en el Congreso. El PP dijo entonces que Ayuso dijo “me gusta la fruta”. Maroto pidió a Almeida condenar estas palabras con cierta sorna. “¿Le gusta la fruta, alcalde?”, preguntó. Y el alcalde, desde su atril, no dudó en responder ni un segundo:

― Me gusta la fruta.

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