Vox echa a Cs de una reunión con Almeida y plantea un gobierno de coalición con el PP tras el 28M

¿Qué falta por suceder en la política madrileña? A saber. Javier Ortega Smith acude al Ayuntamiento de Madrid cerca de las diez de la mañana de este martes. Sus asesores transmiten a la prensa unas horas antes que el objetivo es cerrar un acuerdo de normas urbanísticas que afecta a la capital. La realidad es que ha planteado abiertamente y por primera vez a José Luis Martínez-Almeida un gobierno de coalición para después de las elecciones.

El portavoz de Vox, ataviado con un traje azul marino, sube a la cuarta planta del palacio de Cibeles, donde se celebran las juntas de gobierno entre los concejales de Ciudadanos y del PP todos los jueves, muy cerquita del despacho del alcalde de Madrid. Aquí, sobre la mesa, con un gran ventanal desde el que aflora a lo lejos a la diosa Cibeles, están sentados José Luis Martínez-Almeida y Mariano Fuentes, el concejal de Desarrollo Urbano, de Ciudadanos. Fuentes es el hombre que ha llevado a cabo la reforma de urbanismo que Vox trata de cerrar y que, tanto PP como Ciudadanos, necesitan que se apruebe antes de finales de este junio. El calendario urbanístico madrileño no entiende de extensiones de plazos. Almeida acude a la cita tras inaugurar unas jornadas audiovisuales a primera hora.

Al llegar al Ayuntamiento, se cita con Fuentes unos minutos antes de la reunión. Los dos repasan y comentan los puntos que Vox quiere negociar. Smith llega entonces a la sala. Abre la puerta y observa al concejal Fuentes, de Ciudadanos, sentado, despachando tranquilamente con Almeida. No se anda con historias:

–Me vas a perdonar, Mariano, pero yo he solicitado una reunión con el alcalde.

Fuentes, un edil prudente, entiende que si Vox ha pedido una reunión con Almeida para hablar de una reforma urbanística de la ciudad, lo normal es que el concejal de Desarrollo Urbano también esté presente, como así había sido informado Vox previamente:

— Javier, yo tengo que estar porque soy el responsable.

Almeida, mientras tanto, observa la escena en silencio. Smith insiste:

—Yo quiero hablar con el alcalde, únicamente.

Y Fuentes cede:

—Si es así, no hay problema.

Sale de la sala. No quiere insistir más. Entiende que es más importante cerrar un acuerdo urbanístico que considera clave, que un rifirrafe innecesario. Vox ha vetado a Ciudadanos y Almeida ha estado de acuerdo. La reunión ha durado cerca de 40 minutos. Al concluir, Smith ha convocado a los medios de comunicación a las puertas del palacio de Cibeles:

—Muy buenos días, agradezco al alcalde su buena predisposición.

Smith no habla en ningún momento de su veto a Ciudadanos. “Creemos que Madrid necesita un urbanismo moderno y ágil. No entendemos que Madrid hable de perspectivas de género y cuestiones referentes a la agenda 2030. Sentimos que hayan perdido casi cuatro años de corporación, pero bueno, más vale tarde que nunca”. Esta normativa se lleva negociando dos años en el Ayuntamiento de Madrid y Vox, ni en comisiones ni en los plenos, ha planteado modificaciones y alegaciones. Hasta ahora.

“Estamos en la voluntad de que estas normas hay que cambiarlas”, ha dicho ahora el portavoz de Vox. “Pero hay que hacerlo con rigor y creo que lo vamos a conseguir”. La realidad es que están las elecciones a la vuelta de la esquina y una foto con la izquierda votando nuevamente en contra de un plan del PP y de Ciudadanos puede dañar mucho a su electorado. Smith ha dado a entender que no habrá problemas para aprobar esta normativa en las próximas fechas.

La relación entre Smith y Almeida durante estos tres años ha sido muy cordial en lo personal, pero muy dura en lo político. Ataques constantes en los plenos. Insultos. Rifirrafes. Días sin saludo en los pasillos. Tanto es así, que este martes durante el pleno municipal tachó numerosas veces al alcalde de “mentiroso” y de “Carmeida”, en referencia a ser un alcalde que ha validado numerosas de las normas que hizo su antecesora, Manuela Carmena.

Hubo otro, incluso, donde Smith fue con todo: “Nosotros le dimos la alcaldía para desterrar las políticas de la izquierda, pero han vuelto las políticas comunistas. Señor Almeida, que le vaya bonito porque con nosotros no cuente”. Solo faltó que entraran los mariachis para continuar con la hermosa letra de José Alfredo Jiménez. “Que te den lo que no pude darte, aunque yo te haya dado de todo, nunca más volveré a molestarte. Te adoré, te perdí, ya ni modo…”.

Hasta ahora. La relación, tras la reunión de este martes, ha dado un giro sin precedentes. “Les adelanto”, ha dicho Smith a la prensa, “que le he dicho al alcalde que nos vamos a tener que entender tras las elecciones porque, por más que nos encantaría a cada uno, no vamos a tener mayoría absoluta. Nos tenemos que entender. Lo contrario es dejar que la izquierda sectaria, nefasta e inútil, gobierne de nuevo y empobrezca a los madrileños con más paro y más fanatismo. Y creo que el alcalde lo ha compartido. Pasado el 28 de mayo, el alcalde y yo nos vamos a entender. Madrid será el referente del gran cambio de España”. Es más, ha hablado incluso del reparto de concejales. “La proporción de las concejalías es muy sencilla. Exigiremos las concejalías en función de nuestros votos”. Smith acababa de romper el plan trazado por el equipo de Almeida para la campaña electoral. La hipotética coalición con Vox en la capital de España acababa de dar su primer paso.

Minutos después, el alcalde de Madrid ha concedido una rueda de prensa a pocos metros de la sala donde se había reunido con Smith. “Yo no he hablado de gobierno de coalición”, ha dicho. “Como yo siempre he dicho, mi proyecto es gobernar en solitario. No voy a comentar lo que ha dicho Smith”.

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