Orgullo merengue en Cibeles por la victoria de la Champions: “¡Somos los reyes de Europa!”
Los aficionados tiñen de blanco el centro de la capital para celebrar una victoria que se hizo esperar tras el gol anulado de Benzema
La historia se repite. Después de cuatro años, el Real Madrid vuelve a conquistar su competición favorita. La copa que cualquier club desea, pero que desde su primera edición tiene marcado un dueño predilecto. Es ya la 14ª, y en París. No ha pasado ni un mes desde la celebración de su 35ª Liga, que los merengues han vuelto a tomar la Cibeles tras haberse coronado campeones de Europa. A pesar de ser el equipo más premiado, Rafa Villafaina (25 años) sigue sin creérselo. “No tengo palabras”, intenta decir afónico y con lágrimas en los ojos. Es la quinta vez que el madrileño viene a la plaza para celebrar una Champions. Y Lo único que es capaz de hacer es abrazar a sus amigos y gritar: “¡Hala Madrid!”.
A las once y media de la noche, la plaza de Cibeles explota con un gran estruendo. Miriam Garrido (50 años) ha llegado de las primeras. Esta venezolana afincada en Madrid aún no se puede creer lo que acaba de ocurrir. “Yo lo veía por la televisión y pensaba: ‘Ojalá algún día estar ahí'. Es una noche única, que llevaré conmigo para siempre”, dice con la voz cortada por la emoción. Con la misma pasión, Lucía del Río (Algeciras, 30 años) ha acudido a la celebración. La andaluza ha viajado expresamente para poder disfrutar de esta noche épica en Madrid con su bebé y su marido. Tras seis horas en coche, finalmente puede celebrar el resultado: “¡Hemos ganado!”, vocifera eufórica.
Una Champions League más que especial para el equipo merengue después de todo lo sucedido en el tema Mbappé y el ambiente de épica que ha envuelto cada remontada cosechada por los blancos. En octavos fue el PSG; en cuartos le tocó al Chelsea; en semifinales, al Manchester City de Guardiola y, en la final, al Liverpool. Los mejores equipos de Europa han tenido que ver cómo la historia volvía a ir de la mano con el club entrenado por Ancelotti. “Este hombre es único”, dice Matías Ramos (31 años), que viajó desde Málaga para asistir a la llegada de los jugadores desde París.
Como él, miles de aficionados merengues se desplazaron el fin de semana a la capital para poder ver el partido en el Santiago Bernabéu o en cualquier bar de la zona. Un plan que acabó en cánticos y vítores en la plaza de Cibeles: “¡Somos los reyes de Europa!”. Hasta las mascotas sintieron la pasión merengue, como Simba, que llevaba una camiseta con el número nueve de Benzema. El dueño del perro, Félix Gallardo (Madrid, 36 años), vio el partido en un bar cercano a su casa en el barrio de Huertas porque perdió la oportunidad de verlo en el campo de Santiago Bernabéu: “Entré en la web y en cinco minutos se acabaron las entradas. Fue imposible conseguir una”. Y lo tuvo más fácil para arroparse con su equipo.
La plaza no tardó en llenarse. Miles de aficionados acudieron eufóricos a celebrar la decimocuarta Copa de Europa tras imponerse su equipo al Liverpool. Euforia y gritos al más puro estilo madrileño: los fieles del club merengue han salido de los bares para esperar hasta la madrugada la llegada de los campeones.
