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El gobierno femenino de Angüés quiere repetir: “Nos presentamos con actitud de servicio, no con grandes promesas”

La agrupación ciudadana formada solo por mujeres, que ganó por mayoría absoluta las elecciones de 2019 en la localidad oscense, hace balance de su mandato

De izquierda a derecha, Ana Bernardos Ballestín, María Jesús Agustín, Herminia Ballestín, Adela Alfaro y Mariella Araujo Velloso, cinco de las siete integrantes de la agrupación Mujeres por el Municipio de Angüés, el miércoles en la localidad oscense.
De izquierda a derecha, Ana Bernardos Ballestín, María Jesús Agustín, Herminia Ballestín, Adela Alfaro y Mariella Araujo Velloso, cinco de las siete integrantes de la agrupación Mujeres por el Municipio de Angüés, el miércoles en la localidad oscense.verónica lacasa
Eliona Rakipaj

“Hace cuatro años nos decían que a ver cuánto dura un grupo de mujeres”, recuerda María Jesús Agustín, una de las concejalas de Angüés (Huesca, 400 habitantes) y miembro de la agrupación de electores, formada únicamente por mujeres, que en 2019 consiguió la mayoría absoluta en este pequeño pueblo oscense (obtuvo 125 votos de los 236 en disputa). Ahora, en los comicios del 28-M, Agustín y Herminia Ballestín, la alcaldesa, vuelven a presentarse con la misma “ilusión” para revalidar el cargo, pero con más experiencia y un equipo renovado y más joven.

“Es bueno que los grupos vayan cambiando”, señala Ballestín, de 67 años y jubilada, que tilda de positivos estos cuatro años de gestión. ”Nos presentamos con una actitud de servicio, no bajo grandes promesas”, dice. Es la idea de la gestión práctica, alejada de ideologías, y la cercanía con los vecinos lo que ha regido su mandato. Nada más llegar eliminaron el sueldo del alcalde, que el anterior regidor sí recibía, retiraron los teléfonos que pagaba el Ayuntamiento a cada uno de los concejales y suprimieron el aguinaldo y las cenas de Navidad. Con esas medidas, calculan, han ahorrado unos 12.000 euros al año.

Agustín, de 66 años y también jubilada, presume de haber dejado el Consistorio “en superávit” gracias a decisiones como estas y a muchas otras, como cambiar todo el alumbrado público por leds, que consumen menos. “Todos tenemos que hacer la transición energética”, dice. “Empezamos con una pelota y ahora esa pelota es más grande”, afirma como resumen de lo inesperado de su victoria hace cuatro años y el asentamiento de la candidatura en la actualidad. De las cinco candidatas que han hablado con EL PAÍS para este reportaje, cuatro viven en Angüés o en Velillas, que pertenece al mismo Ayuntamiento.

“Este proyecto es solo de política municipal. Empezamos y acabamos aquí”, sostiene Ballestín. Adela Alfaro, actual número dos de la lista y que se presenta por primera vez este año, refuerza esta idea: “Lo interesante de esto es que nadie busca el beneficio personal, esto va de construir comunidad para el pueblo”. Ella, diseñadora de ropa, de 26 años, resume así el proyecto de la Agrupación de Mujeres por el Municipio de Angüés: política práctica y gestión municipal. “Al final, en un pueblo, tú votas a las personas”, añade.

Las integrantes de la candidatura valoran su condición de mujeres a la hora de hacer política. Y lo argumentan así: “Los hombres, en lo rural, parece que se enfocan más en la agricultura, en la ganadería. El trabajo más duro. Poner flores en un banco les puede parecer más trivial. En ese sentido, una mujer tiene una visión más global”, opina Ana Bernardos Ballestín, de 25 años, hija de Herminia. “Nosotras nos enfocamos en el cuidado y eso es lo que marca la diferencia en la gestión”. Alfaro, por su parte, cree que las mujeres están más acostumbradas a acompañar las políticas que desarrollan. “Los hombres reparten el presupuesto y ya, pero nosotras estamos más acostumbradas a cuidar a la gente, a que sea más social, a que quede más bonito... Y todo eso hace que la gente se involucre más en la gestión del pueblo”, dice.

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Cinco de las integrantes de la candidatura, en el edificio del Ayuntamiento.
Cinco de las integrantes de la candidatura, en el edificio del Ayuntamiento. Veronica Lacasa

Para la actual alcaldesa, estos cuatro años han sido “sacrificados”, pero se alegra de haber puesto en marcha “muchas cosas”: han logrado mantener abierta la escuela del pueblo, que cuenta hoy con más de veinte niños de infantil y primaria; han abierto una biblioteca municipal y han apostado por la rehabilitación de viviendas. También han reformado la iglesia, un proyecto largamente demandado.

Alfaro, que se presenta por Bespén, uno de los tres municipios que componen el Ayuntamiento —los otros dos son Angüés y Vallespín—, destaca la cercanía del equipo de Ballestín con los vecinos: “Yo nunca había visto que en las fiestas de mi pueblo viniera el alcalde hasta que llegó Herminia a la alcaldía. Al final, estas pequeñas cosas son las que hacen sociedad y levantan el optimismo de la gente”, afirma.

José Antonio Camacho, cabeza de lista por el PSOE el próximo 28 de mayo, otorga una buena nota a la gestión de la agrupación liderada por Ballestín: “Aunque yo me presente en otra candidatura, tengo que reconocer que lo han hecho bastante bien. Lo han hecho mejor que el anterior alcalde [que era del PSOE]”, dice. Entre los aspectos negativos de estos cuatro años —aunque no achacables directamente a la alcaldesa y su equipo— Camacho cita la desaparición del cajero automático de la localidad y el cierre de varias tiendas.

Hace cuatro años, la candidatura de Ballestín logró cuatro de los siete asientos del Consistorio. Los otros tres fueron para el PSOE. En 2023 se presenta, además, una lista del PP. “A nosotras esta pluralidad nos parece buena. Antes de que llegáramos a la alcaldía llevaba gobernando 16 años un alcalde del PSOE y eso no es bueno. Está bien que haya diversidad”, apunta Ana Bernardos Ballestín, que trabaja como agricultora y ganadera en el pueblo. Son optimistas respecto a la elección, aunque no dan nada por hecho. La alcaldesa asegura que, si pasan a la oposición, la ejercerán “de forma colaborativa y respetuosa”. En 2019 la participación fue del 77% (cuatro años antes había sido del 57%), y Ballestín espera que esa implicación de los vecinos, gane quien gane, persista: “Lo que nos gustaría es que esta experiencia de gobierno no fuera solo un florecimiento que luego se marchita, sino que tenga continuidad”.

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