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ELECCIONES 23J
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

¿Por qué no fiarse del actual CIS? (Tercera parte)

La encuesta final antes del 23-J vuelve a alejarse de todos los sondeos para dar un mejor resultado a la izquierda. Sus estimaciones están sesgadas, pero la izquierda puede ganar con independencia de lo que diga el organismo

El presidente del CIS, José Félix Tezanos, clausura la jornada parlamentaria "La justicia electoral en España: un modelo de referencia europeo".
El presidente del CIS, José Félix Tezanos, clausura la jornada parlamentaria "La justicia electoral en España: un modelo de referencia europeo".FERNANDO VILLAR (EFE)
Kiko Llaneras

En su último sondeo, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) vuelve a colocar a la izquierda por delante de la derecha: dice que el PP y Vox sumarán alrededor del 42,6% de los votos y serán adelantados por la suma del PSOE y Sumar, con un 47,1%. ¿Cuál es el problema de su pronóstico? Que ninguna otra encuestadora ve nada parecido. El último sondeo de 40dB. para EL PAÍS y la Cadena SER estima el voto del PP y Vox en 46,4%, con la izquierda en el 42,4%, y mi promedio, actualizado este lunes con los últimos datos de múltiples encuestadoras, eleva la ventaja de la derecha en un punto y pico. Es decir, ven justo lo contrario que el CIS.

La discrepancia anterior no sorprende. Como contamos en detalle hace unos días, desde la llegada de José Félix Tezanos a la presidencia del centro, las estimaciones del CIS se han demostrado imprecisas y sesgadas: casi siempre anticipó un resultado mejor para la izquierda del que luego se produjo en las urnas. Así fue el pasado 28-M y en 34 de las 35 elecciones que hemos analizado desde 2018. Además, la semana pasada escribí sobre las causas del mal desempeño de sus estimaciones, que no están en los datos brutos que recoge la institución —cuando otros expertos hacen pronósticos a partir de la misma información, lo que dicen se asemeja mucho al resto de sondeos—, sino en su modelo de estimación. Uno críptico y exótico, que el centro ha llamado: “modelo bidimensional inercia-incertidumbre Alaminos-Tezanos”.

La izquierda puede ganar, con independencia de lo que diga el CIS

Lo anterior son hechos conocidos. Hace años que académicos y expertos critican los métodos del actual CIS. Sin embargo, hay simpatizantes del PSOE y la izquierda que todavía defienden sus números, y que lo hacen, o al menos esa es mi impresión, porque a menudo caen en un error de interpretación.

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Algunos votantes de izquierdas sienten que si aceptan que el CIS no es fiable cuando los da ganadores, eso implica asumir que no pueden ganar de ninguna manera. Pero esa conclusión es una equivocación: la izquierda puede sorprender el 23-J con independencia de lo que diga el CIS. Sus estimaciones solo son algo a ignorar, no una especie de condena mítica.

Podemos usar el símil de una veleta atascada que dice siempre que el viento sopla de izquierdas. Está claro que no funciona, ¡pero no significa que el viento jamás soplará en esa dirección! Las sorpresas en unas elecciones pueden venir por derecha o por izquierda, porque así es la incertidumbre. Si tu instrumento —el CIS— predice sistemáticamente en favor de los segundos, eso no significa que jamás vaya a acertar. Acertará algunas veces, cuando al resto les sorprenda la izquierda, y lo hará peor en la mayoría de ocasiones, cuando la realidad sorprenda por la derecha y cuando no haya grandes sorpresas.

Por eso el CIS no puede redimirse el 23-J. Supongamos que el resultado acaba siendo mejor para la izquierda, más cercano al CIS que al resto de sondeos. Eso no bastará para hacer buenas sus estimaciones, porque todavía tendrá un histórico de 34 de 36 elecciones en las que sobrestimó a la izquierda. Su mejor defensa será decir que en las tres elecciones generales desde 2018 estuvo bien una o dos veces, pero será un argumento débil, porque es una muestra pequeña, y a cambio tenemos más de 30 elecciones autonómicas donde estuvo sesgado.

En resumen, la izquierda puede ganar, diga lo que diga el CIS. Y para desearlo, o para pensar incluso que es el resultado con mayor probabilidad, uno no tiene que abrazar el mal trabajo de la institución. Mi opinión es que, con los datos que tenemos en la mano, es más probable un gobierno del PP con ayuda de Vox, pero las encuestas son siempre aproximadas y en absoluto son tan firmes hoy como para descartar un gobierno de izquierdas.

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Sobre la firma

Kiko Llaneras
Es periodista de datos en EL PAÍS y doctor en ingeniería. Antes de llegar al periódico en 2016 era profesor en la Universitat de Girona y en la Politécnica de Valencia. Escribe una newsletter semanal, con explicaciones y gráficos del día a día, y acaba de publicar el libro ‘Piensa claro: Ocho reglas para descifrar el mundo’.

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