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España en los programas electorales | Marruecos, de crisis diplomática a arma arrojadiza en campaña

El conflicto del Sáhara divide a las fuerzas políticas mientras la guerra de Ucrania las une

Miguel González
El presidente de EE UU, Joe Biden, recibía en mayo a Pedro Sánchez en la Casa Blanca.
El presidente de EE UU, Joe Biden, recibía en mayo a Pedro Sánchez en la Casa Blanca.JIM WATSON (AFP)

ParaMarruecos es, tradicionalmente, el destino del primer viaje al extranjero de todo presidente español. Llevarse bien con el vecino del sur constituye una prioridad para todos los gobiernos españoles, que tradicionalmente han mantenido las relaciones con Rabat al margen de la disputa partidista. Hasta ahora.

Los reproches a Pedro Sánchez por el giro de la posición española sobre el Sáhara ―en marzo de 2022, el presidente se alineó con la postura marroquí al calificar su oferta de autonomía para la excolonia como la opción “más seria, realista y creíble” para resolver el contencioso— protagonizaron uno de los momentos más tensos del único cara a cara con su rival, Alberto Núñez Feijóo. “No nos ha contado nada de cuál es su pacto con Marruecos, si le exigió que cesase a la ministra de Exteriores [Arancha González Laya], y tenemos derecho a saberlo”, le espetó el aspirante. Preguntado sobre cuál sería su política respecto a la excolonia española, el líder del PP se limitó a responder: “Volver al equilibrio entre Marruecos, el Sáhara, Argelia, Naciones Unidas y España”. No dijo cómo lo conseguiría.

El programa electoral de su partido tampoco va más allá de los buenos deseos: propone recuperar “una relación de vecindad profunda y sólida con Marruecos y Argelia”, basada en el respeto mutuo y el derecho internacional, con apoyo expreso a las gestiones de Naciones Unidas “para alcanzar una solución política justa, duradera y aceptable” al conflicto. Nada más.

Estos términos son similares a los que utiliza el PSOE en su programa, donde promete apoyar los esfuerzos “para alcanzar una solución mutuamente aceptable [al contencioso] en el marco de las Naciones Unidas”. Solo alude veladamente a las consecuencias del cambio de posición del Gobierno español sobre el Sáhara cuando aboga por “seguir profundizando en la nueva etapa de las relaciones bilaterales con Marruecos”, abierta tras el giro político que puso fin a 10 meses de crisis diplomática entre los dos países.

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Sorprendentemente, el programa socialista sobre política exterior no cita al Magreb, la región noroccidental de África en la otra orilla del Mediterráneo, sino que incluye a Marruecos en la lista de “países con los que España comparte frontera terrestre”, junto a Francia, Andorra y Portugal. Eso le permite subrayar la necesidad de mantener “las mejores relaciones” con esos cuatro países y obviar de paso cualquier mención a Argelia.

El conflicto saharaui es uno de los puntos en los que más se distancia el PSOE de Sumar, que hoy aúna a los que han sido sus socios de Gobierno durante los últimos cuatro años. “Daremos marcha atrás con celeridad al cambio de posición adoptado en 2022 con respecto al Sáhara Occidental y utilizaremos todos los canales de influencia para apoyar el derecho a la libre determinación” del pueblo saharaui, dice el programa de Yolanda Díaz. Además, se compromete a crear una comisión que estudie la responsabilidad histórica de España con su excolonia.

El programa de Vox no cita al Sáhara, pero destila hostilidad hacia Marruecos; lo acusa de “acosar” a Ceuta y Melilla y de ejercer un “constante chantaje” sobre el Gobierno y pide que se impongan aranceles a sus productos y se suspenda de manera inmediata su acuerdo agrícola con la UE.

Estos son otros temas clave de los respectivos programas en política exterior y defensa:

Apoyo a Ucrania

Es el que suscita mayor unanimidad. “Seguiremos apoyando a Ucrania en la defensa de su soberanía e integridad territorial y trabajaremos para lograr la paz”, además de apoyar al Gobierno de Kiev “en su camino hacia la integración europea”, dice el PSOE. El PP promete “apoyo militar, económico y humanitario” al pueblo ucranio y a sus aspiraciones para unirse a la UE y la OTAN, al tiempo que critica las supuestas dudas al respecto en el seno del Gobierno de Sánchez. Los populares se refieren así al rechazo de Unidas Podemos al suministro de armas a Kiev, aunque el programa de Sumar no descarta expresamente el apoyo militar, sino que aboga por la “solidaridad integral con Ucrania” y el fortalecimiento de la vía diplomática para lograr, “cuando las circunstancias lo permitan, una paz justa y duradera, alineada con las aspiraciones del pueblo ucraniano y las resoluciones de la ONU”. Significativamente, el programa de Vox elude el principal asunto de la política internacional.

Gibraltar

En la línea con las negociaciones en curso entre el Reino Unido, la UE y España, interrumpidas por el adelanto electoral, el PSOE aboga por concluir un acuerdo que cree una “zona de prosperidad compartida” entre el Peñón y el Campo de Gibraltar, “respetando la posición jurídica de España con respecto a su soberanía”. Más duro es el PP, que promete reanudar “un diálogo responsable” con Londres “para abordar el proceso de descolonización de Gibraltar”; lo que, obviamente, no depende solo del Gobierno español. Además, se propone tratar la situación creada por el Brexit, “defendiendo los intereses españoles en materia fiscal, financiera, medioambiental y de seguridad”, prestando “especial atención a la circulación de personas”. El más beligerante en este asunto es Vox, que promete rechazar cualquier acuerdo entre la UE y el Reino Unido “que no pase por respetar los derechos soberanos de España sobre la colonia británica”, a la que acusa de ser un paraíso fiscal y un nido de redes de piratería, narcotráfico, contrabando y blanqueo de capitales. Suma solo menciona Gibraltar para referirse a las algas invasoras que amenazan la pesca en el Estrecho.

Europeístas y eurófobos

Mientras el PSOE, PP y Sumar son inequívocamente europeístas, el programa de Vox está dirigido a hacer descarrilar el proyecto europeo. Los ultras quieren volver a la unanimidad en la toma de decisiones y dar prioridad a la legislación nacional sobre la comunitaria, lo que bloquearía la UE y la haría inoperante. Por el contrario, los socialistas se proponen impulsar la autonomía estratégica europea, extender la toma de decisiones por mayoría cualificada en política exterior y de seguridad, lograr un pacto de migración y asilo o reforzar las capacidades propias de la UE en materia de defensa. Por su parte, el PP proclama que el europeísmo es una de sus “señas de identidad” y reclama una revisión del pacto de estabilidad que impulse un “crecimiento sostenible e integrador”, un pacto europeo de migración y asilo que garantice una política de migración “eficaz, humanitaria y segura, la protección de las fronteras exteriores y la solidaridad de los estados miembros”. Finalmente, Sumar reclama avanzar “hacia un seguro de desempleo europeo” e impedir “la vuelta a la Europa neoliberal de la austeridad”.

América Latina

América Latina es una prioridad para los cuatro partidos de ámbito nacional, pero con enfoques muy diferentes. El PSOE se propone reforzar las relaciones entre la UE y la Celac (Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe), impulsando los acuerdos comerciales con México, Chile y Mercosur; apoyar a quienes se vean perseguidos por defender los derechos humanos en la región; y respaldar procesos de paz y diálogo, como el de Colombia. De su lado, el PP sitúa en primer plano el apoyo a las fuerzas democráticas en Cuba, Venezuela y Nicaragua; mientras que Vox carga contra los gobiernos vinculados al Grupo de Puebla o el Foro de São Paulo, entre los que incluye los de Luiz Inácio Lula da Silva y Gustavo Petro, en los que ve una “amenaza totalitaria”. Sumar quiere estrechar relaciones con ellos para impulsar una agenda progresista en los foros internacionales.

2% del PIB para Defensa

Tras presumir de haber “doblado el presupuesto que la derecha dedicaba a defensa”, el PSOE se compromete a incrementar el gasto militar “en el marco de los compromisos internacionales asumidos por España”; es decir, llegar al 2% del PIB en 2029. También aboga por “reforzar las capacidades de la UE en materia de defensa” y por impulsar medidas de conciliación familiar y programas para mejorar las condiciones de vida de los militares. El PP promete aumentar de 120.000 a 140.000 el número de militares en dos legislaturas; “mejorar sus condiciones sociolaborales resolviendo años de injusticia”; y computar los años de servicio en las Fuerzas Armadas como mérito para el acceso a empleos públicos. Vox quiere desplegar al Ejército en las fronteras de Ceuta y Melilla (a las que pretende poner bajo el paraguas de la OTAN, reformando el tratado de Washington) y ordenar a la Armada un “bloqueo naval” de las costas africanas para impedir la salida de pateras. Sumar aboga por la desmilitarización de la Guardia Civil, la eliminación de la Justicia militar y la revisión y auditoría de los grandes programas de armamento.

La España de la diáspora

Con casi tres millones de españoles residentes fuera de España, los partidos prestan gran atención a este asunto. El PSOE propone aprobar una Ley de Nacionalidad que regule los derechos de los españoles en el exterior y acabar con la retirada de la tarjeta sanitaria a quienes pasen más de 90 días en el extranjero; mientras que el PP quiere reforzar la red consular y reformar la Ley de Nietos para mantener abierto el derecho a optar por la nacionalidad española y Sumar propone crear una “circunscripción electoral exterior”. El PSOE se compromete a cumplir el objetivo de destinar el 0,7% del PIB a ayuda al desarrollo en 2030, mientras que Sumar fija ya el 0.55% para el final de la próxima legislatura y el PP quiere crear un Instituto de Crédito al Desarrollo. Dentro de la ambigüedad diplomática de los programas, destaca el mensaje que el PSOE dirige al dictador ecuatoguineano Teodoro Obiang: “Seguiremos trabajando a favor de la instauración de un régimen democrático con elecciones libres y respetuoso con los derechos humanos en Guinea Ecuatorial”.

partidos_logos_24m

PSOE

- Profundizar en la nueva etapa de relaciones bilaterales con Marruecos.
-Acuerdo para crear una "zona de prosperidad compartida" con Gibraltar.
-Apoyo a Ucrania en la defensa de su soberanía e integridad territorial.
-Ley de Nacionalidad para los ciudadanos españoles en el exterior.

logo pp

PP

-Recuperar una relación de vecindad equilibrada con Marruecos y Argelia.
-Respaldo al ingreso de Ucrania en la OTAN y la UE.
-Reanudar el diálogo con Londres sobre la descolonización de Gibraltar.
-Apoyo a fuerzas democráticas en Cuba, Venezuela y Nicaragua.
partidos_logos_24m

Vox

-Volver a la unanimidad en las decisiones de la UE.
-Supremacía de la legislación nacional sobre la europea.
-Suspensión inmediata del acuerdo agrícola con Marruecos.
-Rechazo a todo acuerdo que no respete la soberanía española de Gibraltar.
Logo sumar definitivo

Sumar

-Volver con celeridad a la anterior posición española sobre el Sahara.
-Desmilitarización de la Guardia Civil.
-Supresión de la Justicia Militar.
-Circunscripción para españoles en el exterior.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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