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María Guardiola, presidenta de Extremadura gracias al apoyo de Vox y tras perder las elecciones el 28-M

El PP retoma el poder tras 25 días turbulentos, con críticas durísimas contra la formación de Abascal, y tras integrarla finalmente en el Ejecutivo con la consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural. Es la primera mujer al frente de la Junta

María Guardiola es felicitada por Ángel Pelayo Gordillo, el líder de Vox en Extremadura, tras ser nombrada presidenta de la Junta. Foto: JERO MORALES (EFE) | Vídeo: EPV
Manuel Viejo

La cacereña María Guardiola, de 44 años, es ya presidenta de la Junta de Extremadura tras perder las elecciones el 28 de mayo, negarse a pactar con Vox el 20 de junio y, finalmente, integrarlos en su propio Ejecutivo con una consejería —Gestión Forestal y Mundo Rural— tan solo 10 días después. Este viernes la han apoyado los 28 diputados de su partido, el PP, y los cinco de Vox, con el que gobernará en coalición. Se han opuesto los 28 representantes socialistas y los cuatro de Podemos. Guardiola se convierte así en la cuarta presidenta extremeña tras Juan Carlos Rodríguez Ibarra (PSOE), José Antonio Monago (PP) y Guillermo Fernández Vara (PSOE) y en la primera mujer en el cargo.

Con esta montaña rusa política de vaivenes entre el PP y Vox —no exenta de culebrón—, con reuniones secretas, cruces de mensajes de WhatsApp, presiones y enmiendas, los populares retoman el poder en una región de más de un millón de habitantes y tradicionalmente progresista. El PSOE ha gobernado siempre esta comunidad, desde las primeras elecciones democráticas, en 1983, y salvo los cuatro años del popular Monago (2011-2015), que se alzó con la presidencia gracias a la abstención de Izquierda Unida. Extremadura siempre fue un laboratorio de pactos. También el lugar donde Vox colocó su primer diputado en España y también el primer territorio donde el PP, Vox y Ciudadanos sellaron su primer acuerdo de Gobierno, dando entrada a la formación ultra con una concejalía en Badajoz en 2019.

El portavoz de Vox, Ángel Pelayo Gordillo, este viernes.
El portavoz de Vox, Ángel Pelayo Gordillo, este viernes. Jero Morales (EFE)

Guardiola, licenciada en Administración de Empresas, superó dos oposiciones para la Junta e hizo carrera técnica como funcionaria cualificada en varios puestos. No estaba muy interesada en la política, aunque simpatizaba siempre con el PP. No se afilió hasta 2012, ya con 36 años, cuando el Gobierno del popular José Antonio Monago la nombró secretaria general de Economía y Hacienda. Es una política que presume de ser un rostro nuevo, pero viene de estar ocho años como concejal en Cáceres. Ahora, asume el timón de Extremadura tras 25 días de bandazos, giros de guion y, sobre todo, de traicionar a sus propias palabras. Parece que ha pasado un siglo, pero fue el pasado 20 de junio cuando, nada nerviosa, miraba con el rabillo del ojo el discurso de nueve minutos que tenía colocado sobre el atril en la sala de prensa de piedra de la Asamblea:

—Yo solamente tengo mi palabra y mi trabajo.

Guardiola siguió. “Yo no voy a regalar consejerías. [...] Iremos a elecciones, si hay que ir. [...] Yo no puedo dejar entrar en mi Gobierno a aquellos que niegan la violencia machista, a quienes usan el trazo gordo, a quienes están deshumanizando a los inmigrantes, y a quienes despliegan una lona y tiran a una papelera la bandera LGTBI [...] He hecho todo lo que estaba en mi mano. Mi promesa y mi tierra no son moneda de cambio de nada. Muchas gracias”. Ningún miembro del PP, ni autonómico ni nacional, se había mostrado con tanta fiereza contra Vox. Guardiola estaba convencida. Firme a su palabra despachó así el turno de preguntas:

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―¿En ningún caso Vox entraría en un Gobierno de María Guardiola?

―No. No se puede utilizar las instituciones para ideologizar.

Siete días después, sin embargo, ya estaba sentada en un despacho de abogados fuera de Extremadura junto a su fiel escudero y número dos del partido en la región, Abel Bautista, y el líder de Vox en Extremadura, Ángel Pelayo Gordillo. Todos firmaron un acuerdo de 60 puntos que se ha materializado este viernes con el apoyo de los cinco diputados de Santiago Abascal en la región y que han supuesto la proclamación de Guardiola como la primera mujer presidenta de Extremadura.

Guardiola asume el discurso de Vox

Este jueves, en el mismo lugar que criticó a su ahora socio de Gobierno hace 25 días, pronunció su discurso de investidura, de 70 minutos y 18 folios. Asumió el relato de la extrema derecha y anunció que revisará el 34% del territorio extremeño que está protegido en materia medioambiental. “Esto no puede continuar así”, dijo, en alusión al pacto de 60 de medidas que firmó una semana antes con Vox. “La protección medioambiental de la mayor parte de nuestro territorio dejará de ser un lastre a nuestro crecimiento. Realizaremos todos los trámites necesarios para revisar la protección ambiental de cada zona y analizaremos los usos posibles en cada lugar para propiciar proyectos compatibles”. Según los propios datos de la Junta de Extremadura, la superficie forestal de la región ocupa más de 2,7 millones de hectáreas, es decir, el 65% de la región.

El presidente de la Junta de Extremadura en funciones, Guillermo Fernández Vara , este viernes.
El presidente de la Junta de Extremadura en funciones, Guillermo Fernández Vara , este viernes. Jero Morales (EFE)

La nueva presidenta asumió también la actual consejería de Igualdad, que se integrará en Presidencia. Se propuso también como objetivo para estos cuatro años “la finalización del AVE” en la región. Sin embargo, el ferrocarril que ahora mismo circula por Extremadura no es un AVE, sino un “tren rápido”.

Hasta 2018, Extremadura era la única región peninsular de España que no disponía de ferrocarriles de larga distancia. Tampoco había Alvias: trenes que pueden circular hasta 250 kilómetros por hora, con asientos más cómodos, con cafetería, con radio, con auriculares, con televisores: pequeños placeres a los que optaban todos los usuarios que realizan trayectos de más de cinco horas, excepto los extremeños. Hoy, sí, ya optan, pero solo en una parte de Extremadura y con una velocidad media que no alcanza ni de lejos los 120 kilómetros por hora.

La réplica de Fernández Vara y de Podemos

Un trayecto que ha criticado también el presidente saliente, Guillermo Fernández Vara, que ha concedido a EL PAÍS este viernes su última entrevista como responsable de la Junta de Extremadura. “Esta región”, ha apuntado como principal referencia de sus 12 años de mandato, “tenía un fracaso escolar por encima del 50% de la media española al inicio de la democracia. Hoy lo tiene el 10%, a dos puntos de la media por abajo. Estamos mejor y la educación es la que cambia los pueblos”.

Ya en la Asamblea, el ganador de las pasadas elecciones autonómicas ha criticado el discurso de Guardiola. “Le faltó gen. Le faltó Extremadura”, ha dicho. “Las principales preocupaciones de los extremeños son el paro, la inflación, la vivienda, el cambio climático, las relaciones con Portugal, los servicios sociales y el colectivo LGTBI, y no nombró a ninguno”. Vara pilotará ahora el relevo extremeño. Será en otoño cuando el PSOE extremeño tendrá un nuevo líder. Fuentes socialistas apuntan a Miguel Ángel Gallardo, el alcalde de Villanueva de la Serena, y al que fue consejero de Sanidad, José María Vergeles, como nombres que están en la terna.

“¿Sabe cuál es la frase que más me ha repetido la gente esta semana? Yo la creí”, ha dicho la portavoz de Unidas Podemos, Irene de Miguel, en su discurso. “Yo, sin embargo, no la creí. Usted ha llegado al Gobierno de la peor manera. Este es un pacto humillante. En usted no se puede confiar”.

El turno de Vox

El líder de Vox en Extremadura, Ángel Pelayo Gordillo, ha tomado la palabra también para recriminar a Guardiola que no se acordara mucho de su formación en su texto de investidura. “Observé en su discurso alguna laguna llamativa, no hizo apenas mención al acuerdo suscrito con nosotros. Esperamos que las competencias que hemos asumido, cuenten con los medios materiales necesarios para su desarrollo”. También señaló la okupación como uno de los principales problemas de la región. Sin embargo, según datos de la Administración judicial, las ocupaciones de viviendas en Extremadura han bajado un 35% este año, situándose en 45 en todo el territorio. Respecto a la violencia de género, Gordillo ha dicho que “la violencia es violencia y sus autores deben cumplir íntegramente sus penas”.

Hoy se inicia en Extremadura un nuevo ciclo político. Sobre todo para Guardiola, que ha saltado a la política nacional por criticar a su socio de Gobierno e integrarlo inmediatamente después. Este jueves, en su discurso de investidura, sabedora de que ha incumplido su palabra y que será una losa durante su legislatura, citó de soslayo una frase del periodista Manuel Chaves Nogales en su libro sobre el matador de toros Juan Belmonte: “En las grandes ocasiones siempre digo algo inconveniente”. Y este viernes, ante el día más importante de su carrera política, soltó: “Mis principios son los mismos”.

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Sobre la firma

Manuel Viejo
Es de la hermosa ciudad de Plasencia (Cáceres). Cubre la información política de Madrid para la sección de Local del periódico. En EL PAÍS firma reportajes y crónicas desde 2014.

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